PROBLEMATICA DE LA UNIVERSIDAD EN EL SIGLO XI

TEXTO:

“PROBLEMÁTICA DE LA UNIVERSIDAD

EN EL SIGLO XXI”

Al ingresar a la Universidad se produce un nuevo encuentro (o desencuentro) con los conocimientos científicos, filosóficos o literarios propios de la carrera elegida; pero también con una cultura particular que requiere la apropiación de sus códigos, sus costumbres, sus lenguajes y lugares. Y esto lleva un tiempo; tiempo en el que se va conociendo y reconociendo esta nueva cultura y en el que además cada sujeto se va pensando a sí mismo como partícipe (o no) de ella.

En el CADE 2010 un grupo de profesionales identificaron cuáles eran las carencias o deficiencias que se observan en muchos jóvenes profesionales peruanos, incluyendo los egresados de las universidades de élite:

• Son personas acostumbradas a memorizar, buscar el truco, más que razonar. Buscan el “problema tipo” conocido, que se parezca al problema nuevo. Si no recuerdan la respuesta, no intentan deducirla.

• No razonan lógicamente, no piensan. Ni bien se les hace una pregunta se ponen a operar, a buscar el algoritmo que dé con la respuesta, como si el lapicero pensara.

• No leen la lectura. La lectura les resulta tortuosa. Se limitan a lo mínimo necesario. Rara vez entienden o usan una metáfora literaria para explicar un fenómeno social.

• Poca formación emocional para buscar la verdad. Se manejan bajo los paradigmas de una cultura del chisme. No dudan, no son escépticos frente a argumentos o consignas que podrían ser discutibles. No acostumbran a verificar la información que les da el profesor, o que leen en un diario o revista.

• No saben redactar un ensayo, una memoria, un documento explicativo, una presentación.

• No tienen cultura general y mucho menos un sentido histórico-cultura para comprender los problemas socioeconómicos. Son demasiados pragmáticos e inmediatistas.

• Tienen mucho miedo al fracaso, por lo que no se arriesgan a ensayar planteamientos audaces para resolver los problemas nuevos.

• Son profesor- dependiente. Sin el profesor no saben qué hacer. Además tienen inculcada la mentalidad del empleado que hace lo que el jefe indica.

Entre las fortalezas están las conocidas: son ingeniosos, avispados, hospitalarios y cordiales. Sin embargo, eso no alcanza para preferirlos frente a sus pares del primer mundo.

Así en lugar de que la universidad depure la educación escolar con la que llegan los estudiantes, se limita a perpetuar sus vicios.

Eso, para el siglo XXI en el que se privilegia la capacidad de procesar información para crear nuevos conocimientos, deja a muchos de nuestros profesionales con desventajas descalificadoras.

¿CÓMO DEBE SER EL PERFIL DEL ESTUDIANTE UNIVERSITARIO DE HOY?

El estudiante de hoy debe desarrollar nuevas competencias personales, sociales y profesionales, para poder afrontar los continuos cambios que imponen, en todos los ámbitos, los rápidos avances de la ciencia y la nueva “economía global”.

En este sentido, nos preguntamos: ¿cómo debe ser el universitario de los tiempos modernos? Y ¿qué debe saber? La respuesta es que debemos desarrollar y aplicar los cuatro pilares en la enseñanza obligatoria. Según Jacques Delors estas son:

1. APRENDER A CONOCER

Alude a la dimensión cognitiva del proceso educativo. Aprender para conocer supone: aprender a aprender, para ello se requiere desarrollar las siguientes competencias de:

 Cultura general. Conocimiento, visiones del mundo, ideas, instrumentos, formas de comunicación, normas,

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