Relación Médico-Paciente. Registro Etnográfico en casos VIH, Enfermedad del susto

El presente trabajo tiene como propósito más general aportar información estratégica para tener una idea más clara acerca de la relación que existe entre la Relación Medico Paciente los diferentes tipos de factores que entran en juego para tener una buena relación, como el medico tiene la gran de responsabilidad de hacerte sentir cómodo y en confianza, que tipos de ayuda o rechazos como paciente llegan a optar, después se le dará un enfoque a la enfermedad del Virus de Inmunodeficiencia humano como el médico debe tratar esta enfermedad con el paciente, de qué manera se puede tratar en conjunto para así al enfermo brindarle una seguridad y un plazo de vida de mejor calidad.

OBJETIVOS

● Analizar la Relación Médico-Paciente.

● Observar los diferentes factores que influyen en la Relación-Medico Paciente.

● Identificar la responsabilidad que tiene el medico sobre sus pacientes.

● Entender que toda relación varía dependiendo del paciente y/o Enfermedad.

● Analizar el virus del VIH y como el medico es pieza importante en esta enfermedad para brindarle apoyo al paciente.

Relación Médico-Paciente

“El buen médico trata la enfermedad; el gran médico trata al paciente que tiene la enfermedad” -William Osler. De acuerdo con esta frase vemos y analizamos la importancia que tiene la relación del médico hacia el paciente, en el trato que le debe dar, si bien sabemos que él tiene la capacidad de curar la enfermedad esto es la mínima parte del trabajo que tiene, como médico, debe dar su opinión profesional independiente y mantener el más alto nivel de conducta profesional, respetar los derechos de la gente respecto a si quieren o no tener un tratamiento para curar su padecimiento.

El médico tiene la responsabilidad de prestar un servicio competente con la más elevada moral, ética y respeto hacia la dignidad humana y ni por ocasión alguna debe obtener beneficio económico al estar ejerciendo. En relación al paciente siempre debe considerar lo mejor para él cuando preste atención médica y tener su código de ética muy firme ya que tiene que mantener su confidencialidad al máximo y seguir, indistintamente manteniéndose al margen. Si bien son muchas las responsabilidades que esta profesión tiene, ampliaremos un poco más el trato del médico hacia sus pacientes, y como bien, cito a William Osler “El medico trata la enfermedad” pero…. ¿Qué se necesita para ser un gran medico? Todo recae en el trato que le demos a la persona, el entorno que le podamos crear, porque si ya estar enfermo, en sí no es algo bueno, el medio ambiente que rodee al paciente, es un factor que podrá ayudarle para llevar con menos pena y curar su enfermedad.

Todo el proceso que conlleva cualquier sufrimiento que el paciente tenga se lo facilitemos con valores humanitarios que como profesionales de la salud, debemos tener siempre presentes como servidores públicos. Como médico hay diferentes tipos de tratos que se puede dar al paciente respecto a su enfermedad unos son de características más superficiales y otros tiene un grado de complejidad más elevado de cualquier forma este siempre lo debe desempeñar con sensibilidad y valores humanitarios.

Se podría decir que una buena relación médico-paciente, es la base de la satisfacción médica. Desde tiempos pasados Hipócrates tomó estas condiciones y las resumió en cuatro características fundamentales: Conocimiento, Sabiduría, humanidad y probidad, estas condiciones se reflejan a que si bien tienen el conocimiento para curar, también y como pilar tienen que tener las otras tres características, saber ponerse en su lugar, entender y poder llegar a sentir por lo que los enfermos están pasando, y sobre todo, estar dispuestos a ayudarles con gran honradez.

En algunas situaciones los médicos tienen dificultades para poder llevar acabo esta relación y no solamente porque tengan alguna deficiencia, también algunos pacientes no son fáciles en su trato o llegan a tener una actitud prepotente hacia ellos llegando a pensar que tienen la capacidad de curarse solos o que ellos ya saben de lo que se trata su enfermedad.

Cualquier situación de salud, en la actualidad y con el avance de la Ciencia y las nuevas tecnologías facilitan el tener información más rápida y veraz sobre la enfermedad.

El equipo de salud junto con el medico siempre están en constante cambio de actuaciones, al igual que el paciente, por eso se llega a hacer más compleja esta relación ya que suceden tantos cambios que ya no se crea esa esfera relación médico-paciente, sino más bien relación-instituto-paciente.

Luego entonces lo tradicional se va perdiendo o por lo menos desvanecido hacia un gran significativo cambio. Pese a todos estos cambios, debemos aún tratar de mantener esta relación médico-paciente pero con las adecuaciones sociales necesarias, ya que no se puede hacer un ejercicio medico sin paciente, ni se puede hablar de un paciente si no está expuesto al ejercicio médico, por eso mismo se tiene que reflexionar y aceptar los cambios para así nosotros mismos como profesionales de la salud brindarle un mejor servicio a las personas que lo necesiten.

¿En qué momento inicia esta relación? Desde el momento que una persona percibe que pierde salud, inicia un proceso que lo indica como enfermo, que después lo conlleva a paciente. Hay una gran diferencia entre estar enfermo y ser paciente.

El enfermo busca otro tipo de fuentes para tratar su salud, ya sea curanderos, remedios caseros, enfermeros, vecinos, encargados de farmacia hasta incluso llegan a auto medicarse. En cambio ser paciente involucra exclusivamente al médico, tener una consulta periódica, iniciar un proceso de diagnóstico, llevar a cabo una terapia y así la enfermedad puede dar respuesta a curación o en efectos extremos la muerte. Al médico le es importante conocer el significado que el paciente tenga hacia su enfermedad con el fin de ubicarlo y apoyarle no solamente con su enfermedad sino también enterar a la familia, superar mitos, y ofrecer información útil y actualizada para que el paciente sepa y entienda que pueda tener más alternativas de cómo tratar y en lo posible, superar su enfermedad.

La buena clínica exige conocimiento de la enfermedad y del padecimiento, es decir conocer a la persona enferma como ser bio-psico-social, comprender de tal forma al ser humano que se encuentra detrás de los síntomas, para tener

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