Monografia en relojeria.

Hipótesis.

Las piezas de alta relojería suiza han sido utilizadas históricamente con el objetivo de remarcar el status social, sin embargo, además han sido absolutamente imprescindibles en escenarios como guerras o conflictos armados de alta complejidad. Incluiré en mi trabajo ejemplos  de la segunda guerra mundial, Vietnam, y terrorismo como Al Qaeda.

Introducción.

Lo que sigue previo al desarrollo es identificar puntualmente a que nos referimos cuando hablamos de alta relojería suiza.

Las piezas de alta relojería suiza se caracterizan por tener la certificación del COSC (control oficial suizo de cronometría) esta ONG se focaliza en certificar los cronógrafos.

 Ahora bien “¿Qué es exactamente un cronógrafo?

En sus reglamentos técnicos, el COSC ha incluido una condición adicional, a saber, la exposición permanente de los segundos.

  Un cronómetro es un reloj de alta precisión capaz de mostrar los segundos através de un movimiento que ha sido probado durante varios días, en diferentes posiciones y a diferentes temperaturas, por un organismo neutral oficial ( COSC ) .

Cada cronómetro es único, identificado por un número grabado en su movimiento y un número de certificación propuesta por el COSC .

Cada movimiento se prueba individualmente durante varios días consecutivos, en 5 posiciones y a las 3 temperaturas.

Desarrollo:

Para comprender la relojería es necesario tener en cuenta hechos históricos básicos que serán enunciados a continuación. Debido a que este informe estará enfocado en piezas de muñeca, omitiré la historia de los  relojes de otros tipos.

  A partir del siglo XVII los relojeros mecánicos progresaron notablemente, logrando más precisión y regularidad. Pero principalmente comenzaron con la reducción en el tamaño de las piezas, obteniendo para ese siglo uno de los mayores avances de la historia de la relojería, el poder consultar la hora en cualquier momento. Gracias al desarrollo de los relojes de bolsillo, presente en la siguiente imagen.

Es recién en 1904 cuando el reconocido aviador brasileño Alberto Santos Dumont le pide a su amigo el relojero Luis Cartier que le realice un reloj que le permita controlar el tiempo durante los vuelos. Es entonces que Luis le concede su deseo y crea un emblemático modelo de la historia de la relojería llamado en honor al piloto, “el Santos”. Creando así,  uno de los primeros relojes pulsera del mundo. [pic 1]

En la actualidad en el mercado se pueden encontrar miles de modelos de relojes pulsera con diversas maquinarias, algunas propulsadas a pila denominadas “Quartz” o con un mecanismo manual o automático que son los más elegidos por los inversores de lujo.

A continuación, se brinda información básica elemental sobre estos mecanismos escogidos.

 “Los relojes manuales son aquellos cuya fuente de energía es un resorte. Debido a su maquinaria mecánica suelen atrasarse o adelantarse varios segundos por día.  Entre ellos se destacan los movimientos mecánicos denominados automáticos, los cuales se alimentan de la energía del movimiento de la muñeca la cual es almacenada en un resorte. Su característica principal es que si se trata de una pieza de calidad suelen ser perpetuos. Los relojes de gama alta suelen tener certificación C.O.S.C.  Uno de los criterios es que el reloj tenga una inexactitud de -4+6 s/día (atrasa máximo 4 segundos en un día o se adelanta en 6 segundos en un día). A pesar de su desventaja en precisión siguen usándose porque hay bastante romanticismo asociado a su mecanismo y brindan cierto estatus a quien lo usa. Suelen tener un precio mucho mayor a un reloj de calibre electrónico (con pila) y a comparación de ellos, los automáticos por le general requieren mantenimiento. La regularidad del mantenimiento es un tema polémico, sin embargo, esta característica resalta el valor de llevar un reloj automático, puesto que, en términos generales se necesita invertir más dinero en su mantenimiento que la compra de una pila”                                                                                  

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