Plan y planificación

 Ensayo

 “…Me limito a mencionar unas ‘ideas’ que, al concretizarlas creativa y oportunamente, podrían apuntar al desarrollo de Procesos de Construcción conjunta de Oportunidades de Aprendizaje, integrantes de una actitud emprendedora de calidad. Planificar las sesiones de trabajo, de manera CONJUNTA. Es decir: involucrar a estudiantes en la construcción de la oportunidad a aprender, garantizará una respuesta más directa a las necesidades sentidas por el grupo, además permitirá una mayor identificación con lo que se va a hacer. El papel docente consiste en facilitar este trabajo conjunto de planificación…” Herman Van De Velde (ABACO EN RED, Estelí, 31 de Enero 2006)

Planear, planificar, proyectar, programar, construir un plan, son algunas de las concepciones que apuntan a lograr un fin o meta. Para empezar nos preguntamos si todo plan requiere de un autor, ¿Quiénes están involucrados en la planeación? Entendemos que el actor principal de una planeación es quien tiene una visión intencional de realizar una acción o un conjunto de acciones con el objetivo de lograr una misión. Quien tiene el plan es el artista que precisa los detalles necesarios para realizar una obra.

La palabra plan tiene su origen etimológico en el latín. Así, podemos saber que en concreto emana del vocablo latino planus que puede traducirse como “plano”. Un plan es una intención o un proyecto.

El término proyecto proviene del latín proiectus y cuenta con diversas significaciones. Podríamos definirlo como el conjunto de las actividades que desarrolla una persona para alcanzar un determinado objetivo. Estas actividades se encuentran interrelacionadas y se desarrollan de manera coordinada. En este plan se determinan y se asignan las tareas, se definen los plazos de tiempo y se calcula el uso de los recursos.

Al momento de disponerse a realizar un plan encontramos el espacio para discutir qué, cómo, cuándo y con quién se realizará las acciones, pero además, es un trabajo en equipo, por ello es importante reunir a los demás interesados en que se logre el mismo fin e involucrarlos.

Por otro lado, si el objetivo tiene implicaciones educativas, y lo que se quiere es alcanzar un aprendizaje de calidad, significativo y que conjuntamente impulse nuevos procesos de investigación, se debe tomar en consideración para dicha planeación educativa las necesidades y prioridades de los entes involucrados: el estudiante, la familia, el ambiente escolar y el docente. Así, serán todos corresponsables de llevar a cabo las tareas necesarias para conseguir las metas planteadas.

Es por esto que el proceso educativo necesita apoyarse en todos los factores, formas y ritmos de aprender de los estudiantes, pero también generar nuevos intereses. Los niños aprenden rápidamente si se les pide que sugieran temas para estudiar, la tradición naturalista impide que esto suceda y limita las posibilidades de crear un clima entusiasta de trabajo.

Si tomamos en cuenta los elementos que conllevan a un plan, como: qué se quiere alcanzar (objetivo), cuánto se quiere lograr (cantidad y calidad), cuándo se quiere lograr (en cuánto tiempo), en dónde se quiere realizar (lugar), con quién y con qué se desea lograr (recursos materiales y humanos), cómo saber si se está alcanzando el objetivo (evaluando el proceso), y finalmente cómo determinar si se logró el objetivo (evaluación de resultados). Entonces, los planes solo se concretan cuando se formulan los objetivos y se ha seleccionado la estrategia a seguir.

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