La performance en Chile
Enviado por Va Wa • 20 de Diciembre de 2015 • Trabajo • 2.194 Palabras (9 Páginas) • 175 Visitas
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Universidad de Chile
Facultad de Artes
Departamento de Teoría de las Artes
La performance en Chile
Cátedra: Historia del arte.
Profesor: Rodrigo Zúñiga
Ayudante: Cristian Vargas
Vanessa Watanabe
21 de diciembre 2015
La performance en Chile
“Las dos Fridas”, Las yeguas del apocalipsis.
En este trabajo abordaré el tema del arte no oficial en el contexto de dictadura, específicamente el caso de Las dos fridas, del colectivo Las Yeguas del Apocalipsis del año 1989 y la performance en Chile, planteando el tipo de ejercicio que ejecutan en relación al arte contemporáneo nacional.
Durante los últimos años de la dictadura militar chilena, Francisco Casas y Pedro Lemebel se reúnen para llevar a cabo el colectivo de arte llamado Las Yeguas del Apocalipsis, una exótica provocación artística dirigida al cuestionamiento de los regímenes sociales existentes. Ambos artistas transgresores, trabajaron en colectivo utilizando la performance como medio que pretendía burlar la consternación del pueblo chileno, y los mantendría en la memoria artística y política del país, denunciando las políticas sociales, como las demandas del cuerpo transexual, un reclamo en colectivo a las políticas de la diversidad sexual en el arte. Tanto Casas como Lemebel demostraban a través de sus manifestaciones artísticas, el descontento por la sociedad en la que vivían, influenciados por la escena artística que se manifestaba disruptivamente respecto al régimen, siendo este grupo la Escena de Avanzada caracterizada por Nelly Richard (Richard:1981). Eran obras que se encontraban fuera de todos los límites establecidos, perteneciendo al arte marginal, aquel arte no oficial del régimen dictatorial. Uno de los colectivos más emblemáticos que formaron parte de la escena de avanzada fue el Colectivo de acciones de arte o también llamado C.A.D.A, compuesto por Diamela Eltit, Raul Zurita, Lotty Rosenfeld, Fernando Balcells y Juan Castillo en el año 1979 en Chile.
El colectivo Las Yeguas del Apocalipsis utilizavan como medio artístico el trabajo plástico, la fotografía, el video, las instalaciones y performances. Esta última, según Ivelic, en las artes visuales el término se emplea para denotar diversos tipos de “arte en vivo” y “arte de acción” (…) El significado más próximo en Castellano, de dicho término es “actuación”. (Ivelic 1988; 190)., acciones en donde los personajes rompen la rutina triste, lúgubre y congelada en el terror. Una crítica importante dirigida al momento histórico, donde se cuestiona el tipo de arte indiferente que se estaba ejerciendo, proponiendo el cuerpo como medio expresivo. Colectivo que travestidos en Las yeguas del apocalipsis, asumieron la intervención performativa para exponer una situación compleja que demandaba de otros lenguajes para ser orada. Siendo su arte producto de la descarga creativa que contribuyó a ventear los asuntos subalternados, exclamando que no querían ser lo que eran, desde un enfoque del travestismo, llevando a la palestra los conceptos de violencia y represión hacia las minorías.
Al analizar las obras del colectivo Las Yeguas del Apocalipsis, denotamos que las acciones artísticas de Pedro Lemebel y Casas llevaban a denuncias inmediatas, en un primer lugar la denuncia del travestismo y la represión , y también la denuncia política como decía anteriormente, la denuncia a la violación de los derechos humanos y al contexto político general por medio de las plumas y de la homosexualidad exhibida sin tapujos. En su séptima performance, ya en el año 1989, Las Yeguas del Apocalipsis presentan un montaje llamado Las dos Fridas, una reformulación del cuadro Las dos fridas (1939) de la artista Frida Kahlo, una acción que queda plasmada en la fotografía de Pedro Marinello. En esta fotografía ambos se presentan con el torso desnudo, travestidos y los corazones pintados sobre la piel, tomados de la mano y conectados por la sonda que caracteriza al cuadro original de Frida.[1]
En cuanto al uso del cuerpo como medio, según el texto Márgenes e instituciones de Nelly Richard señala: “el cuerpo es el escenario físico, es un agente material de reestructuración de la experiencia como productor de sueños, transmisor de mensajes” (Richard, 1981. Pg.1l). Aquí el soporte es el propio artista, él es el encargado de crear conciencia social con el tópico del arte político y transgresor. La obra también establece el travestismo como punto de partida, la homosexualidad y la muerte. Ellas, las Fridas travestis, persiguen una belleza resistente las marcas masculinas de su cuerpo, con la voluntad de ser realmente esa otra. El significado tras la fotografia está relativamente claro, la petición de libertad de una identidad distinta y rechazada, tras un disfraz y la casi perfecta imitación de mujer. El solo hecho de conocer su trasfondo nos da cuenta del drama de su cuerpo decorado, y usado ilusoriamente travestido.. Esta verdad social, que reprimía al otro, ese otro que en ese momento no era nada, los travestis y su marcada revolución por medio del arte en dictadura militar, usando el cuerpo como plataforma principal. Los artistas se ponen en la escena del cuadro, utilizan su cuerpo para la representación, solo la prevalencia por medio de la fotografía, video, audio, textos como único testigo y testimonio de lo que había acontecido en tan fugaz tiempo, en palabras de los autores de Chile, arte actual podemos leer: “La práctica artística, en sus condiciones de producción o en su modo de representación, había tomado otra dirección al abolirse la realidad material de la obra para ser reemplazada por la presencia directa del propio cuerpo”(Galaz e Ivelic, 1983:189), en concordancia al uso del cuerpo como tribuna artística, como hacedor de la expresión del artista. La performance como manifestación del arte corporal alude a toda actuación pública.
Explorando un nivel internacional, los antecedentes más próximos del performance en la vertiente corporal (Body art) fueron Ben Vautier y Bruce Neuman durante la década de los 60 ( Galaz e Ivelic, 1983:190). En esos momentos, esos tipos de manifestaciones trabaja ncomo mediadoras entre el hombre y el mundo. En un comienzo, al incorporar el objeto al campo artístico el arte queda liberado de los soportes clásicos. El empleo del cuerpo como soporte y significante al mismo tiempo “alteró profundamente el quehacer artístico” (Galaz e Ivelic, 1983:191) modificando sus materiales, procesos y finalidades. El artista abandonó cualquier mediador que se interpusiera en la inmediación de él y su propio cuerpo. La introducción del cuerpo como medio vuelve a la obra efímera, ya que una vez terminada la obra, el cuerpo vuelve a ser el soporte en blanco, quedando como un nuevo lienzo dispuesto a una nueva intervención, que tiene como única forma de no ser momentáneo la captación por medio del registro ya sea visual o escrito. En contraste con la pintura, que puede ser apreciada cuando se quiera visitar el museo, en cambio el arte corporal, incluso al ser registrado, nunca podrá ser contenido en su totalidad.
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