Importancia Del Autoestima
Enviado por erranteforastero • 5 de Noviembre de 2012 • 5.716 Palabras (23 Páginas) • 484 Visitas
LA IMPORTANCIA DE LA AUTOESTIMA
Autoestima y Autoconcepto son dos términos que nos ayudan a entender lo que siente el niño.
- El AUTOCONCEPTO se refiere a la percepción que una persona tiene de sí misma. Es nuestra propia descripción.
- La AUTOESTIMA hace referencia al valor que concedemos a esa imagen de nosotros mismos, en otras palabras, el cariño que nos tenemos por ser como somos.
La autoestima es uno de los aspectos más importantes en el desarrollo del niño. Un niño que no se quiere a sí mismo, que se ve como alguien que no merece el afecto de los demás o que se siente un ser inútil, difícilmente podrá lograr un nivel de desarrollo adecuado en cualquier faceta de su vida. Sin confianza en uno mismo, sin la sensación de quererse y de ser querido, nadie es capaz de disfrutar de la vida.
El papel del padre y de la madre van a ser esenciales en ese proceso de maduración de la autoestima.
LA INDEPENDENCIA: ¡QUÉ RÁPIDO CRECE!
Muchos padres manifiestan cierto miedo y/o tristeza al ver crecer a sus hijos. La relación que mantenemos con ellos va cambiando y es normal que sintamos predilección por alguno de los momentos evolutivos con los que nos vamos encontrando.
Todo esto es completamente normal. Ahora bien, carece de sentido que intentemos obstaculizar el desarrollo de nuestro hijo privándole de la independencia que necesita. Sobreprotegerle para que siempre dependa de nosotros no favorece una mejor relación con él, aparte de ser perjudicial tanto para tu hijo como para ti.
FACTORES DETERMINANTES DE LA AUTOESTIMA
Según va creciendo, tu hijo sabe que puede actuar sobre el medio que le rodea, y cada vez surgen a su alrededor más actividades en las que poner a prueba su inteligencia, su memoria, sus habilidades...
¿Y cómo sabe el niño que ha hecho las cosas bien?
Pues entre otras cosas porque tú y otras personas significativas se lo hacéis ver así. La autoestima, el valor que el niño se da a sí mismo, va a depender entonces de:
Los comentarios, actitudes y sentimientos que los padres le transmiten. Sabes el papel fundamental que juegas en la autoestima de tu hijo, en cómo se siente y se relaciona con los demás. Si confías en él, si le haces ver sus progresos, si le apoyas en las dificultades, si le ayudas a limar defectos... entonces su autoestima será alta y se sentirá seguro y confiado.
Las posibilidades de efectuar con éxito las actividades que realiza. Tu hijo necesita comprobar por sí mismo que es capaz de hacer ciertas cosas, y para ello precisa acción. En este sentido, no cabe protegerle por miedo a que se haga daño, se caiga o se haga mal. Aprenderá a realizar muchas actividades si se lo permites. Pero si no hace nada, nunca tendrá la oportunidad de comprobar por sí mismo que lo puede hacer o mejorar.
Muchas veces nos precipitamos al juzgar de antemano la habilidad de nuestros hijos. Suelen ser frecuentes comentarios como los siguientes:
"eso es muy difícil para ti"
"mejor ni lo intentes, ya ves lo que te pasó el otro día"
¿Qué conseguimos con ello? La principal consecuencia es que limitamos las posibilidades de acción de nuestros hijos. Al decirle que no puede hacerlo, que nunca lo hará bien, que no merece ni siquiera la pena que lo intente, obstaculizamos que pueda desarrollarse en una faceta determinada.
La forma en que interpreta sus éxitos y sus fracasos. Imagínate que le quitas importancia al esfuerzo que tu hijo está realizando para aprender a escribir su nombre de forma correcta después de un par de ensayos. Le estás enseñando a hacer una interpretación inadecuada de lo que es capaz de hacer. Para un niño muchas de las actividades a las que se enfrenta por primera vez son difíciles, aunque a nosotros no nos lo parezca, por lo tanto no hay que adornar con frases como “venga, que es muy fácil” o “no pasa nada, era muy difícil”. Hay que ir más allá y hacer entender al niño que hay cosas sencillas y complejas y que depende de cada persona, del esfuerzo que se invierte, de la motivación por lograrlo… pero sobre todo será muy importante que entienda la idea de que los fracasos o los errores son oportunidades para aprender.
Los comentarios y actitudes de sus profesores hacia él y lo que hace. La primera imagen que tu hijo tiene de sí mismo es la que le has proporcionado en el ambiente familiar. Paulatinamente se va ampliando el círculo de relaciones que tu hijo mantiene con otras personas. Con la incorporación a la escuela, el profesor empieza a cobrar un papel relevante. Este profesional se convierte en eje de referencia importante para tu hijo y va a colaborar contigo en el fortalecimiento de la autoestima. La visión que de él tiene el profesor puede ayudarle a reforzar la que ya había adquirido e irla transformando.
Las relaciones que mantiene con otras personas significativas. Poco a poco, los compañeros van a ocupar un lugar privilegiado en la vida de tu hijo. Al principio su influencia es mínima, pero progresivamente a medida que tu hijo empiece a compararse con los demás (en torno a los 8 años) será mayor. Entonces empezará a valorarse no sólo por lo que él puede hacer, sino comprobando si lo hace mejor o pero que los otros.
Los abuelos, cuidadores, familiares, amigos de los padres... también constituyen puntos de referencia importantes para tu hijo y pueden contribuir a un desarrollo adecuado de su autoestima.
ALGUNAS RECOMENDACIONES PARA FAVORECER LA AUTOESTIMA DE TU HIJO…
• Empieza a aceptar a tu hijo tal y como es. Tiene unas cualidades y unos defectos, como todo ser humano. Y sobre todo tiene ante sí un montón de posibilidades que tú puedes ayudar a potenciar.
• La aceptación implica que no hay comparaciones. Toda comparación es odiosa, entonces, ¿para qué utilizarla? Tu hijo es un ser único e irrepetible y posiblemente habrá niños que vayan mejor en lectura o en cálculo, pero eso no les convierte en seres más valiosos. A tu hijo no le beneficia en absoluto que le compares continuamente con los demás. Posiblemente su autoestima no mejore. Es cierto que se nos pueden escapar sin ninguna mala intención, pero utilizarla con demasiada frecuencia no conduce a nada.
• Haz cumplidos realistas. Estás educando a tu hijo, y cuando hace algo que no es adecuado, hay que hacérselo ver. En otras palabras, no hay que felicitarle por todo. Tu hijo tiene que confiar en ti, y si tú no le corriges, si consideras que todo lo hace bien y exageras los elogios, perderán ese efecto positivo que le ayuda a crecer.
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