Erika Lizeth

ENSAYO

VISION DEL NIÑO DE PREESCOLAR Y PRIMERO DE PRIMARIA

Hoy en día entendemos el preescolar como la etapa que prepara al niño para su escolaridad, pero en cuestiones de prepararlo como se debería en su transición del preescolar a primero de primaria, al parecer erramos; tenemos que abrir los ojos y no centrarnos en cuestiones visibles como el niño como estudiante, sino más bien en el niño como persona.

Analicemos la situación del niño que entra al preescolar y considerando que este es un ser pensante, una persona activa, posee su propio lenguaje, llega al aula con muchas competencias pragmáticas, semánticas, sintáctica y poéticas como lo señala Mabel Betancur profesional del MEN, y aun así lo vemos como un ser al que tenemos que enseñarle desde el principio, nos preocupamos por sus necesidades acudimos al juego como un método para enseñarles, les enseñamos que está bien y que está mal. Y hasta este punto el niño aprende nuevas cosas y le agrada lo que hace, porque al parecer todo es nuevo para ellos.

Ahora bien, cuando este niño del preescolar pasa a su primer grado se le tonar confundido y de la nada se transforma en un ser independiente y responsable de su propio aprendizaje, o tal vez así lo vemos nosotros; diría, que nos basamos en aquellos pocos niños que poseen habilidades para desempeñarse mejor y aprender más rápido y nos olvidamos de planear para aquellos que aprenden a un ritmo menos acelerado ; y es que de ellos , es que depende el avance de todo un grupo, y no digo que es u responsabilidad sino más bien que al ritmo de ello debería llevarse el aprendizaje del grupo, tenemos una impresión muy ingenua de considerar al niño de preescolar como un ser dependiente del conocimiento que uno les brinda y no solo me refiero al maestro sino también al padre de familia y en consideración de lo uno con lo otro, el padre de familia influye en la capacidad del niño para realizar sus actividades.

Hay quienes quieren protegerlos y sobreprotegerlos como los hay que solo se limitan al castigo y al regaño, de aquí proviene el 90 % de su forma de ser y hacer en la escuela.

Hoy en día cuestionamos las capacidades del niño para aprender y lo rezagamos a nuestro criterio, nos hace falta cuestionar al niño desde sus interior y sus propias capacidades de aprender; es difícil tener una visión concluyente y que defina al niño de preescolar y de primero de primaria, por lo contrario lo visualizamos globalmente como un ser, no como un niño, completamente capaz de seguir las ordenes y aplicarlas como “soldaditos” que todos sean iguales, que aprenda al ritmo del más inteligente de la clase, que se exprese y hable como el mejor del grupo…, en consecuencia trabajamos por ello.

Sin embargo ampliamos nuestras expectativas cuando leemos e indagamos, nos hacemos a la idea del niño de preescolar con su libertad de expresión, su propia creatividad,

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