Nuevos Roles Preescolares
Enviado por Maryy.31 • 26 de Abril de 2013 • 2.087 Palabras (9 Páginas) • 376 Visitas
Al momento en el que los niños ingresan al preescolar, todas las reacciones que se presenten serán distintas, puesto que cada uno ha vivido experiencias diferentes. Dentro de esta nueva etapa los niños se encuentran con muchos retos, que así como la situación, son nuevos para él.
Asimilar la separación de sus padres no es nada fácil para los infantes, pasan por un proceso de mucho trabajo, tanto mental como emocional para lograr saber qué hacer ante esta situación totalmente desconocida para ellos.
Ya que a la edad en que los niños van por primera vez al preescolar, a los tres años, se es incapaz de mantener la imagen interior de los padres si no están presentes, asimilar que no se encontrarán con ellos todo el día como previamente lo estaban es muy difícil, pero también interviene aquí el estilo que cada familia tiene para vivir, si la madre nunca se había separado del pequeño, se tendrá, incluso, mayor dificultad en superarlo, pero si anteriormente este suceso se había planificado y platicado con él la complejidad disminuirá.
El apego con el que cuenta el niño al insertarse en el preescolar con sus padres es muy fuerte; se entiende por apego un lazo afectivo que existe entre una persona y otra, cuyo lazo les impulsa a estar juntos en el espacio y a permanecer juntos en el tiempo (Ibáñez Sandín, 1996). Cuando entran a la escuela pasan por un proceso de adaptación, que es el tiempo que se emplea para que un niño asimile felizmente la ruptura de su lazo afectivo con su figura de apego, y aceptar a personas que no son de su entera confianza en esa ocasión (Ibáñez Sandín, 1996). Durante este, los padres son muy importantes y de mucho apoyo para los pequeños, ya que de la misma forma en que sus progenitores tomen y acepten la situación, lo harán ellos, si los padres no aceptan el desprendimiento y en casa se muestran tristes y con miedo, así mismo se comportarán los niños, pero si por el contrario, manifiestan alegría los infantes llegarán al aula felices y emocionados.
Es tarea de los padres platicar con los niños, decirles que sí, es algo nuevo, pero que en ese lugar, en su nuevo salón, serán muy felices, conocerán amigos y aprenderán muchas cosas nuevas que le serán muy útiles en un futuro, para que el preescolar sea una experiencia favorable para su desarrollo, si no es así, los niños asistirán al jardín, pero lo harán de forma obligada y los aprendizajes no serán prósperos.
Otro de los retos a los que se enfrentan los infantes en el jardín es el saber que ya no son únicamente ellos, que ahora deben compartir su espacio, sus juguetes, todo, con otros niños, con mínimo 25 más, que son los que hay dentro de una escuela pública; los cuales necesitarán la misma atención que él requiere, y esto, puede ser igual de difícil que la separación que tenga con sus padres si no han pasado ya por su etapa egocéntrica, en la que quieren todo para ellos sin prestárselo a nadie más.
Cuando entran al aula escolar, deben comenzar a familiarizarse con un lugar físico y personas meramente nuevas, personas que no había visto antes, y que por lo tanto, no les tiene la suficiente confianza para querer quedarse con ellos 3 horas al día; pero sabe que son individuos como los que ha visto preliminarmente en su corta edad, cubriendo ciertas características como las que había observado en sus padres, tíos o abuelos; estas expectativas las ha ido creando conforme sus experiencias personales, al principio desea que todos sean como los adultos que ya conoce, y le toma tiempo el darse cuenta de que todos son diferentes, que la educadora no reaccionará ante todo igual que su madre, que cuidará de él pero de maneras diversas, pero poco a poco el infante irá creando en su mente una nueva perspectiva de los mayores, según las vivencias que vaya teniendo en el preescolar. Junto a esto vienen las ideas que crean en su pensamiento, de que estas personas no saben lo que le gusta, lo que no le gusta, lo que le da miedo, y no sabrán como satisfacer sus necesidades, que a esta edad tiene suma importancia para ellos, son cosas que pueden impedir que el proceso de asimilación tarde más en ser superado.
Día a día se irá progresando en este aspecto, pero para ello, la educadora debe hacer que nazca una relación positiva con sus alumnos, que ayude a que se vaya eliminando lo desconocido y se remplace por la familiaridad de los niños. Para que esto suceda de forma más rápida es importante también la capacidad que la maestra tenga para adaptarse a sus nuevos 30 alumnos, para aprender sus diferentes características, tanto físicas como de pensamiento, sus distintos ritmos de aprendizaje, costumbres y valores con las que llegarán a sus manos. Los primero días de escuela se debe planear actividades que den a los maestros las herramientas para poder conocer a sus alumnos, que ayuden a la convivencia de ellos y a que el proceso de adaptación sea menormente difícil. Además de motivarlos, atenderlos, brindar confianza, tener un lenguaje afectuoso y mantener siempre una actitud positiva ante sus pupilos.
Según Carmen Ibáñez (1993) la misión de los adultos es facilitar la adaptación al mundo escolar, es el niño quien tiene que superar la dificultades del cambio y aceptar internamente la situación escolar, que le separa de su hogar, del entorno seguro y protegido con pautas de actuación y normas muy conocidas para él.
Cuando el niño se encuentra inmerso en el jardín de infantes cumple con dos roles: el de alumno y el de compañero con sus pares. Dentro del primero tiene que efectuar todo lo que la educadora le pida, para poder desarrollar al máximo un desarrollo integro, todas las actividades que se planifiquen para los pequeños deben cumplir con los objetivos de la educación preescolar: que los niños desarrollen sus capacidades motoras, lingüísticas, sociales, matemáticas y artísticas, y para que esto se logre en el aula debe existir un buen ambiente, basado en la armonía; las reglas y normas son parte importante del salón, deben aprende que como alumnos se tienen respetarlas, poco a poco se van dando cuenta de que si no hacen caso a las consignas estarían actuando de forma incorrecta y esto conllevaría a tener una repercusión; los infantes asimilan las
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