Expresion Dramatica Infantil

“Me basare en los niños, para poder practicar con esa sencillez que viven la vida”. Este sería mi lema, ya que, un niño, si tiene pena, rabia o alegría, lo demostrara con acciones, sin pensar en el después, en lo que ocurrirá y lo que conlleva su actuar. No tienen miedo de expresar sus más profundas emociones, aun así, siendo lo más pequeño e insignificante, para otros, ellos lo demuestran y actúan.

Los pequeños, son una esponja, que absorben todo aquello que se le entrega, y por eso su personalidad es modificada a través del tiempo. Dentro de un control parental, comienza el cambio en este ser, que debe responder a lo que se le es pedido de forma inmediata, lo que significa ser, un buen hijo, un buen estudiante, un caballero o señorita. Obviamente la gente alrededor, profesores, amistades y familiares cercanos, continúan con ese “encajonamiento” o enseñanza que se le entrega al niño para poder “actuar de una forma aceptable”, siendo totalmente subjetivo. Cuando ya es más grande y tiene la capacidad de poder razonar, podría tener como opción el continuar con lo que ya se le ha enseñado o comenzar una forma de vida propia basado en lo que ha catalogado como algo “bueno” o algo “aceptable”.

Si tan solo actuáramos como niños podríamos entender lo que significa ser natural, hacer lo que nos venga en gana, sintiendo una satisfacción completa. Nos aferramos al ser grandes, para impedirnos tener un comportamiento de niños chicos, porque somos lo suficientemente maduros como para estar haciendo niñerías o el ridículo.

La pureza de los niños es algo que deberíamos incrementarla en nosotros, para poder enfrentar nuestra cotidianidad, ya que, seriamos más verdaderos, y podríamos enfrentar de mejor manera la relación de comunicación con nuestros pares y disfrutar de las pequeñas cosas de la vida. Definitivamente el ser niño es parte del vivir, no debemos perderlo.

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