Historia De Una Marca. Chanel

Relatos de Marcas.

En algún momento de la historia de la humanidad, la mercancía pasó de ser un simple objeto para convertirse en un objeto de consumo; éste ahora poseía un discurso complejo, y debía hablar por sí mismo. Sucedió entonces una segunda revolución industrial, creando así lo que después, hoy en día, se conocería como marketing.

Existen varios tipos de modelos de consumo. Uno de ellos es el Francés (que es el que nos interesa debido a la procedencia de nuestra marca). A diferencia del modelo americano, que está más lejos de una redefinición de un consumo ideal, el modelo francés “funciona sobre las mismas bases de rechazo de la modernidad y de interés por REVALORIZAR ‘la virtud’ del objeto y rescatar su aura.”

Para restablecer el aura de un objeto de consumo se deben tener tres condiciones:

1. Potencial de auto certificación: Lo que implica la creación de la marca (“Una Marca es una denominación verbal, distintivo gráfico o una combinación de ambos elementos, cuyo objetivo es ser diferenciada en el mercado” ), y con ella, su señalética, que puede ser:

a. Implícita: Formas, motivos, estilo.

b. Explícita: Nombre, logo, monograma, etc.

2. Regulación de la distancia: Es el lugar de venta, es la relación entre objeto y consumidor, es decir, del momento en que ve el objeto y se genera un deseo, el cual se cumple si está en el precio indicado.

3. Enunciación de un Discurso: Lo que actualmente es un anuncio.

Para simplificar la relación producto-consumidor, existe algo llamado relato. Un relato es una historia o narración con la que el consumidor se identifica, facilitando la interacción con el producto. Hay de dos tipos que a su vez se subdividen para conseguir un total de 6 subtipos:

Contexto

a. Tiempo

b. Lugar

c. Estados y etapas de la vida

Tema

d. Personaje

e. Un saber hacer (¿cómo se hace el producto?)

f. Materia (¿con qué se hace el producto?)

Chanel, como la mayoría de las marcas de ropa, tiene principalmente un relato identitario, es decir, de personaje. En este caso específico, es imposible separar la marca Chanel de la persona, de la mujer Chanel.

De Coco a Chanel.

Gabrielle Bonheur "Coco" Chanel nació el 19 de Agosto de 1883, en Francia. Su padre la abandonó en un convento de Aubazine a los 10 años, en 1893. Chanel esperó a su padre cada domingo, pero nunca regresó a verla. En el convento aprendió los caminos del silencio: Austeridad, buenos modales y soledad.

A los veinticinco años se dedicaba a cantar en una cantina junto a su hermana. Debido a una de las canciones que interpretaban es que surgió su sobrenombre, “Coco”. En ese lugar conoció a Étienne Balsan, un hombre rico con el que vivió una temporada, allí fue que convivió con algo que marcaría aún más su estilo: los caballos, debido a la elegancia austera y casi militar del hábito de montar, además de una disciplina esencial: “nunca usar la fuerza, mas siempre mantenerse relajado”

Otro hombre que marcaría su vida, y que conoció en casa de Balsan, fue Arthur “Boy” Capel, un inglés que

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