LA COMUNICACIÓN DE VALORES Y PRINCIPIOS CONSTITUCIONALES Y LA INSTRUCCIÓN CÍVIC

LA COMUNICACIÓN DE VALORES Y PRINCIPIOS CONSTITUCIONALES Y LA INSTRUCCIÓN CÍVICA

Introducción

Agradezco la oportunidad que me da el creador para disertar sobre valores y principios constitucionales y educación cívica de mi país.

Debemos asumir que hay deficiencia en la comprensión y aplicación de los programas y procesos de aprendizaje y enseñanza en nuestra educación, me atrevo a señalar que es una de las causas fundamentales de las desigualdades culturales, económicas, sociales y políticas, resultado de lo que hemos hecho o dejado de hacer, comenzando desde nuestro núcleo familiar y nuestra participación en la sociedad civil, por lo que debemos asignarnos la responsabilidad histórica por las actitudes y reglas de conductas adoptadas, al rigor y disciplina, en el ascetismo académico, haciendo necesario mejorar el nivel pedagógico social de educadores y congéneres.

La educación no sólo se produce a través de la palabra, pues está presente en todas nuestras acciones, sentimientos, actitudes; es el proceso multidireccional mediante el cual transmitimos conocimientos, valores, costumbres y formas de actuar; vincula la concienciación cultural, moral y conductual. A través de ella, las nuevas generaciones asimilan y aprenden las sapiencias, reglas de conducta, modos de ser y formas de ver el mundo de las generaciones anteriores, para crear nuevos patrones de conductas que a veces desconocemos u olvidamos incluir en nuestros manuales de convivencia.

Desarrollo

Señores

Consejo Directivo Académico de la Institución Educativa IED Grupo 15 FUAC

Presente.

Asunto: Respetuosamente presento para su revisión y análisis la operación del artículo 14 de la Ley 115 de 1994 referente a la instrucción cívica y la democracia

Motivado por el estudio de la sentencia T-406 de 1992, comienzo exhibiendo la premisa pedagógica que el ejemplo y la práctica muchas veces contribuyen más que el discurso, sin pretender conducir al empirismo dialectico, en el programa académico el estudio de la constitución, sus principios y valores, así como la instrucción cívica con la ética como rama de la filosofía que comprende el estudio de la moral, la virtud, el deber, la felicidad y el buen vivir, razonablemente siendo éticos, somos cívicos.

La Constitución pauta el ordenamiento legal, la educación cívica modela las relaciones sociales, fomenta el aprendizaje, mediante la práctica democrática de los principios y valores que nos hace verdaderos ciudadanos.

El funcionamiento de las sociedades humanas es posible gracias a la buena información con el uso de códigos comunicativos, que bien definidos son el intercambio de sentimientos, opiniones, o cualquier otro tipo de manifestación mediante el uso del habla, la escritura y las señales, todas las formas de declaración requieren emisor, mensaje y receptor destinado, siendo las aulas de clase el mejor escenario.

Para el cumplimiento de lo establecido, se requiere incentivar el proceso de estructuración del pensamiento de la imaginación creadora, las formas de expresión personal como son, la comunicación verbal y gráfica para favorecer el proceso de maduración de los niños en lo sensorio-motor, la manifestación lúdica y estética, la iniciación deportiva y artística, el crecimiento socio afectivo, los valores éticos, estimular hábitos de integración social, de convivencia grupal, de solidaridad, cooperación y conservación del medio ambiente.

La soberanía del manual de convivencia, debe fundarse sobre el conocimiento, la sabiduría del ser humano, de la comunidad; del individuo, de la colectividad, saber cual es el país donde nací, vivo, y pertenezco, a donde espero llagar, reconociendo la deuda que tenemos con nuestro antepasados, estamos más ocupados en diferenciarnos que en integrarnos, en fragmentar, que integrarnos.

Nuestro manual nos debe inducir a superar complejos, permitir fomentar la integridad étnica, admitir el pluralismo multiculturalismo,

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