LA PRÁCTICA PSICOMOTRICIZ EDUCATIVA EN LA INFANCIA

LA PRÁCTICA PSICOMOTRICIZ EDUCATIVA EN LA INFANCIA

¿Del Placer de actuar al placer de pensar?

Lo que bloquea con más frecuencia la dinámica de la evolución del niño, es su dependencia, consciente o inconsciente, del deseo del adulto: dependencia pasiva (sumisión) o dependencia agresiva (oposición). Una vez que el niño encuentre la dinámica de su propio deseo la evolución es más rápida...

La práctica psicomotriz educativa y preventiva es esencialmente eso, una práctica. Una práctica que tiene como objetivo primordial, favorecer y potenciar la adaptación armónica del niño a su medio físico y humano, a partir de su propia identidad. Una identidad que se manifiesta a través del cuerpo.

Un cuerpo que dice, siente y se expresa a través de las relaciones que establece con el tiempo, el espacio, los objetos y con los otros.

Una práctica que debe llevarse a cabo dentro de la Institución Escolar, siempre y cuando la misma tenga como orientación pedagógica apuntalar el desarrollo madurativo del niño a través de lo que es específico de esta práctica: la vía sensoriomotora.

Toda actividad humana es esencialmente psicomotriz, ya que cuando un niño se mueve, juega, se encuentra con otro, se separa de otro pone en funcionamiento todos sus sistemas, anatomofisiológico, psicológico y social.

Dice Myrtha Chokler, en “Los Organizadores del Desarrollo Psicomotor”... es la “Psicomotricidad Educativa la que estudia al hombre desde esta articulación intersistémica, decodificando el campo de significaciones generadas por el cuerpo y el movimiento en relación y que constituyen las señales de salud, de su desarrollo, de sus posibilidades de aprendizaje e inserción social activa, y también las señales de la enfermedad, de la discapacidad y de la marginación”

Bernard Aucouturier plantea en relación a la Práctica Psicomotriz en Educación: La Práctica Psicomotriz a partir de las acciones y del juego, es un recorrido, un itinerario de maduración psicológica. Debe formar parte de un conjunto educativo coherente, basado sobre la expresividad motriz (particular manera del niño de ser y estar en el mundo).

... se basa en objetivos que son también los objetivos de la Institución Educativa: la comunicación, la expresión creativa y la descentración...

La descentración es la capacidad que el niño adquiere en forma progresiva de distanciarse de la invasión de sus proyecciones y emociones. Encontramos a diario niños invadidos por la emoción, con un lenguaje a veces extraño, que no pueden tomar distancia suficiente en sus relaciones con el espacio, el tiempo, los objetos, los otros y ellos mismos. Son niños víctimas de bloqueo perceptual en relación al ambiente, con limitaciones en su capacidad de análisis, de difícil acceso al pensamiento operatorio.

La descentración es el factor primario para la apertura al pensamiento lógico. Es fundamental en la educación, pero... ¿cómo se puede ayudar al niño a acceder a esta forma de distancia? Esta supone la puesta en juego de las emociones y de la vida imaginaria en un encuadre segurizante, y un modo de actuar por parte del docente.

El desarrollo de la comunicación (como evolución del fantasma de fusión), permite al niño descentrarse, porque comunicar quiere decir ponerse en el lugar del otro y escucharlo, pero escucharlo presupone poner entre paréntesis las propias proyecciones y emociones. Abrir al niño a la comunicación, significa colocarlo en las mejores condiciones de descentración.

La expresión creativa es la posibilidad que tiene el niño de liberar emociones y la vida imaginaria. El adulto debe propiciarle un ambiente facilitador, donde con libertad y mucho placer por el movimiento, el niño pueda expresar desde sus deseos, las emociones y el imaginario. Esta exteriorización es ya una toma de distancia.

Esta práctica Psicomotriz tiene un encuadre: Son reglas y normas estables, que re-aseguran y contienen. Es un marco que delimita, separa el adentro del afuera, lo significa y permite que se den las condiciones para el desarrollo madurativo y el aprendizaje. La regularidad y estabilidad del espacio físico, los objetos, el tiempo, la frecuencia, las personas, juegan un papel fundamental en las condiciones de confianza, seguridad, contención y de referencia, que permiten la maduración del proceso. Las rupturas del encuadre desestabilizan, producen ansiedad, desorganizan, desestructuran, por eso es labor del Psicomotricista garantizar un encuadre segurizante.

El dispositivo espacial y temporal es la manera de organizar el encuadre teniendo en cuenta el recorrido madurativo que parte de la acción hacia la representación. Este dispositivo fue creado por Bernard Aucouturier teniendo en cuenta los lugares predominantes de la expresividad en las diferentes etapas de maduración.

Este dispositivo, flexible, maleable, tiene como objetivo facilitar ese itinerario de maduración, a cada uno de los niños, en cada uno de sus estadios.

El dispositivo espacial está compuesto por dos lugares:

1- El espacio sensoriomotor destinado a las acciones y los juegos. Es el lugar de la emocionalidad, el lugar del placer sensoriomotriz. Con colchonetas, bloques y cilindros de goma espuma, telas de distintas texturas y tamaños, almohadones, almohadas, (materiales blandos). También

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