Popper los docentes y el error
Enviado por kathebeni • 27 de Octubre de 2016 • Trabajo • 1.600 Palabras (7 Páginas) • 309 Visitas
Popper, los Docentes y el Error.
Prof. José Luis Guggiari
¿Seremos capaces de considerar al error como un eficaz asistente académico, que en lugar de entorpecer el camino, nos ayuda a recorrerlo?
El docente está en contacto con el error y muy frecuentemente con lo que en la jerga académica llamamos “horrores”. Nos parece que nuestra tarea es aquella de cruzados. Nos sentimos como guerreros que debemos combatir todo error. Por ello, frente a las equivocaciones, adoptamos a veces, actitudes muy severas. Los censuramos con mucha dureza, sin darnos cuenta que nuestra severidad puede coartar, en nuestros estudiantes, el desarrollo de la capacidad de buscar soluciones innovadoras.
“…Muchos filósofos han tratado en vano de asentar la ciencia y la filosofía sobre bases indudables y sin posibilidades de error. La historia entera de la Filosofía es un cementerio de intentos fallidos por asegurar de una vez por todas, la verdad definitiva”. Popper, sin embargo, parte del supuesto de que siempre cometeremos errores, y de que “lo importante es el esfuerzo in-cansable por corregirlos…”
La lectura del pensamiento de Karl Popper puede darnos una nueva visión sobre el error, como lo demuestra lo citado más arriba. Quizá nos obligue a revisar nuestra actitud y hacernos más abiertos y tolerantes ante las equivocaciones, ya que las mismas se constituyen en peldaños hacia nuevos descubrimientos.
Popper considera que el error es fecundo. “Lo esencial no es evitar los errores (meta condenada al fracaso de antemano) sino detectarlos, criticarlos, sacarles todo el jugo posible y aprender de nuestros errores.”
Aunque nos cueste admitirlo, si nos aferramos a los métodos y conoci-mientos antiguos sólo ayudaremos a estancar el desarrollo de nuestros estudiantes y es obvio que no queremos que esto ocurra. Abramos entonces, las puertas a la duda, la incertidumbre, la crítica generadora y las nuevas teorías. Quizá en vez de negar con convicción catalogando de imposible aquello que simplemente desconocemos, podríamos ensayar un “por qué no”, o hasta un medroso “tal vez...”
Los contenidos son importantes, pero frente a un mundo en permanente mudanza lo que es esencial es una nueva actitud, flexible capaz de adaptarse a situaciones inéditas sin traumas y con rapidez. En este sentido, Popper plantea que es preciso osar presentar teorías audaces e innovadoras. No quedarse con las teorías conocidas. Es a través de la contestación de los conocimientos generalmente aceptados que la ciencia se expande y desarrolla. No temamos los cuestionamientos y el desafío, el camino de la expansión del conocimiento pasa por ellos.
Hoy los descubrimientos en mecánica quántica nos enseñan que el mundo subatómico es esencialmente indeterminable, no sólo no podemos predecir los eventos en éste ámbito, sino que estos eventos tienen un carácter irremediablemente aleatorio. Esta es una nueva dimensión para la ciencia, hablamos ahora de probabilidades, no de certezas absolutas.
Si adoptamos una actitud de aceptación del error como parte del proceso de enseñanza aprendizaje y nos abrimos a admitir nuestros propios errores aunque sean nuestros alumnos los que nos los señalen, estaremos tendiendo puentes hacia un futuro fructífero para el desarrollo del conocimiento, abriendo nuevas posibilidades en el ámbito académico y en general para todos los seres humanos.
* Escrito a partir de reflexiones sobre un artículo de Jesús Mosterin (filosofo español) sobre la fecundidad del error dentro del pensamiento de Karl Popper, un tema esencial en la formación del docente universitario. Las ideas esenciales presentadas en el artículo, se transcriben más abajo.
LA FECUNDIDAD DEL ERROR.
“…Muchos filósofos han tratado en vano de asentar la ciencia y la filosofía sobre bases indudables y sin posibilidades de error. La historia entera de la Filosofía es un cementerio de intentos fallidos por asegurar de una vez por todas, la verdad definitiva. Popper, sin embargo, parte del supuesto de que siempre cometeremos errores, y de que lo importante es el esfuerzo in-cansable por corregirlos…”
“…En su Lógica de la Investigación Científica dice que es imposible confir-mar una ley general. Apenas es posible la refutación de la teoría, pues basta con que una sola de sus predicciones no se cumpla para que la teoría quede refutada. Por otro lado, aunque sean muchas las predicciones que se cumplan, estas no verifican ni confirman en modo alguno la ley general…”
“…el progreso científico ocurre no por imposibles verificaciones, sino por sucesivas conjeturas y refutaciones. Curiosamente, Einstein coincide con esta postura cuando escribe que la naturaleza solo contesta que no o que quizá a las preguntas del científico, pero nunca que sí…”
“… para Popper el error es fecundo. Lo esencial no es evitar los errores (meta condenada al fracaso de antemano) sino detectarlos, criticarlos, sacarles todo el jugo posible y aprender de nuestros errores.
El progreso de la ciencia requiere creatividad a la hora de formular hipótesis y un implacable rigor a la hora de criticarlas y contrastarlas. El miedo a equivocarnos, a cometer errores, puede coartar nuestra imaginación y conducirnos a una timidez teórica, prefiriendo seguir la senda segura de algún método establecido. Pero ningún método garantiza el acierto. Las buenas ideas pueden surgir por cualquier camino: por tradición, por obser-vación, por intuición intelectual o hasta por una corazonada… Sólo corriendo el riesgo de equivocarnos tendremos la oportunidad de acertar…”
“…Es imposible predecir con seguridad el curso futuro de la historia. Uno de los argumentos más fuertes a favor de esta tesis se basa en el papel funda-mental que juega el conocimiento en la acción. Los hombres del futuro sabrán cosas que nosotros no sabemos, y en función de ese conocimiento harán cosas que ahora no podemos predecir. El progreso del conocimiento es imprevisible y con él, la evolución histórica y social…”
“…La critica del error requiere libertad, por ello el determinismo no tiene cabida en el pensamiento de Popper, pues si todo estuviera predeterminado, si nuestras acciones dependieran de un modo inevitable de causas anteriores, la libertad sería una mera ilusión. Hoy la mecánica quántica nos enseña que el mundo subatómico es esencialmente indeterminable, no sólo no podemos predecir los eventos en éste ámbito, sino que esos eventos tienen un carácter irremediablemente aleatorio…”
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