POSITIVISMO. La escuela Nueva

 Positivismo

El positivismo es una corriente filosófica cuyos inicios se le atribuyen a  A. Comte. a mediados del siglo XIX, donde se aceptaba como conocimientos validos, el saber científico obtenido a través de la experimentación, buscaba los hechos observables y sus leyes.

El punto de partida del positivismo fue en la escuela de Paraná fundada en 1871, el avance del capitalismo y la reestructuración económica social,  influyeron en la construcción del sistema educativo. El discurso educativo positivista, tenía como objetivo crear un individuo que le sirviera al estado, así el estado seria más ordenado.

El aporte inmigratorio debía ser adaptado a ese proyecto, donde la escuela sería la más importante para la transformación cultural. La sociedad necesitaba una reforma social para que esta sea más productiva y ordenada, y la educación era la encargada de hacerlo.

La visión sobre la infancia se configuraba a partir del modelo científico- experimental. La ciencia como elemento ordenador del discurso positivista, dejo afuera la posibilidad de la libertad infantil.

Para el positivismo la escuela derivó en laboratorio escolar convirtiendo al niño en un objeto de observación y al maestro como sujeto educador.

La ley 1420, fundamenta la necesidad de establecer una educación universal y gratuita conforme al ideal de los positivistas para formar una hegemonía nacional.

Victor Mercante (1870-1934), sentó las bases del primer laboratorio de psicofisiologia experimental en 1891, donde la educación tenía que seguir el orden de la naturaleza admitiendo la primacía de los instintos infantiles,  para el autor,  lo convertiría en un sujeto peligroso para la sociedad, y que este se potenciaba estando en el grupo escolar, ya que en el aula, el niño salvaje protagonizaba motines, copiaba las malas conductas y se distraía fácilmente. Su estrategia pedagógica fue la sugestión, el maestro debía recurrir a una mirada, gesto o silencio, pero no usando la represión ni el control. Esta educación le daba un reconocimiento del niño como sujeto moldeable.

Para esta corriente el mal estaba en la organización social y el niño era considerado más malo que el adulto,  la libertad del niño tenía que estar dentro del orden,  y quien tenía que mantener la autoridad era el maestro y la escuela era quien debía construir una segunda naturaleza cultural favoreciendo la adaptación del niño a la sociedad.

En las primeras década del siglo XX, se desarrollo la Paidología, que era el estudio del alumno, los estudios  se centraban en los fenómenos mentales  con el objetivo de diferenciar la masa escolar por edades, sexo, enseñanza, etc. La vigilancia era al estilo panóptico donde  el niño era observado.

El pedagogo Rodolfo Senet, dio forma de disciplina a la psicología infantil y la diferenció de la de los adultos. Para el estudio del niño se necesitaba indagar las causas de la conducta infantil, principalmente los sentimientos infantiles, se centró en el individuo y decía que las manifestaciones de los niños eran más significativas en la escuela. En cuanto a la imaginación infantil,  cuestionaba la lectura de cuentos, ya que para él, la lectura debía ser educativa e instructiva.

El positivismo,  tenía una pedagogía homogenizadora creían que de esa manera traerían igualdad y su doctrina serviría de base para la formación científica de la sociedad.

La escuela Nueva

La escuela nueva surge en Europa y en Estados Unidos a inicios del siglo XX como un movimiento para la renovación escolar y pedagógica a la escuela tradicional. Sus  principios educativos se desarrollan al mismo tiempo a las nuevas clases sociales medias que pedían un cambio en la educación, ya que en la sociedad comenzaba unos cambios y progresos en la industria, la tecnología, lo político y lo social.

Los principios de esta corriente eran que la enseñanza debía darse en forma libre a la naturaleza del niño, debía respetar la individualidad del  niño, tenía que tener un ambiente cooperativo, preparar al niño como un ciudadano de su nación, y se debía revalorizar el papel del maestro.

El nacimiento de la escuela nueva, se desplegó en argentina entre 1910 y 1945. C. Vergara le dio una nueva interpretación de la naturaleza infantil destacando la espontaneidad del niño, el reconocimiento de su tendencia al bien y el estimulo a la autonomía infantil, a diferencia del positivismo que querían un control disciplinario del niño. Se argumentaba que la ineficiencia de los métodos empleados en el sistema educativo desde la sanción de la ley 1420 , eran la causa del analfabetismo y  se postulo la necesidad de una reforma  tomando como base, la espontaneidad y el gobierno propio del niño, consideraba la práctica educativa como practicas de opresión infantil que pretendía desviar las inclinaciones de la naturaleza infantil por medio de la enseñanza.

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