Paso 4 – Sobre la transposición didáctica

Paso 4 – Sobre la transposición didáctica.

Estudiante: Brayan Camilo Niño Acosta

Tutor: Diego Fernando Vargas

Grupo: 101

Universidad abierta y a distancia (UNAD)

Fecha: 04/05/2020

¿Cómo debe conocer un docente la materia o asignatura que enseña?

Este tema en particular es de gran debate en la comunidad de maestros de todas las asignaturas y rangos de enseñanza, y las opiniones en torno a este están bastante divididas, puesto que por un lado hay docentes que defienden a capa y espada que tener conocimientos muy avanzados en el tema que imparten es lo más importante para poder transmitirlo exitosamente, sin importar, incluso si está guiando a niños muy jóvenes que no podrán recibirlos en la vasta extensión que domina el docente, otros, por el contrario, alegan que solo se deben tener conocimientos correctos para el nivel académico que tienen sus estudiantes, y que solo se obtienen conocimientos avanzados por decisión de desarrollo personal del docente o si quiere aspirar a puestos más elevados dentro de la jerarquía institucional, sin embargo, algo fundamental que se debe poseer, según estos docentes que enfrentan el debate, son un gran número de estrategias didácticas y disciplinares que apliquen a fortalecer y perdurar los conocimientos y aprendizajes en general que tienen los alumnos, defendiendo que de nada sirve fortalecer mucho un área disciplinar con bastante esfuerzo, estudio y tiempo, si al final el docente no logra conectar emocionalmente con los alumnos, por ejemplo: aquellos docentes que últimamente han quedado un poco en el antaño, pero que, sin embargo aún existen, e incluso siguen dando clases, cuya mayor vocación era dictar largas charlas para los alumnos, y estos últimos no podían refutar, debatir ni interrumpir los extensos monólogos que incluso consumían 2 horas de trabajo en el aula en básicamente escribir como autómatas sin capacidad de pensar, razonar o reflexionar por su cuenta. Efectivamente la sociedad era distinta y ahora se han logrado sustanciosos avances en el tema de pedagogía en el último siglo, donde los alumnos dejaron de ser maquinas pasivas a construir proactivamente sus conocimientos e incluso corregir a su docente cuando sea el momento (Ponte 2012).

Según el último párrafo, se podría pensar que quien lo escribió está completamente de acuerdo con que los conocimientos disciplinares vastos de un maestro valen menos que sus saberes escolares, pero he aquí un giro importante. Los docentes no se hacen docentes solo conociendo mucho del tema que quieren impartir en colegios; para llegar a ser docente se debe ganar una licencia que acredite que es apto para tratar con estudiantes de manera profesional, y para hacerse merecedor de dicha licencia se debe cruzar una larga capacitación, en donde el futuro docente no solo aprenderá de la asignatura en la que quiere especializarse, se le inculcará historia de la pedagogía, herramientas didácticas, estrategias de investigación, pedagogía en general y todas sus ramas y sub-ramas. El punto de esto es que, es completamente una equivocación pensar que solo hay dos lados de la moneda, lo más razonable es equilibrar la balanza perfectamente, pero esto es imposible en el mero concepto de perfección, claramente todo aquel que es docente profesional acreditado tiene en su repertorio educativo estrategias que facilitan el proceso enseñanza-aprendizaje, el eje que se debe analizar es cuando dichas estrategias nublan los conocimientos del docente, por ejemplo: analicemos a un docente de primaria que dicta inglés, sus saberes disciplinares no le exigen tener un nivel elevado de la lengua, así que el sujeto desarrolla talleres, actividades, juegos y demás material lúdico y didáctico que mantiene entretenidos a los niños con temas básicos como el verbo to-be, y su repertorio del idioma no supera por mucho la formulación de frases simples, básicamente porque no está obligado a aprender más; en este momento el docente está como pez en el rio, con todo bajo control y todos los niños aprenden de manera correcta y divertida el verbo to-be, ahora pongamos al pez en el mar, ¿Qué ocurre cuando el docente se le ordena dictar una clase en secundaria? Sus estrategias deben adaptarse a jóvenes antipáticos, y sus conocimientos no serán suficientes, así que la mejor salida que encuentra el docente es hacer una clase de repaso del verbo to-be y sus estrategias lúdicas aquí se ven demasiado infantiles, por ende pierde el respeto de los alumnos y credibilidad como docente adaptativo y capaz, lo que ocurrió fue que el docente enfrento una situación adversa con conocimientos bajos, algo parecido a poner a un empresario a sobrevivir en una selva solo con un cuchillo de untar mantequilla, claramente va a fracasar, sin embargo si el mismo empresario tiene una navaja suiza de alta calidad sus probabilidades de sobrevivir se incrementan bastante aunque el tipo no tenga idea de cómo sobrevivir. Volviendo al docente, si hubiese tenido conocimientos avanzados pudo haber salido mejor parado de la jungla de secundaria, aunque no haya tenido idea de cómo tratarlos ni que estrategias usar.

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