Jardines De Ninos

Norma y objetivos de los jardines de niños

Tener un objeto central de interés alrededor del cual los niños estén unidos en el trabajo es indispensable. Se necesita que el niño aprenda a conocer como parte de un conjunto, y que se habitúe a obrar en bien de dicho conjunto, no hay un lugar donde las virtudes sociales se graben mejor en el alma del niño que en el jardín. Los sentimientos de humanidad, auxilio mutuo, amor fraternal, son preceptos que práctica y que se unen íntimamente a su vida.

El niño será el dueño y señor de su trabajo y de su industria: lo que el crea, a él le pertenece; pero está obligado a respetar el derecho de los otros a cooperar con todos para el progreso de la sociedad.

Trabajo en arena y barro: La arena se les presentara a los niños en bandejas cuadrangulares de madrea, que se colocaran sobre las mesas, protegiéndolas con una cubierta de hule o papel. Después, se les presentara la arena húmeda, lo cual parecerá una nueva sustancia; se agregarán entonces objetos gradualmente.

Dones y construcciones: Cada niño acostumbrará construir todos los días varios objetos con los blocks de los dones. En esta clase se atenderá también el número, forma y materia, y se darán preceptos para las formas de vida y formas de simetría, haciendo que el niño inicie diversas combinaciones simétricas.

Froebel acentúa vigorosamente la necesidad de excitar, despertar cada una de las facultades de la naturaleza del niño, apelando a su precepción, inclinación, juicio y sentimiento. La maestra de párvulos debe proponerse organizar, suministrar, aplicar y atraer el interés del niño. Todo esto se ha de verificar en muy pequeña escala y gradualmente, y por medio de los procedimientos más naturales y sencillos.

Pintura y dibujo: Se permitirá a los párvulos el uso del pizarrón en ciertos momentos para dibujar diversas figuras. También se les alentara a dibujar en papel, con lápices de colores, algunos objetos que tienen a la vista.

Estampas y cuentos: No se debe interrogar mucho acerca de los cuentos, es mejor dejar a los niños que aprendan a escuchar. La maestra ilustrara algunos de los cuentos, con bosquejos rápidos en el pizarrón o presentando estampas que se relacionen con ellos.

Estudio de la naturaleza: Lo principal es proveerse de objetos naturales. Tener animales domésticos que los niños observaran atentamente y cuidaran día por día.

Juegos en círculo: Ocuparán un periodo de cerca de media hora y se elegirán para la educación muscular para despertar los sentimientos, y para medio de disciplina. Estos juegos se acompañarán al principio solamente con música y después con rimas y cantos muy sencillos.

Música: La letra y la música han de ser de lo más sencillo. No se debe exigir al niño que aprenda todos los cantos que se le haya hecho oír. Cuando pretendan dormirse, se les recreara con piezas de música alegre y canciones placenteras, y esto será un poderoso auxilio para mantener la disciplina.

Cuidado de la casa: La maestra debe alentar constantemente a los niños a que tomen parte en el caso de la sala de clase, que ayuden a conservarla arreglada y limpia; limpiar el pizarrón, sacudir muebles, recoger fragmentos de papel, madera, paja, barro, semillas, etc. Regaran también las plantitas que adornan la sala y alimentaran a los pájaros y peces.

La escuela de párvulos

No basta que los padres lleven consigo sus hijos al trabajo y los adiestren en el; les es forzoso ponerlos bajo la dirección de maestros que se consagren especialmente a ellos y les impartan la enseñanza indispensable. De aquí ha nacido la escuela que no es otra cosa que una institución destinada a la enseñanza.

La educación no puede ni debe quedar enteramente a cargo de la madre. La vida escolar tiene inmensas ventajas; no son de las menores el comenzar para el niño la vida social, el ensanchar sus relaciones con sus semejantes, el suministrarle los conocimientos experimentales indispensables del corazón humano y el dar ocasión al ejercicio real y asiduo de sus facultades morales, especialmente de las que constituyen el carácter.

La escuela es una institución indispensable en toda sociedad civilizada.

Arrancar a un niño antes de los tres años, y en algunos casas de los cuatro, de los brazos de la madre aun cuando sea para impartirle instrucción, es tan inconveniente como cruel. Hay un periodo de la vida del niño en que ni gana nada con permanecer en casa, no puede concurrir a la escuela primaria.

La escuela de párvulos es un establecimiento de transición entre el hogar doméstico y la escuela primaria. En la casa la actividad del niño es principalmente física y moral, y accesoriamente intelectual. En la escuela, su actividad va a ser principalmente intelectual y accesoriamente

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