LIBERTAD DE EDUCACIÓN

Gobernar un centro educativo, es conducir el proceso y dirigirlo hacia la consecución de un fin previamente establecido. Para ello es necesario como gobernante, tener no sólo los conocimientos y aplicarlos, sino que además, contar con las cualidades personales que apoyen y avalen su gestión tanto en el ámbito académico como en el formativo.

Así un gobernante debe ser capaz de gestionar para planificar, organizar, dirigir, evaluar, tener la capacidad de movilizar personas y recursos, considerando para ello a todos los protagonistas del proceso educativo, para dar realce a la unidad en la comunidad educativa, todo sobre la base de un “ideario” que establece el sentido, el fin y la meta última de mi gestión.

Es una persona que posee autoridad que le es socialmente reconocida, autoridad que le permite influenciar positivamente en la gente con quienes trabaja, por la cual es respetado y valorado.

Estabilidad emocional : Un directivo requiere de equilibrio interno, lo que le permite actuar y decidir con objetividad, además de constituirse en un pilar y apoyo fundamental de solidez frente para su equipo de trabajo. No se observa perturbado, indeciso, inseguro o cambiante en su estado de ánimo, por lo que las personas alrededor confían en su criterio.

Fortaleza : Un directivo debe tener la capacidad de resistencia ante las dificultades, la capacidad de tomar decisiones por complejas que estas parezcan. Debe ser capaz de analizar, decidir en los tiempos prudentes, ejecutar y asumir los resultados que de ello surja, y también debe tener la entereza para comunicar de manera adecuada con prudencia y delicadeza, las decisiones que va tomando.

Carácter y control propio : Un directivo debe ser enérgico sin ser agresivo. Es leal con su equipo de trabajo: corrige en forma privada y personal. Es receptivo, tiene la apertura a escuchar observaciones acerca de su propia gestión, sin que esto genere malestares o malos ratos, al contrario establece vínculos que le permiten gestionar de manera adecuada con serenidad, pero de manera objetiva y enfática.

Flexibilidad : Un directivo debe ser flexible para adaptarse a los diferentes equipos de trabajo, a los diferentes estilos, a la realidad cambiante en que está inmersa la sociedad, a las innovaciones que son necesarias de aplicar. Es capaz de establecer consenso y trabajar con el equipo con la diversidad que este supone. Para ello se esfuerza en la formación de mandos medios ya que es también capaz de delegar con la plena confianza en el resto.

Ejecutor : Un directivo debe tener la capacidad de analizar la situación, pero también de llevar a cabo la ejecución de sus ideas. Una vez que decide, se aplica. Una idea no puede quedarse estancada, ha de aplicarse y posteriormente evaluarse.

Profesor prestigioso : Un directivo debe ser capaz de parase frente a un curso y llevar a cabo una clase bien estructurada,

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