Funciones

La historia tiene un efecto en el sujeto en tanto su memoria se encuentra sustentada en la tradición. Así nace para nuestros días el sujeto hermenéutico que se deslinda de la versión moderna, es decir, de la sujeción del método en la adquisición del conocimiento y de la reducción de la racionalidad a la lógica. Es un sujeto que genera interpretaciones, pero que requiere del otro para darles validez, lo cual logra apoyándose en la retórica y la phronesis. Acota que no es necesario que como intérprete uno se sienta parte de la comunidad, pues lo que está en juego es la propia interpretación.

¿A que nos referimos cuando hablamos de sujeto simple a diferencia del completo? La modernidad, como ya dije, concibió a un sujeto fuerte en el sentido de que, en la adquisición del conocimiento, podría disipar cualquier duda, pues contaba con la razón y con la manera de aplicarla correctamente, es decir, con un método. La fuerza adquirida por este sujeto se sustentaba precisamente en su simplicidad; no requería de nada ni de nadie para cumplir su labor. Es más, se consideraba que era posible su relación con la naturaleza de una manera completamente aséptica, sin contaminación por lo social; sólo participaban en esta relación él y la naturaleza, y él mantenía el control de todo. Su simplicidad era precisamente el sustento de su fuerza.

El multiculturalismo busca la no universalidad del sujeto, pues lo concibe como constituido por una cultura, reconociendo a su vez la existencia de otras culturas. El liberalismo y la democracia, a pesar de formar parte de una cultura, no la constituyen; en cambio, son programas políticos a seguir. Puede haber dos personas que pertenezcan a la misma cultura, y que una sea liberal y otra no. Un sujeto multicultural no sólo reconoce la existencia de otras culturas, su validez. Es un sujeto con identidad cultural, que se reconoce como parte de una cultura, con su visión del mundo y sus valores.

La noción de sujeto requiere, desde mi punto de vista, atención especial dentro del campo del multiculturalismo, pues de ella dependen mucho las características que se le otorguen. Decir que un individuo aislado tiene su propia cultura parece un sinsentido, pero éste no es el caso si se trata de una comunidad aislada, que pueda tener una propia y, como tal, merece nuestro respeto, además de contar con ciertos derechos (como el de mantener su propia lengua). Esto implica la necesidad de concebir la noción de sujeto no sólo como individuo sino como comunidad, como un tú que tiene algo que decirme, de acuerdo con palabras de Gadamer.

La aceptación de la existencia de diferentes culturas nos lleva a aceptar que no existe un sujeto único sino sujetos diferentes, que en algunos casos puede ser demasiado individualista, en otros el que elabora interpretaciones, o el que pertenece a una comunidad y como tal considera que ella elabora las interpretaciones del mundo. En cierto

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