Jornada Laboral Subtema 5 Y 6 Econ Politica
Enviado por MelArg • 17 de Noviembre de 2014 • 2.118 Palabras (9 Páginas) • 496 Visitas
INTRODUCCIÓN
En estos dos subtemas Marx nos habla de la jornada laboral, como ya lo habíamos recalcado anteriormente, sabemos perfectamente que la clase capitalista explota a la clase obrera sin remordimiento y solo en busca de obtener más ganancias para sí mismo. El capitalista también aprovecha el desorden que existe en las leyes para poder explotar a sus obreros sin problema alguno y más aun por que el verdadero fin de los capitalistas es disfrazado por este medio y por esta situación el obrero tiene que acatarse al régimen de su patrón para ganarse la subsistencia y poder brindarle un sostén económico a su familia.
Además Marx nos expone como el proletariado trata de luchar por una jornada laboral más decente, donde se le respete los tiempos correctos, una jornada justa para todos, donde no pierda el capitalista pero tampoco se dañe al obrero hasta el límite.
En este capítulo se hablara de la lucha por la jornada normal de trabajo y las bases ocupadas para este fin, así como el tiempo y las declaraciones hechas al respecto.
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IDEAS PRINCIPALES
Anteriormente se había comentado que la jornada de trabajo tenia ciertos límites máximos y mínimos, pues la jornada era de 12 horas como mínimo por que si se reducía mas, ya existía perdidas en el capitalista, pero en medida a las dificultades o problemas que se presentaran, esta jornada podría variar, en incrementar estas horas, a veces se excedía a mas de 15 horas, inclusive había trabajadores que tenían que quedarse a dormir en la misma fabrica para no perder tiempo para su siguiente entrada o inicio de trabajo, esto por los largos caminos que tenían que tomar y no había el tiempo suficiente para descansar y volver a la fabrica. Aquí también nos menciona que el dinero es el patrón de precios y la medida de valor, pues es de suma importancia para el comercio tener en cuanta un valor monetario para cada mercancía, pues el precio de cada una de ellas es igual a su valor.
5. La lucha por la jornada normal de trabajo (Leyes coercitivas para la prolongación de la jornada laboral, de mediados del siglo XIV a fines del XVII).
Según el capitalista, la jornada de trabajo abarca las 24 horas del día, descontando únicamente las horas de descanso, sin las cuales, la fuerza de trabajo se negaría en absoluto a funcionar. Además transgrede los límites morales y sobrepasa las barreras máximas de la jornada laboral, esto con respecto a la fuerza física del obrero. La vida de este último es únicamente fuerza de trabajo, pues desde que nace hasta que muere emplea su vida en rentar su fuerza de trabajo para un patrón en este caso el capitalista y así recibir un pago monetario para sostenerse a sí mismo, todo este tiempo le pertenece al capitalista para la obtención de su beneficio.
Prácticamente el capitalista le roba al obrero el tiempo que necesita para crecer, desarrollarse sanamente y llegar a la madurez en todos los aspectos. Le roba las bases necesarias para conservarse sano y tener un desarrollo ideal tanto físico como mental y espiritual. A veces se necesita los rayos solares el aire libre etc. solo para adquirir más capital devorando el trabajo excedente al obrero.
En vez de ser la conservación normal de la fuerza de trabajo la que trace el límite de la jornada, ocurre lo contrario, es el máximo estrujamiento diario posible de aquella el que determina, el tiempo de descanso del obrero. Al capitalista no le importa el límite de vida de la fuerza de trabajo, su único y exclusivo interés, es obtener el máximo de la fuerza de trabajo que puede movilizarse y ponerse en acción durante una jornada, y para lograr este fin no tiene ningún problema en acortar la vida de la fuerza trabajo.
Los límites de la jornada laboral se dan por el mayor gasto diario posible de la fuerza de trabajo, es decir, el capitalista atrofia la fuerza de trabajo. Pues nunca habrá interés por parte del capitalista hacia el obrero acerca de su salud, las condiciones en las que se encuentra laborando, la duración de la vida del obrero. Claro esto depende de la buena o mala voluntad de cada capitalista, la libre concurrencia impone al capitalista individual, como leyes exteriores inexorables, las leyes inmanentes de la producción capitalista. Salvo cuando la sociedad lo obliga a tomarlas en consideración. Por lo que se mencionaba que la libre competencia impone las leyes inmanentes de la producción capitalista, como ley exterior coercitiva.
La implementación de una jornada normal de trabajo es el fruto de una lucha multisecular entre capitalistas y obreros. El obrero se ve socialmente obligado a vender todo el tiempo de su vida activa debida al modo de producción capitalista desarrollada durante siglos y que hasta en nuestros días, lo seguimos viviendo.
6. La lucha por
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