MI VOCACIÓN DOCENTE

UNIVERSIDAD POPULAR AUTÓNOMA DE PUEBLA

Maestría en Educación y Desarrollo Humano

Galia Erendira de la  Vega Bonilla

MI VOCACIÓN DOCENTE

No podemos darnos el lujo de eliminar nuestro lado humano en la educación; la transformación integral de los seres humanos radica en la formación cognitiva y social, la verdad, por ejemplo, es un aprendizaje que todas las personas desarrollamos por naturaleza, tenemos presente la verdad ante lo evidente, lo que es y lo que existe. Para mejorar el proceso de enseñanza-aprendizaje debemos conocernos a nosotros mismos y de esta manera valorar nuestra vocación, ya que como docente frente a grupo expresas lo que consideras que te hace ser humano; todo lo que hacemos, los juicios de valor que le damos a las cosas  y las actividades cotidianas que realizamos en el contexto escolar deben estar siempre adecuadas a la realidad para que mantengan su valor esencial.

        Educar es el mejor medio para transformar a la sociedad, considero que debe ser un idioma universal entre los docentes el transmitir lo mejor de nosotros mismos en las clases,  mantener clara nuestra postura frente a nuestros alumnos, ser un guía y facilitador de las actividades a realizar en cada sesión, pues de nosotros depende el desarrollo de los alumnos como persona que sumara para su propio futuro en la sociedad.

Los docentes debemos crear una filosofía, misma con la que nos identifiquemos para llevarla a la práctica en cada momento de nuestra labor,  por supuesto  hay que adaptarnos al cambio que promueve la educación y ser partícipes de él, pues de eso depende el encargarnos de lo que nos carga, para hacer un buen papel en la educación. Es importante que tomemos en cuenta que entre más experiencia vallamos teniendo también hay que ir atendiendo lo que ya se posee,  de esta manera irnos actualizando para tener una  buena intervención educativa.

Una parte muy importante sobre la propia filosofía educativa incluye hacer las cosas bien; para que el ser humano pueda desarrollarse necesita forzosamente de alguien más; en la educación, por ejemplo, los docentes proporcionamos a nuestros alumnos lo necesario para adquirir conocimientos y satisfacer su necesidad por superase, aunque el ser humano vive un ritmo de vida distinto y valora lo que adquiere según sea su necesidad.

En la educación cada docente expresa su opinión de manera crítica, pero siempre debe estar sustentada, todos podemos aportar nuestra opinión pero debemos estar conscientes de poder equivocarnos, por lo que es importante mantenerse abiertos al diálogo con posibilidad de aceptar la opinión de otros. El dialogo nos permite descubrir conflictos para poder resolver problemas  y de esta manera atender lo que nos compete en el proceso de educación.

La comunidad educativa debe estar comprometida en lo que realiza, por lo tanto, educar es el proceso gradual en el que se generan relaciones que potencian al “ser” permeando la libertad y la autonomía. Educar es un proceso de libertad y autonomía, en el que el docente entrega una parte de sí para compartir con otros y de esta manera se va formando como ser humano.

Ya es tiempo de ocuparnos de lo que nos corresponde en la educación, de esta manera no tendremos mayor problema en responder por nuestros actos y así asumir la responsabilidad que tenemos con la educación. Al ocuparse de manera plena de la tarea educativa, también es caer en cuenta de la realidad docente; decimos que al educar con, por y para los otros, se crean condiciones para hacer experiencia de conocimiento y se establecen criterios de convivencia que permiten involucrar la ética y la moral en las actividades que se realizan en las instituciones.

Siendo cómplice de los autores Domínguez y Martínez, quienes establecen que la ética moral de los profesores se mantiene con un arraigo tradicional y antropológico, basado en normas de conducta mismas que permiten mantener una interacción con los alumnos, quienes a fin de cuentas son los únicos que otorgan el valor que te hace sentir realmente el amor por tu vocación, cuando “te sientes acogido y por supuesto muestras el camino a tus alumnos para que descubran lo que están llamados a ser” (Domínguez, ) Desde mi poca experiencia laboral, me he percatado que todo marcha bien con tus educandos si tú mantienes un lazo afectivo con ellos basado en respeto y confianza, estos factores permiten tener un desarrollo personal en el momento de realizar tu práctica educativa.

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