La Educación De Los Niños En La Atenas Clásica

La educación de los niños en la Atenas clásica

(entre los siglos VI y IV a. de C.)

La historia de la pedagogía y la educación tiene sus inicios varios años antes de Cristo. Un ejemplo se puede comprobar mediante textos antiguos sobre la educación de los niños en la época clásica de Atenas. Esta época fue caracterizada por el surgimiento de un nuevo proyecto que buscaba la modernización y democratización del Estado ateniense y con ello nuevas formas de organización y participación de los ciudadanos en los asuntos públicos. En este contexto, la transición democrática que experimentó el Estado ateniense también se vio reflejada en el tipo de ciudadano que se pretendía formar; el ideal de hombre estaba orientado a que pudiera participar y conducirse en un estado democrático.

Como efecto de ese proyecto surgió una nueva institución: la escuela, en la cual se formarían los futuros ciudadanos mediante un proceso sistemático; para lograr este propósito se consideró necesaria la participación de un especialista: el maestro, quien tendría por tarea formar hombres con las capacidades y virtudes necesarias para participar de manera activa en los asuntos públicos.

Esta sociedad, así se convierte en la primera en que se conjuntan tres factores de la educación. En primer lugar, plantea un ideal, una utopía de hombre, que los guiará en su desarrollo. En segundo término, inventa un mecanismo para que las generaciones jóvenes estén sujetas a un proceso sistemático de formación. Por último, saca ese proceso del ámbito doméstico, lo abre a todos los individuos ciudadanos, define un conjunto de conductas y saberes y les asigna la conducción de esas prácticas a unas personas especializadas, los maestros.

Del siglo VI a IV, la condición del niño es diferente, aunque sea nada más en función de los niños de estratos superiores. Estos niños gozaban de derechos cívicos y buenas condiciones; esclavos que se ocupaban de ellos y medios para pagar al maestro de escuela. Por otro lado, se piensa que los niños de clases inferiores se ponían a trabajar en un ambiente peligroso, mientras los niños de condición servil eran consagrados al cuidado del hogar o al servicio de los atletas.

La educación del niño ateniense se encontraba dividido en dos etapas: la primera en la casa y la segunda en la escuela. La etapa que tomaba lugar en la casa se encontraba dividida a su vez en dos periodos. En el primer periodo, el niño se desenvuelve en la casa junto con grandes y pequeños, hombres libres y esclavos. La madre los cría hasta los dos o tres años, lo mima, juega con él y le promete un destino glorioso. Después la madre recibe ayuda de una nodriza y un ama de más edad. Ellas velaban por su buena salud, jugaban, les daban cultura (fábulas, historias de miedo y mimos). Su educación en casa es rica en actividades lúdicas y juguetes. Dichos juguetes enseñaban a los niños cuáles eran sus respectivos papeles de acuerdo con su sexo.

La segunda etapa comenzaba a los siete años, cuando pasaban del hogar a la escuela; ésta era financiada por la familia y, por tanto, solo accesible a los bien acomodados. Practicaban la gimnasia bajo el pedotribio, se aprendía a tocar un instrumento bajo un citarista, cantar y bailar; se daban nociones de gramática, lectura y escritura con el didaskalos. El pedagogo (esclavo) era encargado de acompañar al niño, protegerlo contra los peligros de la calle, hacerle repetir sus lecciones y vigilar sus buenos modales en público. Los niños no estaban organizados en grupos sólidos de la misma edad, se agrupaban de una manera informal.

En ambos lugares (casa, escuela) se conducta era vigilada muy de cerca, no tenían derecho a abrir la boca, procuraban no exhibir sus partes íntimas, permanecían callados durante comidas, respetaban a sus padres y personas de edad, no respondían de forma grosera y se comportaban como es debido, si no recibían una buena paliza. En función de diferencias, en el hogar le hablaban de héroes legendarios; en el gimnasio los héroes son los vencedores de juegos deportivos; y en la escuela, los grandes hombres del pasado.

La pedagogía dice claramente lo que espera del proceso de formación y muestra la prefiguración en los héroes mitológicos y grandes personajes para facilitar el paso de la infancia a la madurez.

Aparte de la casa y la escuela, los niños se reúnen en las fiestas del pueblo. Desde las Panateneas hasta las grandes Panateneas se suceden competencias deportivas, sacrificios, espectáculos, con miras a despertar la atención y promover la participación. En los ritos y en las competencias deportivas, los paidos suelen desempeñar algún papel (solos o en grupo): en los ritos, como auxiliares, y en las competencias deportivas, para demostrar la excelencia de su formación gimnástica. Participan en varias fiestas más (disfrazados de animales, la fiesta dionisiaca anual, las Antesterias).

Nada más en la celebración de esos ritos y durante dichas fiestas, la figura de la niña aparece con alguna nitidez. Enseguida describiré las funciones que desempeñaban en determinados rituales: “La asamblea elegía, entre las familias de noble cuna, a cuatro niñas de diez años, las alétrides, estaban encargadas de moler el grano para Atenea”. Otras más jóvenes, en mayor número, se reunían cerca del templo

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