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Fraudes Científicos


Enviado por   •  15 de Enero de 2014  •  1.665 Palabras (7 Páginas)  •  196 Visitas

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Fraudes científicos

La fama y el dinero que puede conllevar un gran descubrimiento científico son merecidos en la gran mayoría de los casos, pero a veces, el poder ciega a algunas personas ,a lo largo de la historia ha habido bastantes fraudes.

El hombre de Piltdown

La historia de este engaño comenzó y se basó en unos restos óseos (en concreto un cráneo parcial, un diente suelto y una mandíbula con dientes) descubiertos en Inglaterra en 1912, en Piltdown. Un obrero los encontró en una cantera, y se los entregó al arqueólogo aficionado Charles Dawson, que los presentó, junto con el eminente paleontólogo Smith Woodward (del Museo Británico), en la Sociedad Geológica de Londres. Durante años, se mantuvo el debate sobre el orígen de estos restos, y la prensa dijo que muy probablemente correspondieran al eslabón perdido, denominándolo Eoanthropus dawsonii. Estos restos fueron aceptados por la comunidad científica sin mayores análisis, debido principalmente a que era perfecto e idéntico a la idea de aquella época sobre el eslabón perdido. La idea de esa época era que el eslabón tenía que haber tenido un gran cerebro pero igualmente presentar rasgos simiescos, y posteriormente haber evolucionado a una apariencia humana (idea contraria a la existente ahora).No obstante, comenzaron a surgir cada vez más dudas sobre la antigüedad y el origen de esos restos. Finalmente, un prestigioso dentista determinó que los dientes de ese esqueleto correspondían a un orangután, el diente suelto a un mono y el cráneo a un ser humano. A partir de esto, los análisis del contenido en flúor de los huesos demostraron que el enterramiento había sido intrusivo, así como que el color oscuro de los huesos se debía a un tratamiento químico, para uniformar las diferencias de color entre la mandíbula (más moderna) y el cráneo (más antiguo). Nadie sabe quién cometió el fraude, y algunos lo atribuyen a los descubridores originales, señalando sobre todo a Dawson, motivado por el hecho de que en las islas británicas no había sido descubierto ningún fósil humano, mientras que en el resto de Europa y fundamentalmente en África sí. Sin embargo, el profesor Douglas dejó a su muerte una cinta magnética en la que señalaba que el autor de la falsificación fue el archifamoso profesor Sollas, que pretendía con ello desprestigiar a su rival Woodward. A pesar del fraude, se ha erigido, por suscripción popular, en el lugar donde se descubrieron los huesos, un monumento honorífico a estos restos.

Herencia Falsa

Este científico de orígen australiano intentó probar en la década de 1920 la llamada herencia de Lamarckian, es decir, que un organismo puede adquirir una determinada característica adaptativa y luego pasársela a su descendencia. Para hacerlo, utilizó una especie particular de ranas (Alytes obstetrcians) que se aparean en tierra, a diferencia de la gran mayoría de las ranas que lo hacen en el agua. Estas últimas se caracterizan por desarrollar una especie de chichones en las piernas que les facilitan la tarea. La prueba de Kammerer consistió en encerrar las ranas en el agua, pues según él, desarrollarían chichones al igual que las ranas que se aparean en el agua; y a la vez, se los pasarían a sus crías. Al parecer, el experimento fue todo un éxito. La comunidad científica aplaudió el descubrimiento con vivo entusiasmo, mientras que las ranas de Kammerer deslumbraban al mundo entero.Sin embargo, la alegría de Kammerer duró muy poco, ya que en el año 1926 el Doctor G. K. Noble estudió las famosas ranas y descubrió atónito que los chichones negros eran de hecho, una concentración de tinta negra que alguien les había inyectado a los animales. Kammerer siempre negó que el fuese el que inyectase esa tinta a las ranas, hasta que no pudo más y se suicidó unos meses después, dejando una nota en la que confirmaba que él había sido el autor del engaño.

Utopía de la Luna

A finales del 1835, este periódico publicó una serie de artículos atribuidos al científico John Herschel, en los cuales se decía que había inventado un gran telescopio capaz de llegar su visión a la Luna, comentándose en esos artículos que se habían avistado en nuestro satélite vastos bosques, cráteres, grandes lagos, océanos y playas. Los lectores podían también conocer que manadas de bisontes pastaban por las llanuras de la Luna, que unicornios azules se paseaban por sus cumbres o que unas criaturas anfibias de forma esférica rodaban por sus playas. La fauna lunar no sólo se limitaba a estas criaturas, también contaba con pelicanos, cangrejos, cebras etc. Cuando toda la ciudad hablaba de estos descubrimientos, aún quedaba la revelación final, , el descubrimiento de una tribu primitiva de humanoides peludos y con alas que vivían en perfecta harmonía en torno a un templo de tejado dorado. Herschel los llamaría “vespertilio-homo”, hombre murciélago. En números posteriores se fueron ofreciendo más detalles de este Templo Lunar, construido de zafiro y cuyo tejado era aguantado por columnas de 21 metros de altura. También se puedo conocer que estos hombres vivían en cabañas, más altas y mejor construidas que las de muchas tribus humanas

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