Realidades Paralelas

Realidades Paralelas.

Una corriente en el arte conocida como “de instalación” nos permitió conocer formas y métodos nuevos, tal y como lo mostro Marcel Duchamp en 1938 en la Exposición internacional del Surrealismo en París colgando una gran cantidad de sacos de carbón sobre el techo se la sala, dándole un aspecto de obscuridad al espacio. Y más tarde en una en otra muestra nos mostraba una serie de guirlandas de fibra y aspectos de telarañas dándole un significado de obsoleta a la pintura y la escultura. Estos gestos de Duchamp eran un parte aguas para que después llegaran otros modelos de exposición dentro de los recintos que iban desde una casa, los medios, la misma ciudad, o algunos otros gestos atípicos que le permitían a los artistas salir de ese “Cubo Blanco” que los limitaba en todos los sentidos.

Philippe Parreno

Con su trabajo llamado “Migrateurs” mostro una innovación mas en esta parte del sentido de trascendencia, e donde el volvió al montaje del cubo blanco pero solo dejo la estructura al descubierto, elimino la inclusión del yeso dejando así al museo como una jungla de postes de acero, pero esto permitió que lo que rodeaba a la estructura de Parreno se integrara con la suya, haciendo así al museo como una suma de artes individuales. Aquí fue donde a mediados del siglo XX se comenzó a abrir paso el “arte contemporáneo” dentro de una exposición de arte moderno, cosa que era nuevo, mostrando un emprendimiento más complejo, y donde el arte contemporáneo en una exposición tomo una nueva definición, siendo una relación entere cada una de las obras, de esta manera se amplió su totalidad.

Para este momento las exposiciones tomaron otro tinte muy diferente al cual estaba destinado en un principio dando pie a una exposición donde el visitante percibe una sucesión de momentos en el espacio artístico. La exposición ya nos solo es un objeto que permanece horas y días, sino que ahora es una narrativa que va creciendo conforme se va desplazando al siguiente escenario.

Parreno a menudo pensaba como poder trascender dentro de sí mismo, y fue cuando se comparo con David Lynch y su película Mulholland Drive donde su historia comenzaba en un tráfico de imágenes que venían representadas en varias narrativas que tenían sucesión y que no tenía idea de hacia dónde se dirigía. Fue ahí donde Parreno busco la manera en que su siguiente exposición fue más dinámica que las anteriores, y que ya no solo fuera una simple sucesión de escenarios, sino que mostrara algo de vida y dinamismo, fue así que se contacto con Jaron Lanier un analista, artista y músico, a quien se le atribuyo la invención de la realidad virtual. Fue en su primer conversación donde surgió la idea de hacer un tema donde los preceptos de la realidad virtual se vieran incluidos en la exposición, y así concluyeron con la idea de dotar a la muestra de una cualidad onírica y dialógica.

El resultado fue una exposición cambiante, compleja y en continuidad permanente, acompañado de un juego de luces que se encendía y se apagaban, luces intermitentes en

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