INDICE DE MALDAD

INTRODUCCIÓN

¿Tener una alta inteligencia afecta y crea a los asesinos más bestiales?, ¿Quién es más perverso?  existe una escala para medir lo más oscuro de la conducta humana, ya sean asesinatos oscuros y conducta alimentaria de pura violencia, que se calcula mediante crueldad, tortura y brutalidad.

La ciencia forense dispone ahora de un índice de maldad.

Los perversos creativos se encuentran entre los asesinos más enajenados y tortuosos, en este caso, la inteligencia es su mejor arma, les permite crear crímenes bien elaborados y un plan para la “captura”.

DESARROLLO

En California Edmund Kemper es acusado de asesinar a sus abuelos, engaña al sistema para ser liberado en poco tiempo y como consecuencia se dedica a matar durante un año.

A él le encantaba asesinar, mutilar, y hasta devorar a sus víctimas, le fascinaba; y debido a su inteligencia, sus crimines pasaron por inadvertidos

Para empezar, ¿Por qué Kemper empezó a fantasear con matar?, ¿Que lo orilló a hacerlo?, todo empieza desde su madre.

Su madre se separó del padre de este, cuando él tenía 4 años, ella, frustrada por la separación, se desquitaba con él.

¿Qué hacía su madre?, lo encerraba solo, lo humillaba, le decía a cada rato que él era un fracasado, esto ocasionó que él se sintiera frustrado, vulnerable y con un odio inexplicable hacia sus parientes más cercanos.

A la edad de 15 años, mata a sus abuelos.

Estuvo durante 5 años en un reclusorio estudiando a los psicólogos, haciéndose amigos de ellos, y ellos felicitándolo por el gran avance que ha tenido.

Por su lado, el burló al sistema, aprendiendo de las fallas y los aciertos de las pruebas, intentando comprender los problemas y las soluciones que estos tendrían, y con una gran inteligencia a su favor. Después, al salir del reclusorio, vuelve a comer asesinatos.

En 1972. Kemper pasa casualmente por una calle donde están unas jóvenes que piden aventones, sus primeras 2 víctimas son unas chicas universitarias.

Las recoge y les dispara dentro del auto.

Lleva los cadáveres a su casa, les corta la cabeza, las extremidades, igual que cuando estaba solo encerrado jugando con las muñecas de sus hermanas, guarda partes de los cuerpos en el refrigerador, simulándolo como si fuera un trofeo, incluso, canibaliza con partes de ellas, y se deshace del resto.

Llega a asesinar y mutilar a 6 mujeres jóvenes.

Él describe cada asesinato como una fantasía hecha realidad, nadie tiene idea de quién haya podido realizar dichos crímenes, pero seguramente nadie sospechaba de él.

Con cada crimen se sentía más excitado, poderoso y con ganas de querer matar nuevamente; esto lo hace a realizarlo nuevamente, pero con más brutalidad, y esto lo llevo al origen de su ira, el inicio de todo, su madre.

Así matándola a golpes y decapitándola en su alcoba.

En su infancia de Kemper, su madre fue una presencia abusiva, con el paso del tiempo el canalizó su resentimiento con el asesinato, al matar a todas esas chicas, era como si la matara a ella, gasta que al final, lo hizo.

Recibe 7 cadenas perpetuas.

El Dr. Stone lo clasifica en su escala número 22, debido a que fue un asesino múltiple y por él daríamos aplicado en sus crímenes, esta categoría es de las más altas ya que considera a asesinos, torturadores, que incluyen carnicería y ataques sexuales.

En todos los casos, los asesinatos realizados son espantosos, crueles, perversos, pero cabe destacar que no son actos de maldad iguales.

Hay una escala de 22 niveles, lo primero que hace es analizar el motivo del asesino, el método que ocupa y su mente, mientras más horrible el crimen y más racional el autor, más alta es su clasificación en la escala.

El Dr. Stone estudia los antecedentes y los crímenes de los asesinos para así entenderlos y utiliza el índice de maldad para profundizar la mente de los criminales.

Uno de los tantos asesinos que entra en mente creativa es Edmund Kemper, una persona de sangre fría, alboroto, asalto, robo y de violación.

¿Que provoca que estas personas hayan querido matar?, ¿Por qué hacerlo con sus propias manos? La ciencia intenta dar una explicación, y encuentra unas pistas en la biología de la empatía humana, empezando con las neuronas espejo, células cerebrales necesarias para identificar y procesar las emociones humanas.

Las neuronas espejo forman la estructura de la conducta social en nuestro cerebro.

Marco Giacobone, neurocientífico de la universidad de California, estudia cómo las neuronas espejo actúan en el aprendizaje de empatía y comprensión de la violencia. Según su teoría, estas neuronas le dicen al cerebro como leer y captar las emociones, las personas sin neurona espejo no sienten empatía.

Para comprobar su hipótesis, hace escaneos de resonancia magnética gráfica a voluntarios para ver cómo reaccionan estas personas a datos emocionales.

Los escáneres cerebrales muestran que las células espejo viajan a 2 zonas del cerebro, para conectar una acción con un sentimiento, la actividad cerebral comienza en la región responsable del movimiento muscular, las células espejo instruyen al cerebro que prácticamente reproduzca la acción observada.

Las células después viajan a los centros emocionales del cerebro y asignan emoción a esa acción, por eso es que cuando la gente normal ve una sonrisa tiene una comprensión emocional de “felicidad”.

Estos son los componentes de la empatía.

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