POLÍTICA Y EDUCACIÓN

Extractos del texto, la Educación permanente y las ciudades educativas de Paulo Freire

…sería realmente impensable que un ser así, “programado para aprender”, inacabado pero consciente de su inacabamiento –y por eso mismo en permanente búsqueda, indagador, curioso de su entorno y de sí mismo en y con el mundo y los demás; y por histórico, preocupado siempre por el mañana-, no se hallase, como condición necesaria para estar siendo inserto, ingenua o críticamente, en un incesante proceso de formación. De formación, de educación que precisamente debido a la invención social del lenguaje conceptual va mucho más allá del entrenamiento que se realiza entre los otros animales…

…no es posible ser humano sin hallarse implicado de alguna manera en alguna práctica educativa. E implicado no en términos provisorios, sino en términos de la vida entera. El ser humano jamás deja de educarse. En alguna práctica educativa que no es necesariamente la de escolarización, que por cierto, tal como lo entendemos hoy, es bastante reciente en la historia…

…uno de esos sueños por los que luchar, sueño posible pero cuya concreción requiere coherencia, valor, tenacidad, sentido de justicia, fuerza para luchar, de todos y todas los que a él se entreguen, es el sueño de un mundo menos feo, en el que disminuyan las desigualdades, en el que las discriminaciones de raza, sexo, de clase sean señales de vergüenza y no de afirmación orgullosa o de lamentación puramente engañosa. En el fondo es un sueño sin cuya realización la democracia de la que tanto se habla, sobre todo hoy, es una farsa…

Reflexión personal acerca de lo extraído

Paulo Freire toma al hombre como un ser en constante aprendizaje que necesita de su entorno para seguir formándose, ya que es consciente de lo finito de su conocimiento. La historia entra en ese contexto social que lo condiciona para aprender y para enseñar, porque no sólo se debe considerar el contexto de aprendizaje sino también el de enseñanza.

Es naturaleza del hombre aprender todo lo necesario para su subsistencia. Todo ser humano en algún momento de su vida ejerce la docencia, con sus pares, su familia, alumnos o amigos. No se habla de enseñanza solamente refiriéndose a la escolarización, ya que ésta era solamente para un grupo privilegiado, hijos de familias de clase media alta, ubicados en barrios de alta sociedad.

Incluso hoy se sabe de la existencia de la educación diferenciada por sectores sociales, creyendo que los niños de no muy buen pasar económico, pobres o carenciados no van a poder incorporar los mismos contenidos y conocimientos que los niños de muy buen pasar económico, ricos y sin carencias. Esto, sin embargo, no implica ni significa que las personas de bajos recursos no tengan educación y no sean educadores de su entorno y otros entornos también.

La educación sin exclusión es un sueño posible.

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