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LA COMPLEJIDAD Y LA EDUCACIÓN AMBIENTAL

La preservación del medio ambiente ha sido una de las mayores preocupaciones de organismos internacionales desde la década de los 70; pero a pesar de ello no se ha logrado mucho en materia de educación ambiental; ya que a nuestro alrededor podemos ver los efectos del deterioro ambiental. Primeramente tenemos que dejar claro nuestra situación, que describiéndola de manera empírica llegaremos a la conclusión de que estamos en una crisis de valores, de raciocinio y de actitudes, es decir no tenemos competencias hacia el cuidado de nuestro medio ambiente, no se vislumbra algún progreso, si no al contrario podemos comprender que si seguimos por el mismo camino terminaremos por no dejar sino restos a futuras generaciones.

Como se mencionó con anterioridad estamos en una crisis de pensamiento porque aunque sabemos que hay que cuidar el medio ambiente, existen personas que desconocen la repercusión de sus actos; además de que cuando nos preguntan de medio ambiente nuestras respuestas siempre hacen alusión a la flora, fauna, a la naturaleza, y al hacer esto estamos dejando de lado el verdadero significado de medio ambiente, que puedo ser entendido como el conjunto de elementos: hombre-naturaleza-cultura-componentes geohistóricos, económicos y políticos; es decir una diversidad; una complejidad que debe ser tomada en cuenta a la hora de querer educación ambiental.

Al buscar soluciones a eso que llamamos deterioro ambiental, debemos analizar las partes que lo forman, pero unidas, no descomponerlo o partirlo; ya que si lo hacemos podemos perder conocimientos sobre ese ambiente y no llegaríamos a comprender el problema como un todo complejo. Al partir de esa complejidad empezaremos con el cuestionamiento ¿cuál es el origen del problema?, es decir las casusas, en base a la respuesta adoptar políticas y/o hacer proyectos encaminados a la reconstrucción social, dejando de lado la individualidad y tomando en cuenta al ser humano como un ente social inmerso en una complejidad, donde debe ser valorada la diversidad, las diferencias, que lejos de que estos últimos términos nos distancien, nos unan buscando el desarrollo sustentable.

También tenemos que reconocer que en esa complejidad juegan un papel muy importante los valores, la ética, la solidaridad, el valor a la vida; que al hacer frente a los problemas ambientales, serán nuestro punto de partida y una base para proyectar soluciones.

Pero es necesario reconocer que los esfuerzos y los resultados no son sólo responsabilidad del gobierno: dependen, en gran medida, del compromiso y la responsabilidad de cada uno de nosotros como seres humanos que formamos parte de una sociedad diversa y sobre todo como docentes; que buscaremos formar individuos capaces de comprender la complejidad de su ambiente, capaces de criticar y emitir juicios de valor, así como adoptar normas de comportamiento encaminadas

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