Principios Basicos Del Currículum

Martini Amalia. Fragmentos seleccionados de Principios Básicos del Currículum de Ralph Tyler.

Capítulo I: ¿Qué fines desea alcanzar la escuela?

Algunos educadores realizan una excelente labor porque intuyen qué es una buena enseñanza, cuáles son los materiales importantes o los puntos que vale la pena dilucidar y cómo presentar el material y desarrollar eficazmente ante sus alumnos los distintos temas.

Los objetivos de la educación se consustancian con los criterios que se emplean para seleccionar el material, bosquejar el contenido del programa, elaborar los procedimientos de enseñanza y preparar las pruebas y exámenes. Todos los aspectos del programa son medios para realizar los propósitos básicos de la educación.

Estudio de los propios educandos como fuente de objetivos:

Educar significa modificar las formas de conducta humana (pensamientos, sentimientos y acción manifiesta); entonces, los objetivos de la educación son los cambios de conducta que el establecimiento de enseñanza intenta obtener en los alumnos.

La observación de los educandos indica metas educativas solo si se comparan con los datos obtenidos con niveles deseables o con normas admisibles que permitan establecer la diferencia que existe entre la condición actual del alumno y lo aceptable. Esta diferencia se llama “necesidad”.

La labor de los establecimientos educativos debe concentrarse especialmente en las carencias o vicios graves que aparecen en la formación actual de los estudiantes. Los trabajos que se realicen con el fin de identificar las carencias o necesidades de la educación, constarán de dos partes tendientes a establecer la situación actual de los educandos y a comparar esa situación con las pautas aceptables que permitan ubicar las carencias o necesidades.

Resultará imposible estudiarlos simultáneamente o mediante una sola investigación, por lo cual se aconseja desmenuzar la vida en algunos de sus aspectos principales y analizar por separado cada uno de ellos.

El argumento de estudiar los intereses del alumnado como base para definir objetivos significa que la educación es un proceso activo que requiere el esfuerzo del propio alumno, quien solo aprende las cosas que hace.

Sin embargo muchos educadores no comparten esta idea, porque sostienen que una de las funciones de la enseñanza consiste en ensanchar y profundizar el campo de intereses de los alumnos.

Estudio de la vida contemporánea fuera de la escuela:

El esfuerzo por extraer objetivos del estudio de la vida contemporánea se derivo de la dificultad de enseñar en la escuela el enorme cuerpo de conocimiento surgido con el despertar de la ciencia y la Revolución Industrial.

El estudio de la vida contemporánea es una de las fuentes indicadoras de posibles objetivos de la educación:

* Sirve de base para indicar sectores valiosos cuya importancia parece permanente;

* Muestra campos donde los estudiantes pueden poner en práctica lo que aprendieron en la escuela; * Desarrolla en ellos una comprensión inteligente de los principios básicos propios de estas cuestiones, la pretensión de que procedimiento constituye un culto al “pre-sentismo” queda totalmente desvirtuada;

* Sirven para señalar orientaciones hacia donde puedan encaminarse los objetivos de la educación, siempre que la elección de objetivos específicos para grupos dados tome en cuenta los intereses y las necesidades de los estudiantes.

Los especialistas en asignaturas sugieren objetivos:

La mayoría de los trabajos formulados por grupos de asignaturas no se detienen a señalar objetivos, casi todos comienzan por definir su concepción del campo propio de la asignatura para indicar luego como se la puede emplear con propósitos de educación general.

Quienes trabajen en la preparación de un currículo encontraran que es necesario leer los informes con algún cuidado y extraer de ellos inferencias de muchos enunciados que se refieren a objetivos. Se puede deducir dos tipos de sugerencias: 1) listas relativas a las funciones más amplias que una asignatura en particular puede cumplir, 2) el que se relaciona con los aportes de la asignatura a otras funciones importantes que no son patrimonio de aquella.

Estas sugerencias proponen amplios enunciados bajos los cuales cabe considerar los posibles objetivos que la escuela puede alcanzar con esas asignaturas. Los objetivos propuestos son algo más que conocimientos, técnicas o hábitos, abarcan modos de pensamiento o interpretación critica, reacciones afectivas, intereses, etc.

La enseñanza de las ciencias puede alentar el pensamiento reflexivo y desarrollar otras características de la personalidad, tales como el pensamiento creador, la apreciación estética, la tolerancia, la sensibilidad social y la emancipación personal.

El papel de la filosofía en la selección de objetivos:

En el programa educacional lo esencial consiste en elegir un número razonable de objetivos que sean en verdad asequibles en buena medida en el tiempo de que se dispone y realmente importante. Ese grupo de objetivos debe ser muy coherente.

La filosofía educativa y social adoptada por la escuela puede constituir el primer tamiz. Correctamente formulada, una filosofía pedagógica y social responde a varias preguntas importantes, sus enunciados procuran definir la naturaleza de una vida y sociedad óptimas. Parte de esa filosofía definirá que valores se estiman esenciales para una vida satisfactoria y eficaz.

Es probable que en una sociedad democrática, la filosofía educacional exalte los valores democráticos. Estos valores sugieren objetivos que señalan los tipos de pautas de conducta, los tipos de valores e ideales, los hábitos y las prácticas a que tenderá el programa.

La filosofía de la escuela deberá tener en cuenta otros dos tipos de valores descollantes en la vida contemporánea: los valores materiales y el éxito.

¿La escuela debe hacer que los jóvenes se adapten a la sociedad presente tal cual es, por el contrario, le cabe la misión revolucionaria de intentar que ellos procuren mejorarla?

Una pregunta que la filosofía de la escuela debe plantearse es la siguiente: ¿las distintas clases sociales deben recibir una educación diferente? Si se contesta que “si”, entonces acaso se justifique establecer objetivos diferentes para los niños de las clases sociales inferiores que interrumpen su enseñanza para dedicarse a trabajar. En cambio si la respuesta es “no”, o sea si la escuela cree en una educación democrática común a todos los ciudadanos, rechazarán los objetivos diferenciados para las distintas clases sociales y hará un esfuerzo en pro de la selección de objetivos comunes que tenga significación personal y social, procurando encontrar

...