Pensamiento Critico
Enviado por eulalia • 24 de Noviembre de 2013 • 2.006 Palabras (9 Páginas) • 359 Visitas
1.3 PENSAMIENTO CRÍTICO
ÁREAS FUNDAMENTALES DEL PENSAMIENTO CRÍTICO
RAZONAMIENTO
SOLUCIÓN DE PROBLEMAS
TOMA DE DECISIONES
ENSEÑAR O APRENDER A PENSAR
RELACIONES ENTRE ÁREAS
DESCRIPCIÓN DEL CAMPO:
La expresión pensamiento crítico hace referencia a una tradición de investigación y de enseñanza de origen filosófico y de desarrollo multidisciplinar. En la década de los sesenta, algunos filósofos como Robert Ennis o Stephen Toulmin plantean estudiar todas las formas de razonamiento posible, no sólo las formales, por entender que son éstas los mecanismos fundamentales del pensamiento. Esta propuesta iba más allá del razonamiento deductivo, puesto que éste no servía para dar cuenta de modos de razonamiento cotidiano, la mayoría de los cuales son de naturaleza inductiva. Por este motivo, se desarrolla el campo de “la lógica informal”, para indagar todas las formas de razonamiento, no sólo la deductiva, y también para dejar constancia de que la lógica formal era un marco limitado que contempla sólo una parte de las manifestaciones reflexivas, dejando fuera otras no menos interesantes. En este comienzo se intentan solventar las limitaciones que la lógica impone al estudio del razonamiento, y se empieza a hablar de razonamiento informal, denominación que en las décadas posteriores se utiliza junto con otras semejantes como razonamiento práctico o cotidiano, tal como se expone en el capítulo primero del presente libro.
Si bien el razonamiento informal pone los pilares de lo que después será el campo del pensamiento crítico, su desarrollo se ha diversificado al menos en tres direcciones: en las trazadas por los filósofos, a los que acabamos de referirnos, en las marcadas por los profesionales de la educación y en las dictadas por los psicólogos. Los esfuerzos hechos por estas tres clases de profesionales son los que han consolidados este campo. Los filósofos extienden la lógica hacia la argumentación, como habilidad central del pensamiento, con fines más bien aplicados, de desarrollar y mejorar su utilización. Los profesionales de la educación, como David Perkins o Lauren Resnick, han reforzado este perfil, eminentemente aplicado, de esta corriente al ámbito educativo. Han insistido en el desarrollo de procedimientos y técnicas que mejoren nuestras habilidades cognitivas en este contexto. Los psicólogos han aportado la definición de las diferentes habilidades de pensamiento y las han considerado como las mejores estrategias de resolución de problemas. Autores como Jonathan Baron o Diana Halpern han descrito e investigado las capacidades fundamentales de pensamiento. Esta autora, por ejemplo, propone como habilidades básicas las de razonar, comprobar hipótesis, resolver problemas o decidir. Los psicólogos se han esforzado en identificar los procesos implicados en nuestra actividad intelectual, de modo que han hecho posible especificar las capacidades propias del pensamiento crítico.
Hoy día éste es un campo muy fecundo, debido al creciente interés social por la reflexión crítica, al menos de palabra, pues los hechos no siempre están en consonancia. Durante las décadas de los ochenta y noventa ha habido, en algunos países, una preocupación institucional por saber si el nivel intelectual de nuestros alumnos de secundaria y de universidad era adecuado, y si los planes de estudios contribuían a que ese nivel fuera aceptable. De hecho, en Estados Unidos, el Instituto Nacional para la Educación realizó un esfuerzo importante por evaluar a sus estudiantes en esos años, llegando a la conclusión de que las capacidades intelectuales de los mismos eran poco satisfactorias e incluso motivo de preocupación. Esto dio lugar a la financiación de varios proyectos destinados al desarrollo de las habilidades intelectuales. Esta preocupación institucional ha servido, además de para promover la investigación en una determinada dirección, para que se hable más que antes de la importancia del pensamiento, pues parece que es necesario insistir en lo obvio. Esta emergente “popularidad” del pensamiento en la cultura anglosajona ha contribuido a que se consolidaran líneas de investigación que han ido configurando en las dos últimas décadas lo que se conoce hoy como pensamiento crítico.
El campo del pensamiento crítico es el producto del esfuerzo realizado en la tradición del razonamiento o lógica informal, de las aportaciones aplicadas tanto desde el ámbito filosófico como educativo, y del empeño por definir con cierta precisión las habilidades cognitivas, considerándolas además como parte fundamental en todo el proceso de solución de problemas (esta idea puede apreciarse en el esquema de relación de áreas precedente). Este enfoque se asienta pues en tres pilares fundamentales: en las habilidades de argumentación, en el empeño por aprender o enseñar a pensar, y en la utilización de estas habilidades enseñables para resolver problemas. El pensamiento crítico es un proyecto esencialmente aplicado al ámbito educativo, o como prefieren decir algunos, el pensamiento es el verdadero objetivo de la educación. En ésta, se busca que el alumno comprenda, reflexione y solucione problemas de manera eficiente. En realidad, nos gustaría lograr que el estudiante desarrolle una óptima capacidad de juicio y la utilice en los problemas tanto académicos como cotidianos, tanto profesionales como personales.
Este rasgo, la eficiencia o eficacia, es lo que le da sentido a la palabra crítico, porque sino, nos bastaría con la palabra pensamiento sin necesidad de añadirle ese adjetivo, y de hecho algunos defienden que el pensamiento es intrínsecamente crítico y, por lo tanto, no necesita explicitarse. Nuestra opinión está más del lado de los que mantienen el adjetivo crítico, porque entendemos que hay formas de pensamiento neutras o menos eficientes que otras, de modo que es posible defender la denominación de pensamiento crítico. Además, de esta forma se está indicando que se asume lo fundamental de este enfoque. Pero sobre todo dejamos constancia de que compartimos una determinada concepción. El pensamiento crítico es la actividad intelectual que nos permite conseguir nuestros fines de la manera más eficaz. Esta idea no hace más que recoger la sabia tradición de John Dewey, y también del menos reconocido Max Wertheimer. La actividad intelectual es el conjunto de habilidades de pensamiento que ya hemos mencionado y que volvemos a precisar ahora.
El espíritu aplicado del pensamiento crítico se particulariza en la utilización de sus habilidades fundamentales. La principal, ya lo hemos dicho, es el razonamiento. El razonamiento como
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