LAS FORMAS Y LOS MEDIOS PARA DESARROLLAR LAS CUALIDADES ESTÉTICAS EN LOS ESTUDIANTES DE LICENCIATURA EN DANZA.

BENEMERITA UNIVERSIDAD AUTONOMA DE PUEBLA

LICENCIATURA EN DANZA

LAS FORMAS Y LOS MEDIOS PARA DESARROLLAR LAS CUALIDADES ESTÉTICAS EN LOS ESTUDIANTES DE LICENCIATURA EN DANZA DE LA BUAP.

ATZIN CAPULLO GARCÍA HERNÁNDEZ

PEDAGOGÍA

IRINA ZAKHAROVA 

ENERO 4, 2019

Introducción

Sin duda, el ser humano es el ser más complejo y a la vez maravilloso sobre la faz de la tierra, y aunque al nacer es dependiente en su totalidad de sus progenitores, conforme avanza en edad va adquiriendo un crecimiento y desarrollo psicomotriz que en el futuro le permitirá desafiar sus limitaciones tanto físicas como motrices para alcanzar un equilibrio casi perfecto en la ejecución de movimientos, que en ocasiones rayan en lo antinatural, pero que a su vez por ser expresiones corporales finas y delicadas, son manifestaciones de extrema belleza artística.

A lo largo de la historia, la danza ha experimentado una larga evolución paralela a los cambios sufridos por la humanidad a través de las diversas épocas o periodos de civilización. Por tanto, podemos afirmar que se trata de una disciplina con una profunda tradición histórica.

Dentro del campo de la Expresión Corporal, la danza puede ser considerada un movimiento expresivo, sin embargo, no debemos limitar esta acepción al ámbito educativo, ya que debe ser un medio más para conseguir una educación integral del alumnado, fomentando a través de ella el conocimiento, aceptación y dominio del propio cuerpo, favoreciendo además su relación con el mundo que le rodea, es decir formándolo tanto desde el punto de vista motor como desde el socioafectivo.

Comprendiendo que el movimiento es la base fundamental del desarrollo del ser humano para aprehender y pensar el mundo que le rodea, y considerando que los jóvenes que recién ingresan a la licenciatura de danza tienen la edad apropiada para descubrirse a sí mismos y a su entorno, es necesario hacer énfasis en la forma y medios de aprendizaje de la misma mediante el conocimiento y re-finamiento de su esquema corporal, ya que es a través de la danza como el cuerpo se transfigura en vehículo comunicador de la expresión de sentimientos, anhelos y pensamientos siempre y cuando se realice de manera consciente

Para la coreógrafa y directora Isabel Beteta, “El arte dancístico muestra una visión diferente del mundo, ya que de una propuesta estética profundiza en aspectos emocionales y espirituales que atañen al ser humano”

Todo este conjunto de movimientos que conforman la danza comprende: gestos, posturas y pasos que generalmente tienden a ser armoniosos y coordinados, con gran valor estético en sí mismos y en relación estrecha con una música que es igualmente aprehendida intencionalmente por el ejecutante para expresar y transmitir nuestros sentimientos y emociones.

Así, la danza no solo es una forma de movimiento, sino que busca intencionalmente transmitir un mensaje; es decir, es con mucho, también una manera de comunicación no verbal, sino simbólica.

Como expresión natural y espontanea del ser humano, considero que la danza es ejecutada de tal forma que va más allá de la palabra o mensaje, pues es expresión viva del espíritu humano, es en la danza, el cuerpo un instrumento vivo para el espíritu que nos habita.

Las artes, señala Beteta, permiten a los individuos descubrir la estética de la vida. La danza tiene la característica de trabajar con el cuerpo, que es el todo, y hace posible la conexión con la parte emocional y espiritual de las personas porque surge de la sensibilidad.

Coreógrafos y bailarines sostienen: la danza es una visión estética que construye identidades. Y para el director artístico, Marcos Ariel Rossi, la danza como la expresión cultural que interpreta lo que las palabras no consiguen responder.

En este entendido, la danza se presenta como un elemento que dinamiza la vida del ser humano de múltiples formas como: ser vehículo de expresión, ser manifestación de valores estéticos y éticos, es integradora de la personalidad del individuo que la ejecuta.

La relevancia del quehacer dancístico en el desarrollo humano, no sólo se da por el sentido identitario, sino por la visión estética del mundo que crea y le contribuye a obtener una mejor calidad de vida.

Cuauhtémoc Nájera, titular de la Dirección de Danza de la Universidad Nacional Autónoma de México, sostiene que la danza como expresión corporal crea identidad, impulsa el desarrollo artístico y cultural, además de tener la ventaja de despertar la sensibilidad en el ser humano.

La directora del Taller Coreográfico de la UNAM, Gloria Contreras, manifiesta que “lo más importante para una persona es conocer su cuerpo, porque en la medida que el hombre lo educa, encuentra su camino, su realidad, su verdad.

Al adquirir consciencia en la ejecución de la danza, el bailarín no queda condicionado por movimientos rígidos y automáticos, sino que él, en su individualidad, es capaz de imprimir a su ejecución, descargas de energía mediante afectos, emociones y sentimientos; es decir, se expresa a través de actitudes, posturas, mímica, miradas y gestos.

Por el contrario, cuando el ejecutante es dominado por una técnica mecanizada, cada uno de sus movimientos condicionara y limitara su esquema corporal. Mostrará, quizá, una casi perfección de movimientos, pero carecerá del valor estético que caracteriza un aprendizaje dancístico basado en el esquema corporal consciente.

En el movimiento del cuerpo el hombre encuentra también su religión y puede llegar a encontrarlo todo en la danza, en su danza. El cuerpo al moverse dice al ser humano quién es y le señala cuál es su nimiedad, entonces lo hace buscar y encontrar un sentido.

El ser humano tiene constantemente dudas sobre su existencia y la forma de obtener una respuesta ha sido mediante el movimiento del cuerpo. La danza es la fuerza que nos mueve a vencer obstáculos, aun en un mundo lleno de incertidumbre y vacíos.

La danza es el arte donde el cuerpo con sus movimientos se convierte en símbolos, en una expresión de ideas, narrar una historia y aun, lo que pensamos sobre el mundo, y más todavía, simplemente disfrutar del movimiento mismo.

Los creadores coinciden en señalar que la danza es fundamental en el proceso educativo porque además de ser un arte visual que se desarrolla en el tiempo y en el espacio, mantiene estrecha relación con la formación integral de la persona.

Marcos Rossi sostiene que la educación artística es importante en el desarrollo cognoscitivo, socioafectivo y psicomotriz de los niños, quienes entienden el desplazamiento de un cuerpo y saben cómo está conformado y cuál es su estructura. La danza da seguridad al pequeño en el conocimiento del propio cuerpo.

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