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Evolución poética de Juan Ramón Jiménez


Enviado por   •  31 de Mayo de 2018  •  Apuntes  •  1.328 Palabras (6 Páginas)  •  119 Visitas

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ANEXO

Evolución poética de Juan Ramón Jiménez________

En la trayectoria poética de Juan Ramón Jiménez, que se extiende hasta mediados del s.XX, se observa una profunda evolución:

Primeras obras de Juan Ramón Jiménez

Los comienzos poéticos de Juan Ramón Jiménez están influidos por las tendencias de la literatura de fin de siglo: posromanticismo, esteticismo, decadentismo, simbolismo y modernismo.

Juan Ramón Jiménez empieza a  escribir muy tempranamente: sus primeros poemas son de 1898 cuando tenía diecisiete años. Son poemas que tienen un tono adolescente y en los que se aprecia la influencia del posromanticismo de Bécquer.

En sus primeros libros: Ninfeas y Almas de violeta (1900) se percibe un tono exaltado que se atenuará después en Rimas de sombra (1902). Los temas giran en torno a la nostalgia, la persecución de algo misterioso y la presencia de la muerte, y conectan con el clima del esteticismo y el decadentismo de finales del s.XX.

El simbolismo se evidencia en Arias tristes (1903) y en Jardines lejanos (1904). En este último se hace manifiesto el conflicto erótico: el poeta asocia con el mal el atractivo vital que representa el amor sexual, al que opone el valor absoluto de la virginidad; pero la pureza, el alejarse de la vida, se convierte en esterilidad y muerte.

El modernismo influye desde el retorno de Juan Ramón a su pueblo natal Moguer (Huelva), tras su estancia en Madrid, en esta época ensaya nuevas formas métricas e introduce elementos orientalistas propios de la estética modernista. Escribe en Baladas de primavera (1910) y Pastorales (1911) y su obra en prosa poética Platero y yo (1914), obra que implica un acercamiento a la naturaleza y al pueblo de Andalucía. En este texto se plantea el contraste entre el pueblo idílico, anterior a la industrialización, y el posterior a ella. El autor manifiesta su oposición al progreso y propone cultivar la sensibilidad popular.

Tras Elejías (1909), La soledad sonora y Poemas májicos y dolientes (1911), en los que depura los excesos modernistas, la primera etapa de este poeta se cierra con dos libros  Melancolía (1912) donde reitera la búsqueda de la eternidad y Laberinto (1913) donde se inicia una línea metafísica que continuará en su obra posterior. En estos libros de poemas emplea sin excepción el verso alejandrino.

El cambio en la poesía de Juan Ramón Jiménez

La crítica señala el regreso de Juan Ramón Jiménez a Madrid y el conocimiento de Zenobia Camprubí (su esposa) en 1913 como factores determinantes de un cambio de su poesía. La melancolía de la primera etapa se transforma en la segunda parte de su producción en un vitalismo influido por el pensador y filósofo de la época Ortega y Gasset.

El poeta necesita ahora el nombre exacto de las cosas, una palabra nueva que le permita acceder a su profunda significación. Aunque la obra que refleja este cambio es Diario de un poeta recién casado (1917), ya se venía gestando en dos libros anteriores Estío (1916) y en Sonetos espirituales (1917). En esta última intenta plasmar la realidad desnuda de las cosas por medio de una expresión exacta, que será la base de su poesía pura.

Juan Ramón Jiménez alcanza la cima de su nueva poesía con Diario de un poeta recién casado (1917). En esta obra el mundo se revela ante el poeta como un caos; el escritor pretende aclarar la fragmentación de la realidad y la idea de la modernidad simbolizada en la sociedad norteamericana (caracterizada por la vulgaridad, el maquinismo, la uniformidad). Contra ella se alza la idea de Belleza.

Este libro lo compone tras su viaje para casarse con Zenobia en Nueva York, y le servirá para realizar un recorrido por su propia conciencia. El mar es el eje de la obra y su dinamismo y ritmo cambiante generan el uso del verso libre “el verso libre vino con el oleaje, con el no sentirse firme, bien asentado” manifestó el poeta.

En este libro Juan Ramón hace uso de la prosa y el verso. La distinción entre prosa / verso es representativa de las dos caras del viaje: la real (desplazamiento geográfico) y la interior (evolución de la conciencia). En general los versos de Diario de un poeta recién casado reflejan la evolución interior del poeta, y los fragmentos en  prosa tienen un carácter más descriptivo, con referencias reales y objetivas al itinerario o viaje geográfico.

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