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Pedagogia Evaluacion


Enviado por   •  6 de Diciembre de 2013  •  9.369 Palabras (38 Páginas)  •  270 Visitas

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PROFESORADO DE LENGUA Y LITERATURA

I.S.F.D.Y.T. Nº 59

Evaluación: La evaluación es la acción de estimar, apreciar, calcular o señalar el valor de algo. La evaluación es la determinación sistemática del mérito, el valor y el significado de algo o alguien en función de unos criterios respecto a un conjunto de normas. ...se define como teoría, en este caso, acerca de las prácticas de la enseñanza.

En este campo, algunas dimensiones tales como el contenido y el método han sido centrales en tanto las ideas y las prácticas de la enseñanza se han configurado en torno a ellas.

Cuestiones como el currículo, las estrategias o la evaluación formaron parte de la didáctica y se consolidaron como categorías del debate didáctico pero no tuvieron ese rango de centralidad.

El problema de la evaluación ha ido adoptando una mayor importancia, muchas prácticas se fueron estructurando en función de la evaluación, transformándose esta en el estímulo más importante del aprendizaje. De este modo, el docente comenzó a enseñar aquello que iba a evaluar y los estudiantes aprendían porque el tema formaba una parte sustantiva de las evaluaciones.

Desde esta perspectiva, la evaluación seria tema periférico para informar respecto de los aprendizajes delos estudiantes, pero central para que el docente pueda recapacitar respecto de su propuesta de enseñanza.

Apreciar, estimar, atribuir valor o juzgar han sido los conceptos que más se asociaron a la evaluación .Desde una perspectiva didáctica el concepto implica juzgar la enseñanza y juzgar el aprendizaje, atribuirles un valor a los actos y las prácticas de los docentes y atribuirles un valor a los actos que dan cuenta de los procesos de aprendizajes de los estudiantes.

También significa desde esta perspectiva el estudio de las relaciones y de las implicancias del enseñar y aprender.

La evaluación debería ocupar otro lugar, se tendría que desarrollar, en todos los niveles de una institución de educación superior, una actitud evaluadora, en el sentido que sea parte del proceso educativo cuyo fin sea “formar”, “contribuir a la mejora del proceso” y entonces retomo a S. Celman, cuando dice: “La evaluación no es ni puede ser un apéndice de la enseñanza ni del aprendizaje, es parte de la enseñanza y del aprendizaje.

La actitud evaluadora, se aprende, es parte del proceso educativo que, como tal, es continuamente formativo”, es con este sentido que la evaluación debe dejar el lugar de ser reproductora del conocimiento y ser considerada como productora del conocimiento para todos los niveles de la institución educativa, esto es estar presente en el camino que recorre el proceso de enseñanza como en el camino que recorre el proceso de aprendizaje.

Por otra parte, no podemos confundir la evaluación de la enseñanza con la evaluación de la actividad docente, de acuerdo a lo que relata la literatura, no cabe duda que, la evaluación es un recurso indispensable para el perfeccionamiento de los dos procesos que conforman la tarea educativa de enseñanza y de aprendizaje.

En este contexto tiene valor pensar la práctica docente como un proyecto donde está incluida la evaluación, ya que es un elemento que permite visualizar la complejidad misma del fenómeno educativo, en cuanto a las múltiples dimensiones que constituyen la práctica del

Docente en el aula.

En este sentido es que decimos que la evaluación en el aula ocupa un lugar importante, ya que es constitutiva de las prácticas pedagógicas mediando el encuentro entre el proceso de enseñar y el de aprender.

Está sabido que la didáctica habla del profesor, de quien ejerce la profesión docente y es desde una visión didáctica que la evaluación comprende una relación de recorrido en dos direcciones y ese recorrido es dialéctico en el sentido que lo propuso el gran filósofo Hegell, como un camino de ida, que implica atribuirles un valor a los actos y las prácticas de los docentes y un camino de vuelta que comprende atribuirle un valor a los actos que dan cuenta de los proceso de aprendizaje de los estudiantes, donde lo dialéctico está puesto en el nuevo camino que se recorre a partir de la evaluación

En la medida que se produce una síntesis cuyo fin es la mejora del proceso educativo con un valor agregado donde está incluido el estudio de las relaciones, de las implicancias del enseñar y del aprender. Es aquí que uno de los postulados del constructivismo, planteado por Gerome Bruner e interpretado por Edith Litwin en cuanto a su implicancia en la evaluación, dice: “la educación es una ayuda para que los individuos aprendan a usar las herramientas que permiten la creación de sentido y significado. Reconocer mediante

La evaluación, la comprensión de la realidad y la comprensión crítica, se constituye en otro acto de conocimiento y por tanto, de construcción tanto para el docente como para el estudiante”.

Y también, si miramos la concepción de la evaluación desde la perspectiva de la psicología cognitiva, tomando los principios que fomentan la comprensión y que caracterizan las propuestas de enseñanza que estimulan la reflexión y el pensamiento crítico; podemos considerar a esta actividad, la evaluación, como parte integrante del proceso didáctico, la misma debe estar presente en la planificación, de manera que el aporte sea el de la reflexión y para la mejora continua del proyecto pedagógico. En este sentido es una evaluación orientada a una situación de interacción, como actividad “pedagogizada” desde una perspectiva cognitiva, a lo largo del proceso

Educativo, lo que significa que no debe estar al final del proceso, debe ser parte del proceso, como así tampoco debe ser permanente, debe estar planificada de tal manera que sea durante todo el proceso de enseñanza y del proceso de aprendizaje.

Estas teorías sostienen la idea de la evaluación como inherente

Al proceso de enseñar y de aprender, donde una de las razones que la justifica es la de concebir al conocimiento como un proceso de construcción compartido entre el que enseña y el que aprende, donde el intercambio de significado se produce en el reconocimiento de

La naturaleza del aprendizaje de los estudiantes y en la posibilidad de replantear las estrategias de enseñanza para el docente.

Y entonces quedaría de alguna manera abordar el tema

De la tarea del docente en el aula como un proyecto, donde la evaluación le permite analizar su propuesta didáctica en vinculación con otros proyectos que constituyen su contexto y es desde este lugar donde se plantea la autoevaluación de la enseñanza: entendiendo que

Ofrece genuinas posibilidades de revisar las prácticas, como así también en este proceso se genera una autoevaluación

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