Resistencia Al Cambio

Introducción

La necesidad de realizar cambios organizacionales hoy en día en las empresas es un factor en el cual todos debemos estar inmersos. Recordando que el objetivo de las empresas y de las nuevas generaciones es no permitir el estancamiento ni muchos menos la innovación dentro de las organizaciones.

Esto nos lleva a las típicas comparaciones entre el modelo actual y el anterior el cual sirve para una ola de críticas y reflexiones acerca del desarrollo y los resultados obtenidos dentro de estos cambios.

Existen diferentes estudios donde ha quedado demostrado que las personas de manera individual tanto como las organizaciones se resisten al cambio. Si lo miramos de una forma global esto se ve reflejado en primera instancia de manera positiva, ya que proporciona estabilidad dentro de las personas que existen en la organización, y además una manera cómoda de trabajar siempre de la misma forma.

Sin embargo esto infiere de una manera negativa en las personas ya que obstaculiza la adaptación y el progreso que se debe tener dentro de las organizaciones. Todo esto se ve reflejado de manera tal que las personas comienzan a manifestar su resistencia poniendo trabas en las formas de trabajar, como por ejemplo: El no sentirte comprometidos con la empresa, existe un mayor número de equivocaciones y a su vez de ausentismo.

De tal manera esta reacción al cambio puede mantenerse en el tiempo, hacerse acumulable hasta el punto de explotar en alguna respuesta que está lejos de la acción de cambio que se requiere o se planea

¿Qué es la resistencia al cambio?

“Es una oposición de las personas a cambiar algún hábito o algo que durante cierto tiempo han realizado de alguna forma”.

La resistencia al cambio tiene sus pro y sus contras, es decir; proporciona estabilidad a las organizaciones y a su vez obstaculiza el crecimiento y es fuente de conflictos.

Tal como muestra la figura 1.1 la resistencia al cambio en las organizaciones habla de básicamente 3 conceptos:

- La importancia que el sistema concede al cambio.

- Informa sobre el grado de apertura que la organización tiene

- Facilita la detección de los temores que el sistema experimenta y los efectos que presiente.

Las organizaciones están constituidas por un sinfín de individuos dispuestos a trabajar por un fin y/o objetivo en común, por lo que si multiplicamos a cada individuo que se resiste al cambio hará que la habilidad y la capacidad de la organización para cambiar sea más lenta y difícil de lograr que la de los propios individuos.

Las organizaciones deben adaptarse a los cambios para poder sobrevivir y perdurar en el tiempo, tal como le conocemos a esto “proyección estratégica”

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