Entrevista Por Jessica Guzmán

Por Jessica Guzmán

La cuenta regresiva en búsqueda de la gloria olímpica ha comenzado, pocos son aquellos que la encontraran, y muchos quienes la amargura y el dolor de la derrota invadirán para dar paso a una nueva etapa de preparación rumbo a las nuevas competencias en las que estarán comprometidos estos deportistas.

Él quizá no haya encontrado la gloria como la consiguió Soraya Jiménez en Sídney hace ya casi 4 años, pero si ha encontrado la satisfacción de sentirse bien consigo mismo y con su comunidad

"Entreno por aquí y por allá, como puede ser en el gimnasio también puede ser en mi casa, ahí tengo unas pesas, no son muy buenas, pero sirven". Roberto Romero practica el lanzamiento de bala desde hace mucho tiempo y aunque no ha conseguido todo lo que ha querido, no despega los pies de la tierra

"Es difícil, y más si no tienes un apoyo fijo. Ya vez yo ahorita voy al trabajo y no voy a salir bien tarde" menciona mientras caminábamos por las calles de Flores, Petén.

"El conejo" como es conocido entre sus amigos, por su gusto por el grupo del mismo Internacionales conejos "mira la verdad no me gusta tanto nada más me gustan la de “bailar llorando” y “los tikalitos” pero no soy fan de esos" comenta entre risas mientras nos detenemos ante el avance vehicular en la calle.

Roberto el segundo de cuatro hermanos, ha tenido que sacrificar muchas cosas para mantenerse en pie y continuar su camino en la vida. "La escuela ahorita ya la tengo olvidada, ya ni se de ella, primero voy a arreglar otras cosas y después eso"

Roberto comenta que comenzó a entrenar desde los 10 años, pero fue hasta los 17 años que se dio cuenta que quería seguir practicando el lanzamiento de bala. Cuenta que sus amigos influyeron mucho en que participara en el mundo del lanzamiento de bala.

Empleado actualmente en una estación de radio, esta resignado a que por lo pronto dejara el deporte y dará prioridad a otros asuntos de más importancia. "Ya no tengo tanto tiempo como lo tenía hace algunos años, si acaso me levanto temprano el fin de semana y me voy a entrenar un rato a un parque que está por mi casa"

Caminando cada vez más rápido, se acerca con una señora que vende golosinas en la calle, y adquiere un cigarro y empieza a fumarlo, sin cuestionarlo la plática sigue, cada deportista tiene sus estrategias de juego.

No es muy alto de estatura, pero eso es lo que menos le importa a este deportista, sabe que para destacar en el lanzamiento de bala no necesita de la altura, sino fuerza en los brazos y confianza en sí mismo. Se describe como una persona muy sociable, además gusta de tener una vida intranquila y estresante.

"Ya me acostumbre, yo soy así. Si el día de mañana yo voy a tener todo en orden y todo normal, pues ya no va a ser lo mismo. Así me gusta mi vida, sino imagínate, caer en la rutina, no, que aburrido"

Confiesa que a pesar de su gusto por salir a bailes a divertirse, a veces por necesidad tiene que convivir con algunas personas que no son de su total agrado. “A veces voy a fiestas pero por puro compromiso”

De su familia se expresa orgulloso y aunque todo parece indicar que lo sacan muy a menudo de sus casillas, se ve que es feliz con ellos. "Son muy desordenados, por ejemplo si se quitan una camisa la avientan por ahí, y si no voy yo a recogerla ahí se puede quedar una o dos semanas"

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