Liquidos Y Electrolitos
Enviado por gabychi • 18 de Agosto de 2011 • 3.198 Palabras (13 Páginas) • 1.118 Visitas
Manejo de líquidos en el paciente
quirúrgico
LA ADMINISTRACIÓN DE LÍQUIDOS Y LA RESUCITACIÓN hacen parte integral del manejo
del paciente quirúrgico y la escogencia del líquido en cualquier situación es
motivo de debate. El entender la distribución corporal de los líquidos por
compartimentos permite al clínico evaluar los déficits individuales en el paciente
anatómicas que limitan los espacios en el organismo
y en la dinámica del agua a través de ellas, la
cual depende de la permeabilidad a los elementos
que contenga, tales como iones y proteínas.
El movimiento del agua entre los compartimentos
obedece básicamente al movimiento del sodio, ya
que éste la arrastra en forma secundaria, lo que
significa que cuando el sodio atraviesa una de las
membranas lleva consigo una determinada cantidad
de agua, con el fin de mantener equilibrado el
valor de la osmolaridad de todos los compartimentos
hídricos, la cual se sitúa alrededor de 300 milimoles/
litro.
La membrana celular es la barrera que separa los
compartimentos intracelular y extracelular (intravascular
más intersticial) y es permeable libremente
al paso del agua, pero no permite la difusión simple
del sodio. En general, el paso de iones a través
de dicha membrana se realiza por medio de canales
especializados y con consumo de energía para mantener
un determinado gradiente eléctrico entre el
exterior y el interior de la célula; por lo tanto, la
concentración de los iones varía bastante a lado y
lado de la membrana celular; sin embargo, la osmolaridad
del medio intracelular es muy semejante a la
del espacio extracelular y, por lo tanto, en condiciones
normales no hay paso neto de agua entre ambos
compartimentos, a pesar de haber un continuo
intercambio de agua por esta barrera.
La membrana vascular separa el compartimento
intravascular del intersticial y es libremente permeable
al agua y los iones que se encuentran en el plasma,
manteniendo muy similares las concentraciones
de éstos a cada lado, así como el valor de su
osmolaridad.
De lo anterior se deduce que el agua infundida al
espacio intravascular se distribuirá libremente en
en general, para el médico de cualquier especialidad,
ya que este aspecto tiene incidencia en la estabilidad
hemodinámica. En todo paciente quirúrgico
son necesarios el suministro de líquidos endovenosos
para mantener el equilibrio normal del agua corporal
y la reposición adecuada de los líquidos perdidos
a causa del propio acto quirúrgico. Ello implica el
conocimiento y la aplicación de las bases fisiológicas
que explican cómo se comporta el agua en el
organismo, tanto en condiciones normales como en
los casos de alteraciones producidas por la cirugía.
FISIOLOGÍA DEL AGUA
CORPORAL
EL ORGANISMO HUMANO está compuesto en su gran
mayoría por agua, la cual representa el 80% del
total del peso corporal en el recién nacido y el 60%
en el adulto; la proporción es menor en la mujer por
el mayor porcentaje de grasa. De esta proporción,
aproximadamente las dos terceras partes se encuentran
en el compartimento intracelular y una tercera
parte en el extracelular. Éste se divide a su vez en
una cuarta parte intravascular y tres cuartas partes
intersticiales, o sea por fuera de los vasos sanguíneos
y externo a la propia célula. El porcentaje de
agua intracelular no varía desde el nacimiento y corresponde
siempre al 40% de peso corporal.
Las proporciones y los volúmenes del agua en un
adulto de 70 kg son los siguientes:
Agua corporal total: 60% del peso (42 litros), distribuidos
así: agua intracelular: 40% del peso (28
litros); agua intersticial: 15% del peso (10.5 litros);
agua intravascular: 5% del peso (3.5 litros).
La garantía de mantener estables estos porcentajes
en condiciones fisiológicas se basa en las barreras
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porosidades que se encuentran en esta barrera anatómica.
Cristaloides
EN COLOMBIA SE CUENTA con múltiples soluciones
cristaloides, aunque básicamente las de mayor utilidad
en el paciente quirúrgico son de tres tipos diferentes
a saber: la dextrosa en agua destilada a
diferentes concentraciones, la solución salina y la
solución de lactato de Ringer o solución de Hartman.
A su vez los cristaloides se pueden subdividir en
soluciones isosmolares, hiposmolares e hiperosmolares
cuando se comparan con el plasma y dependen
básicamente de su composición.
Las soluciones de dextrosa en agua destilada se componen
únicamente de agua y azúcar en diferentes
concentraciones y de acuerdo con esto tienen una
osmolaridad similar o superior a la del plasma, pero
una vez aplicadas en el organismo el rápido metabolismo
y utilización de la dextrosa las convierte
básicamente en agua, haciendo que su distribución
abarque todos los compartimentos corporales como
si se tratara de agua destilada. En general, estas
soluciones pueden utilizarse para reponer estados
de déficit celular de agua como, por ejemplo, en las
deshidrataciones crónicas o para reemplazar pérdidas
de agua solamente, como en el caso de los líquidos
de sostenimiento o cuando se requiera mejorar
el soporte energético como en pacientes con
hipoglicemia.
La solución salina al 0.9% tiene osmolaridad similar
a la del plasma, por lo cual una vez aplicada al espacio
vascular se distribuirá en un 75% en el intersticio
y un 25% en el torrente sanguíneo, lo cual ocurre
aproximadamente entre 20 y 30 minutos; por
eso es muy útil en el reemplazo del sangrado y de
otras pérdidas de líquidos en cirugía y otros estados
patológicos. La solución salina está compuesta
únicamente de agua y cloruro de sodio.
todos los compartimentos corporales, sin tener obstáculos
en las barreras entre los espacios y tratando
de mantener siempre un equilibrio general en la
osmolaridad.
Si el paciente presenta un estado de osmolaridad
similar entre todos sus compartimentos (condiciones
...