LA IMAGINACIÓN SOCIOLÓGICA LA PROMESA

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LA IMAGINACIÓN SOCIOLÓGICA

LA PROMESA

        Un hombre común y corriente dentro de una sociedad no se mira más allá de su propio entorno, es más, al ver el desarrollo de la misma sociedad en la que se desenvuelve se siente atrapado, sin manera de poder trascender en su ambiente inmediato encerrándose en su propio escenario laboral, familiar y comunitario y apartado de los cambios en las estructuras de la sociedad. Como menciona Mills en su prólogo “la promesa” el hombre no es más que el mismo actor de los cambios sociales de acuerdo a los tiempos y hechos históricos, poniendo por ejemplo cuando el campesino se convierte en trabajador, el señor feudal pasa a ser un liquidado o un hombre de negocios, de acuerdo al momento es la sociedad en la que se vive tomando nuevos aires o llevándose así mismo a la ruina. Otro ejemplo es cuando sobrevienen las guerras, los hombres pasan de ser simples ciudadanos a ser parte de una milicia y esto es de acuerdo al momento histórico en que su país se encuentra.

        Mills también nos señala en su prólogo que al haber individuos que históricamente fueron partes medulares, las colonias políticas se han liberado, ha habido revoluciones que han cambiado la forma de vida de los individuos comunes que sienten la nueva opresión de los nuevo tipos de autoridad, al paso del tiempo se demuestra que el capitalismo solo es una forma de convertir a la sociedad en un aparato industrial, la esperanza de la democracia está reducida en una pequeña porción de la humanidad. Comenta que las súper naciones están preparadas para enfrentar la tercera guerra mundial por los alcances de poder y de ejercer la autoridad. Mills se cuestiona si el individuo común de una sociedad siente que no puede hacer frente a ninguna de las adversidades que les presenta el mundo en el que se encuentra, si no puede comprender el sentido de su época en relación con su vida, también si están poseídos por la sensación de haber sido atrapados por su contexto. A lo que se responde que no es por falta de información ya que esta domina su atención constantemente, lo que hace la diferencia es la capacidad de asimilarla y lo que se necesita es la cualidad mental para conseguir la recapitulación de los acontecimientos a su alrededor y es por eso que se considera que los periodistas, sabios, artistas, científicos y editores esperan lo que se puede llamar imaginación sociológica.

La imaginación sociológica, nos dice Mills que permite al poseedor tener una idea y una comprensión de los escenarios históricos en cuanto a sus significados tanto para la vida interior como para la trayectoria exterior de los individuos además de permitirle entender el por qué se toma cierta posición social, derivando en la inconformidad y el malestar de los hombres y mujeres que muestran sus inquietudes que se vuelven en públicas.

        La primera lección de la imaginación sociológica es que el individuo comprenda su propia experiencia para evaluar su propio destino, como lo dice Mills, localizándose en su época y conociendo sus propias posibilidades en la vida si conoce las de otros individuos en las mismas circunstancias; en nuestros tiempos se comprende que todos los individuos viven dentro de una sucesión histórica, como en una biografía por el simple hecho de vivir dentro de una sociedad y ser parte del curso de la historia de la misma aun cuando el individuo mismo está formado por la sociedad y su impulso histórico. La imaginación sociológica permite concebir las transformaciones tanto de los individuos como de las naciones, es relacionar los sucesos del mundo con lo que sucede en él mismo y con ello se adquiere un modo de pensar nuevo, una nueva experimentación de valores, en fin, comprende su contexto y su sentido cultural; surgen las inquietudes como un asunto privado, es decir, los valores amados por el individuo le parecen estar amenazados por ciertos problemas que, de acuerdo a Marx, es una crisis en los dispositivos institucionales a lo que se le llaman contradicciones o antagonismos. Esto quiere decir que cada individuo, como parte de una sociedad debe ser consiente de los cambios en su entorno y en como poder adaptarse a ellos, por ejemplo, sobrevivir a una guerra, a una crisis económica, entre otras situaciones que ponen en riesgo su estabilidad.

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