JUICIO ORDINARIO CIVIL DE DIVORCIO

CIUDADANO JUEZ                    DE LO FAMILIAR DEL PRIMER DEPARTAMENTO JUDICIAL DEL ESTADO.

        MIGUEL ANGEL OJEDA MAY, mexicano, mayor de edad legal y señalando como domicilio para oír y recibir notificaciones en el predio número quinientos cinco de la calle cincuenta y uno, cruzamientos con las calles sesenta y sesenta y dos, de esta ciudad, y autorizando para los mismos efectos, indistintamente a los ciudadanos, Licenciado en Derecho Manuel Catzin Arévalo, Carlos Noh Loría, Elena del Carmen Cauich Esteban, bachilleres Luis Ramón Vela Pacheco, Carlos Noh Vázquez, ciudadano José Poot Domínguez, ante Usted comparezco y expongo:

        Que vengo por medio del presente memorial y con fundamento en lo dispuesto en el artículo 545 del Código de Procedimientos Civiles del Estado, a interponer formal demanda en JUICIO ORDINARIO CIVIL DE DIVORCIO, EN CONTRA DE LA SEÑORA PAULA CABRERA RAMAYO TAMBIEN CONOCIDA COMO PAULA CABRERA Y RAMAYO, quien puede ser notificada en el predio marcado con el número cuatrocientos noventa y dos letra “C” de la calle veintitrés por treinta y seis de la colonia Jesús Carranza, de esta ciudad.

Asimismo, le solicito se declare en sentencia firme:

        I.- Disolución del vínculo matrimonial que hasta ahora nos une, ordenando inscribirlo en el Registro Civil correspondiente.

II.- Las demás consecuencias legales inherentes a la declaración de la disolución del vínculo matrimonial.

III.- La condenación a la parte demandada, al pago de las costas y gastos de este procedimiento.

Fundo la presente demanda en los siguientes hechos y puntos de derecho:

H    E    C    H    O    S

        PRIMERO.- Con fecha quince de mayo de mil novecientos cincuenta y nueve, contraje matrimonio con la señora PAULA CABRERA RAMAYO TAMBIEN CONOCIDA COMO PAULA CABRERA Y RAMAYO, bajo el régimen de sociedad legal, ante la Oficialía número uno del Registro Civil de esta ciudad de Mérida, Yucatán, lo cual acredito con la copia debidamente certificada del acta de matrimonio que adjunto al presente memorial.

        SEGUNDO.- De nuestro matrimonio, procreamos cuatro hijos, a los cuales le impusimos los nombres de ANGEL BERNABÉ, LAZARO MANUEL JESUS, PEDRO EFRAÍN Y MARÍA MAGDALENA OJEDA CABRERA, quienes todos son mayores de edad, y actualmente cuentan con cuarenta y seis, cuarenta y tres, treinta y ocho, treinta y seis años de edad, respectivamente; tal y como se acredita con las copias debidamente certificadas de las actas de nacimiento.

TERCERO.- El hogar conyugal se estableció en el predio marcado con el número cuatrocientos noventa y dos letra “C” de la calle veintitrés por treinta y seis de la colonia Jesús Carranza, de esta ciudad, misma en la cual se encuentra mi aún esposa, señora PAULA CABRERA RAMAYO TAMBIEN CONOCIDA COMO PAULA CABRERA Y RAMAYO.

CUARTO.- Desde el inicio de nuestra relación matrimonial, el trato entre ambas partes parecía marchar regularmente, sin dificultades de relevancia, sin embargo, a partir de principios del año dos mil uno, las dificultades entre las partes comenzaron a presentarse constantemente debido a la indiferencia de mi esposa para con el suscrito, a grado tal, que sin mediar causa justificada ni motivo alguno, mi esposa, PAULA CABRERA RAMAYO TAMBIEN CONOCIDA COMO PAULA CABRERA Y RAMAYO, me sacó del hogar conyugal, pues lo único que decía que ya estaba viejo, que no le servía parada nada y que la tenía que mantener, por lo cual, me ví en la necesidad de buscar un lugar donde habitar, y por lo cual, como a lado de la casa también construí una habitación, existiendo una división convencional, y en virtud de que soy pensionado y no tengo dinero para rentar una casa, mucho menos para comprar una casa, me fui a vivir al lado de la casa.

QUINTO.- Así las cosas, desde la fecha en que mi esposa me sacó del hogar conyugal, separándose del suscrito, sin que le haya interesado acercarse al suscrito, ya no tenemos vida marital ni relación de amistad alguna, hasta la fecha de presentación de esta demanda, han transcurrido más de dos años, tiempo durante el cual las partes, de manera ininterrumpida hemos vivido separados, por lo que resulta procedente la acción de divorcio necesario que intento en la vía y forma que lo hago.

SEXTO.- Con fecha veintisiete de enero del año dos mil seis, en el Juzgado Tercero de lo Familiar del Primer Departamento judicial del Estado, bajo el expediente número 1824/2004, se decretó una pensión alimenticia a cargo del suscrito y a favor de mi esposa PAULA CABRERA RAMAYO TAMBIEN CONOCIDA COMO PAULA CABRERA Y RAMAYO, por el importe de mil ochocientos pesos, sin centavos, moneda nacional.

SÉPTIMO.- En virtud de que en las diligencias se decretaron que al suscrito se le quiten en concepto de pensión alimenticia, que tal y como consta en el documento que acompaño, me dan como pensionado por cesantía, el importe de un mil seiscientos ochenta y cuatro pesos, con setenta y tres centavos, moneda nacional, y me quitan la cantidad de novecientos pesos, moneda nacional por concepto de pensión alimenticia y además me quitan la cantidad de ciento ochenta y nueve pesos, con cuarenta y seis centavos, por concepto de descuento de diferencias de pensión alimenticia, que en total me quitan la cantidad de un mil ochenta y nueve pesos, con cuarenta y seis centavos, moneda nacional, quedándome únicamente la cantidad de 595.25 quinientos noventa y cinco pesos, con veinticinco centavos moneda nacional, para mi subsistencia, así como también en el mes de diciembre del año dos mil seis, me hicieron descuentos; y es el caso que el suscrito es una persona que cuenta con la edad de sesenta y nueve años, y mi única subsistencia es lo que me dan como pensionado, siendo que la señora PAULA CABRERA RAMAYO TAMBIEN CONOCIDA COMO PAULA CABRERA Y RAMAYO, vive en la casa que me sacó, con uno de mis hijos el cual es casado y vive ahí su familia, así como también resulta que a mi esposa, sus hijos le dan dinero para sus gastos, y además ella trabaja, motivo por el cual, es evidente que el suscrito sólo tiene la pensión por cesantía para poder vivir, sin que depende de otra situación, por lo cual, en forma excesiva se me quita dinero para la pensión alimenticia, cuando a ella le dan dinero por sus hijos para vivir bien, lo que le hago constar para los efectos legales correspondientes.

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