RESOLUCION DE CONFLICTOS

RESOLUCION DE CONFLICTOS.

En la actualidad, los conflictos del diario vivir hacen parte de la realidad del ser humano, sobre ellos se generan situaciones de cambio, para bien o para mal, situaciones sobre las cuales los seres humanos instauran las bases de una sociedad, porque una sociedad sin conflicto asemeja el agua quieta de un estanque, donde la quietud, la monotonía, el impasible estado, supera la condición del ser como individuo.

El conflicto hace parte del estado cotidiano de todo ser vivo, no podemos definir al ser humano como el único ser capaz de generar y resolver conflictos, estaríamos incurriendo en un error. Todo ser vivo está en la capacidad de resolver problemas, de anteponer circunstancias donde se exploran las mejores opciones de cambio en virtud al mejor provecho de su paradigma vital.

El hombre como ser racional, en la etapa evolutiva de la condición de vida en la tierra, es quien define al conflicto como garante esencial para la creación de un ambiente civilizado. Es quien parte de los hechos sociales, culturales, económicos, psicológicos, para dejar entre ver su condición de ser racional frente a la vida que le rodea. De allí partimos mostrando una realidad de cambios bruscos, donde el fomento de grandes conflictos ya sean de carácter social, político, económico, cultural, micológico, o entre su simplicidad inherente, el definirse como individuo, y único dueño de su propio estilo de vida, sus interés y anhelos no pueden ser más que la simplicidad del conflicto interno por el ser superior, dueño de su propia forma de vida, en las condiciones que para el son las mejores. Es donde parten las ideas de dominio de su entorno, para el secreto del poder se centra en la manera de resolver los conflictos humanos, donde el destino del mismo sea de antemano un hecho de libre albedrio, tomando en cuenta su condición de ser individual.

“El conflicto es un fenómeno natural que está presente en toda sociedad. Pensar el conflicto social, es pensar en un hecho social, inherente a la vida colectiva”.

En ese caso como podemos definir que el conflicto es parte esencial en la vida de todo ser vivo, con él se mantienen las formalidades de la vida en un constante cambio social, cultural económico, las grandes civilizaciones del mundo partieron de un conflicto. Como eje fundamental en su trasformación social, donde los rigores del poder se reflejan en la jerarquía de sus domino (gobierno).

“En este sentido, las dinámicas y los cambios que se producen en una sociedad llevan implícito el conflicto como una expresión de lo humano, y no necesariamente deben ser entendidas como algo negativo o perjudicial, sino que por el contrario, el conflicto presente en las relaciones sociales, posibilita las transformaciones que se generan al interior de una cultura, las cuales pueden ser de carácter político, económico, laboral, entre otras, tanto positivas como

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