La Gerencia En La Década De Los 90.

La gerencia se ha convertido en una pieza fundamental en nuestro tiempo a nivel mundial. Es uno de los procesos más codiciados en el mundo; marca diferencias de competitividad entre las naciones de un modo muy significativo. No hay ninguna actividad relevante de la vida de las sociedades modernas que no se desarrolle mediante organizaciones. Gerenciar es tratar de lograr las metas previstas mediante esfuerzos, característico de las sociedades humanas en esta época histórica.

En la década de los 90 la gerencia sigue aumentando su crecimiento e importancia a nivel mundial, las diferentes casas de estudio presentan una mayor demanda de Postgrados en esta área en cualquiera de sus especialidades. Esta es muy influenciada por vocablos en inglés y por la búsqueda de la excelencia a través de la planificación, productividad, calidad total, competitividad, entre otras tendencias. Se debe estar claro que la gerencia es responsable del éxito o fracaso de una organización. Al plantearse objetivos, se deben tener presentes los principios de la administración (Henry Fayol) que a medida que transcurren los años deben adaptarse a los cambios y requerimientos del momento.

La gestión empresarial ha evolucionado mucho para ésta década, donde las organizaciones se nutren de forma inteligente y comprometida con las personas y se orienta a una democratización integradora.

Al inicio de los 90 uno de los que insistió en el concepto de organización fue Peter Senge a través de su importante obra “La Quinta Disciplina” que plantea la necesidad del pensamiento sistémico y el aprendizaje colectivo dentro de las organizaciones y del que se puede decir que ha sido uno de los que ha contribuido en gran medida con la evolución de la administración (menagament). Posteriormente encontramos a Champry y Hammer quienes hablaban de la reingeniería, tema que ha dado de que hablar para estos años, pero uno de los más abordados por los expertos en este tiempo es la estrategia, donde se alerta de la necesidad de poner en marcha un pensamiento estratégico. Muchos autores han escrito acerca de esto como Hamel y Prahalad en su libro “Compitiendo por el futuro” (1994), Mintzberg ha continuado dando aportes al tema, entre otros. Son muchos los especialistas que han logrado enriquecer la ciencia para obtener mejores resultados en las organizaciones.

Ya para finales de los 90 se venía reconociendo que la Alta Dirección definía las estrategias, pero esta no era bien presentada a los trabajadores, se conseguían con muchos obstáculos como: cierta obsesión por medir y solo se medía lo más sencillo apartando lo difícil a un lado, los planes de acción con frecuencia no se ejecutaban, los gerentes se centraban en el corto plazo, faltaba autocritica, sobraba complacencia que reprimía la autocrítica de los empleados, incluso la que era constructiva; se ocupan más de dar explicaciones que de los resultados; se abusaba se reuniones; baja presión y se atendía sobre todo a los indicadores financieros y en menor medida a la organización como tal.

En lo que se refiere a la innovación social de la gerencia a finales de los 90 las diferentes empresas privadas, organizaciones sociales y el Estado dirigen a la generación de capacidades para promover el desarrollo social sostenible, ubicando el valor social en el centro con el fin de ofrecer mayor bienestar (Revista de Ciencias Sociales, 2006). Se inicia la búsqueda de nuevas respuestas a los problemas sociales a través de la identificación y entrega de nuevos servicios que mejoren la calidad de vida de las personas por medio de la implementación de nuevos procesos de integración en las organizaciones.

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