¿Existe La Infancia?

Introducción

La mayoría de los seres humanos, hemos pasado por la infancia, pero rara vez nos detenemos a pensar que es realmente la infancia, y todo lo que esconde detrás de esa palabra.

Son pocos los que se detienen a pensar realmente en ella, algunos la recuerdan con nostalgia otros con alegría, otros con cierto rencor, y muchos más ni siquiera la recuerdan, a algunos les agrada recordarla, otros prefieren reprimirla, y a otros pocos les es indiferente.

Al comenzar este trabajo mi abuela me pregunto sobre que iba a tratar, yo le dije que sobre la infancia, a lo cual ella hizo un gesto como de sonrisa al revés y menciono “Yo no tuve infancia, mi mamá, me ponía a cuidar a mis hermanos y a atender la casa, no pude disfrutar mi infancia”

Sus palabras me entraron de golpe, ya que yo creía que todos los niños habían tenido infancia, fue entonces cuando recordé que en clase mencionamos que niñez, todos tenemos, pero infancia no todos.

En el siguiente trabajo se hablara sobre que es la infancia, la diferencia entre infancia y niñez, se mencionara de una forma generalizada las etapas del desarrollo humano y hablaremos sobre los cambios a los que ha estado sujeta la infancia, desde la antigua Grecia hasta la época contemporánea, en donde veremos generalmente el porqué muchos niños no tuvieron o no han tenido infancia.

¿Existe la infancia?

“La infancia muestra al hombre, como la mañana muestra el día."

En palabras concretas podríamos decir que la infancia es la etapa de la existencia de un ser humano que se inicia en el nacimiento y se extiende hasta la pubertad.

Pero lo cierto es que se esconde mucho más detrás de la palabra infancia.

Para ser sincera jamás me había detenido a pensar que significa realmente infancia en toda la extensión de la palabra. Si bien, yo creía que infancia solo era jugar con muñecos, correr sin sentido en cualquier dirección, reírse por cosas simples, hacer berrinche cuando no lograbas obtener lo que querías, usar la ropa de tus padres, ensuciarte en el lodo, rasparte las rodillas, y ser feliz.

Sin duda alguna yo interpretaba a la infancia como la etapa más feliz de la vida. Sin embargo es en la infancia en donde se almacenan grandes aspectos importantes (carácter, aptitudes, temores, paradigmas, etc.) que desde mi punto de vista son la clave para llegar a comprender mejor el comportamiento de los adultos, y el de uno mismo, si bien como lo habíamos comentado en clase “como eres en la primera infancia serás en la adolescencia”

*Antes de adentrarnos más en el interesante mundo de la infancia, déjame mencionarte las etapas del desarrollo de una manera general, haciendo hincapié en la infancia.

La vida del hombre se divide en 8 etapas:

1. Etapa prenatal: Desde la concepción hasta el parto.

2. Etapa de los primeros pasos: Del nacimiento a los 3 años.

3. Primera infancia: Desde los 3 hasta los 6 años.

• Comienza a relacionarse con otros niños

• Mejora la fuerza y las habilidades motrices fina y gruesa

• Incremento del autocontrol, cuidado propio e independencia

• Mayor creatividad e inventiva en los juegos y la imaginación

• Inmadurez cognoscitiva que conduce a ideas "ilógicas" acerca del mundo

• Comportamiento egocéntrico (centrado en sí mismo)

4. Infancia intermedia: Desde los 6 hasta los 12 años.

• Los compañeros cobran gran importancia

• Comienza a pensar lógicamente, aunque el pensamiento es concreto

• Disminuye el egocentrismo

• Incremento de memoria y lenguaje

• Mejora la habilidad cognoscitiva

• Desarrollo de auto concepto y autoestima

• Disminuye la rapidez del crecimiento físico

• Mejora la fuerza y la capacidad atlética

5. Adolescencia: De los 12 a los 20 años.

6. Edad adulta temprana: Desde los 20 hasta los 40 años.

7. Edad adulta intermedia: Desde los 40 a los 65 años.

8. Edad adulta tardía: 65 años en adelante.

“Si no te bañaste en un bote de plástico no tuviste infancia”

¿Cuántas veces hemos escuchado frases parecidas a esta? Y bien, se esconde mucha verdad tras de ellas, en el sentido de que no todos los niños tuvieron infancia.

El termino infancia es relativamente nuevo ya que los conceptos son construidos histórica y socialmente a lo largo del tiempo. Por lo que están constantemente sujetos a cambios, dependiendo del tiempo y la sociedad.

Si bien el valor dado a los niños ha cambiado a lo largo de los siglos, hoy en día se le da una mayor importancia al estudio de la infancia, mientras que en la antigüedad ignoraban el hecho de que existiera.

Por ejemplo se decía que en la antigüedad, los niños no tenían infancia, ya que desde muy temprana edad eran mandados a hacer tareas que servían a los adultos, por lo tanto, no gozaban de la infancia, sino que simplemente pasan por la niñez.

La niñez y la infancia son dos términos muy diferentes, la niñez viene a ser la etapa cronología, mientras que la infancia es la etapa psicológica, por lo que en los años antiguos, durante la niñez los niños realizaban tareas de adultos, lo que los inclinaba a tener que pensar como adultos, dejando de lado la infancia.

Por otra parte algunas creencias religiosas consideraban que la infancia era una etapa peligrosa ya que según decían habíamos nacido con el pecado original y solo mediante nuestras buenas obras podríamos liberarnos de él.

Sin embargo a lo largo de la historia la importancia que se le da al hecho de tener hijos a cambiado bastante, mientras que antes no se planeaban los niños si no que llegaban naturalmente, hoy en día la ciencia ha proporcionado una amplia variedad de anticonceptivos que permite hasta cierto punto decidir cuándo tener hijos.

Así como el termino infancia ha cambiado a lo largo del tiempo, muchos aspectos relacionada con el lo han hecho del mismo modo.

Por ejemplo El interés por educar y criar a los niños es tan antiguo como la historia pero las ideas sobre cómo hacerlo y las prácticas de crianza han sido muy diferentes en distintos momentos históricos.

En la antigua Grecia se pensaba en el concepto de educación liberal y de desarrollo "integral" de la persona, donde el objetivo era formar libres pensadores. Sin embargo esto solo era válido para los niños, y no para las niñas.

En el cristianismo y la edad media desaparece por completo

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