Los medios de comunicación sobre el desarrollo de las tecnologías de la información

En los últimos 3 meses tuve la oportunidad de leer dos libros sobre la vida de Steve Jobs: el primero su biografía más leída con base en la lista de Best Sellers del periódico The New York Times: ICON, escrita por William Simon y el segundo: El camino de Steve Jobs, escrito por Jay Elliot, ex vicepresidente de operaciones de Apple, la empresa que ha revolucionado el mundo de las comunicaciones con sus continuas invenciones, desde la década de los 70 cuando crearon su primera computadora, hasta marzo del 2011 cuando lanza su versión II de su tableta IPAD. Jobs, sin duda, logró cambiar nuestra visión de la manera como nos comunicamos y toda su potencialidad en este proceso.

También hace un par de meses leí un artículo de la revista Newsweek, que dedicaba su editorial central a este icono de la tecnología de información. El texto comentaba el impacto de su retiro, que se esperaba en cualquier momento, -Jobs había superado un cáncer en el año 2004, - y desde entonces su aspecto físico cambió, básicamente por la pérdida de peso que experimentó durante el tratamiento y operación para tratar de erradicar el mal que lo venía afectando.

Lo que describen estos medios es apenas un momento, un espacio, para entender el verdadero significado de lo que es la pasión en toda su magnitud: pasión por crear, pasión por diseñar, pasión por fabricar, pasión por vender. PASION (con letras mayúsculas) por innovar, pasión por la perfección. Probablemente sea difícil de entender, cómo un niño, producto de la unión de dos estudiantes de la Universidad de Wisconsin y adoptado por los Jobs, una familia extremadamente pobre de un suburbio de San Francisco, pudo convertirse en el mago de la tecnología que llegó a ser.

Este icono de la modernidad, que como lo hiciera Bill Gates en sus tiempos con Microsoft, ha revolucionado al mundo, convirtió en obsoletas muchas de las habituales maneras de comunicarnos, de oír la música, de apreciar la unión de tecnología y belleza. En cierta forma nos convirtió en aprendices de la tecnología de la información. Es difícil encontrar a alguien hoy día, bien sea de ladécadadelosaños60,-“babyboomers” -losllamanlosnorteamericanos

- hasta la generación 2.0 ó Next, de los jóvenes actuales -quienes pudiendo hacerlo- no usen un Ipod, un Iphone, un Ipad o una Macintosh. El supo transmitir esa devoción por la innovación, por la tecnología, por entender de manera práctica que siempre hay una forma nueva, diferente de hacer algo.

La pasión que Jobs desarrolló para construir un emporio, ha sido admirable, no sólo por sus atributos personales o talento, sino por la manera en que logró trasmitir esa pasión a sus equipos humanos. Todos quienes de una u otra forma trabajaron o se relacionaron con él reconocen sus extraordinarias dotes de liderazgo natural para trasmitir esa pasión o filosofía de vida. Bien sea en pláticas directamente con los integrantes

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