“LA POLÍTICA MUNICIPALISTA Y LAS RELACIONES INTERGUBERNAMENTALES.

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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO

FACULTAD DE DERECHO

SISTEMAS JURÍDICOS

“LA POLÍTICA MUNICIPALISTA Y LAS RELACIONES INTERGUBERNAMENTALES

UN CASO: SONORA”

PROFESOR FARID BARQUET

GEORGINA EMANUELLE GASPAR HERNÁNDEZ

18 DE NOVIEMBRE DE 2016

LA POLÍTICA MUNICIPALISTA Y LAS RELACIONES INTERGUBERNAMENTALES

UN CASO: SONORA

Antecedentes

Desde la administración de Samuel Ocaña (1979-1985), y como consecuencia de la reforma al Artículo 115 Constitucional, la relación intergubernamental entre el gobierno sonorense y los municipios, adquirió prioridad en el quehacer de la instancia estatal.

Esa relación se sustentó y desarrolló en el marco del Sistema Estatal de Planeación Democrática, con el establecimiento y operación del COPLADES (Comité de Planeación para el Desarrollo del Estado de Sonora), los Comités de Planeación Municipal y, fundamentalmente, con los Subcomités Regionales, integrados por los municipios. Lo anterior en el marco del Convenio de Desarrollo Estado-Municipio, cuyo sustento jurídico lo fue la Convenio Único de Desarrollo Federación-Estado.

Un ejemplo notorio de ello lo fue el proceso de coordinación y relación intergubernamental para la integración de la Propuesta de Inversión en Infraestructura para el siguiente ejercicio fiscal. Tanto las dependencias estatales, como las federales, estaban obligadas a poner a consideración de los miembros de los Subcomités Regionales del COPLADES, presididos entonces por un alcalde de esa región, los proyectos que debían presentar a oficinas centrales, quienes exigían la validación de la propuesta por parte del Subcomité Regional y, posteriormente, por el COPLADES. De esta manera, los alcaldes podían negociar directamente con las instancias federales y estatales, aquellas obras y acciones en beneficio de sus municipios.

Este proceso generó un círculo virtuoso que fortaleció como nunca las relaciones intergubernamentales entre la federación, el estado y los municipios, brindándoles a estos últimos una capacidad extraordinaria para responder a las demandas ciudadanas y legitimando la acción de los gobiernos estatal y federal en cada uno de los municipios sonorenses. Los tres órdenes de gobierno en perfecta coordinación.

Durante la administración del Ing. Félix Valdés (1985-1991) se mantuvo el proceso, iniciando su decadencia en los siguientes sexenios. Sin embargo, la política municipalista se mantuvo como una prioridad estatal hasta el gobierno del Ing. Bours, donde la implementación de la estrategia “Enlaces del Gobernador” en cada municipio, con un profundo sentido político, permitió establecer un canal de comunicación directa entre estos dos órdenes de gobierno, aunque el ámbito federal quedaba fuera, no obstante que, iniciado el proceso electoral de 2009, dicha estructura fue hecha prácticamente a un lado.

El peor período para los municipios sonorenses y su relación con el gobierno estatal, lo fue el de Guillermo Padrés (2009-2015). No sólo adoleció de una voluntad política para apoyar a las administraciones municipales, incluidas las emanadas de su propio partido, sino que, violentando flagrantemente la autonomía municipal y el Artículo 115 Constitucional, pasó por encima de las autoridades locales para definir unilateralmente las obras y proyectos a realizar en cada municipio, favoreciendo a sus contratistas cómplices, muchos de ellos socios y parientes de funcionarios estatales.

Todavía más: recursos federales autorizados a distintos municipios, fueron vulgarmente “jineteados” de tal forma que muchos de ellos, por la incapacidad de terminar las obras en el tiempo que definía la norma, se tuvieron que reintegrar a las dependencias federales.

En lo seis años del gobierno panista, sólo se llevó a cabo una sola reunión oficial con los presidentes priistas, por gestión de la entonces presidenta estatal de ese partido, Claudia Pavlovich, y de los compromisos que el gobernador le hizo a los alcaldes, ninguno se cumplió.

Ni de forma ni de fondo se respetó a los presidentes municipales, mucho menos se les apoyó para atender las graves necesidades de sus comunidades. Fue una etapa “negra” del municipalismo y de las relaciones intergubernamentales en Sonora.

Situación actual

Al asumir el gobierno estatal, Claudia Pavlovich estableció como una de sus prioridades el fortalecimiento municipal y el impulso decidido a las relaciones intergubernamentales.

Una muestra de ello es que, en su primer año de gobierno, visitó cada uno de los setenta y dos municipios sonorenses, acción sin parangón en la historias reciente de Sonora.

Hasta hoy, la atención a los presidentes municipales tanto por parte de la gobernadora como de los funcionarios de primer nivel, ha sido una política de la mayor prioridad, reflejándose en obras y proyectos de gran beneficio social, no obstante el desastre financiero recibido de la Administración anterior.

Por otro lado, la magnífica relación personal de la gobernadora con el presidente de la República se ha reflejado en apoyos extraordinarios que se han aplicado, en primera instancia, a atender graves rezagos en infraestructura educativa, de salud y carretera.

Se ha recuperado el COPLADES y se ha propuesto como la plataforma más idónea de la relación intergubernamental. Los tres órdenes de gobierno confluyen en esa instancia que, además, genera un espacio democrático para la participación de los sectores privado y social, así como de las organizaciones de la sociedad civil. Esto es, se avanza en la democratización de la cosa pública.

¿Qué hacer?

Para el fortalecimiento de las relaciones intergubernamentales en Sonora, así como para impulsar el federalismo y apoyar a los municipios, debe instrumentarse una estrategia con dos vertientes. La primera es hacer pública la iniciativa de la gobernadora de hacer de su gobierno un aliado de los municipios sonorenses, de impulsar la coordinación de acciones para favorecer a las comunidades y de compartir responsabilidades en el manejo de los recursos públicos.

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