Resumen El Proceso De Cristo

“El proceso de Cristo”

El proceso de Cristo se desenvolvió en dos juicios, el religioso ante el Sanhedrín, y el político ante Poncio Pilato y gobernador de Judea. El juicio político se rigió por la ley romana.

En Judea las leyes eran simultáneamente religiosas y jurídicas. En cuanto al Derecho Penal Adjetivo, el proceso debía normarse por principios que eran los siguientes:

a) El de publicidad: los tribunales debían actuar frente al pueblo.

b) El de diurnidad: el procedimiento judicial no debía prolongarse después de ocaso.

c) El de amplia libertad defensiva del acusado.

d) El de escrupulosidad: tenía que haber varios testigos.

e) El de prohibición: para que nuevos testigos depusieran contra el acusado.

f) El de sujeción: de la votación condenatoria a nueva revisión dentro del término de tres días para que generara la sentencia en caso de corroborarse.

g) El de inmodificabilidad: de los votos susodichos en la nueva votación.

h) El de posibilidad de presentar pruebas en favor del condenado antes de ejecutarse la sentencia.

i) El de invalidez de las declaraciones del acusado si no fuesen respaldadas por alguna prueba.

j) El de aplicación de testigos falsos de la pena con que se sancionaban el delito que denunciaran.

Además de respetarse los citados principios, en el régimen judicial hebreo los jueces debían juzgar con justo juicio sin inclinarse a favor de ninguna de las partes.

El juicio de Jesús se llevo a cabo ante el Senhedrín en la casa de Caifás. La defensa de Jesús estuvo a cargo de Nicodemus.

Nicodemus comienza aclarando que no se puede dar a la sentencia el carácter exigido por la ley, ya que el juicio debería de ser frente al pueblo y a la luz del día y que sin embargo, se estaba llevando a cabo a puertas cerradas y durante la noche.

Durante todo el juicio el defensor de Jesús resalto todas las violaciones que se estaban haciendo al juzgar a Jesús, que la ley no se estaba tomando en cuenta, se violaron todos los principios que se debían tomar en cuenta en un juicio y a pesar de que se sabía claramente que Jesús era inocente se le declaro como culpable.

Toda sentencia que impusiese la pena de muerte, pronunciada por los tribunales de las provincias romanas, debía ser homologada por el gobernador respectivo, quien, después de analizar el caso fallado, podía o no ordenar su ejecución.

Los miembros del Sanhedrín acudieron ante la instancia de Pilato, gobernador de Judea, para obtener el exequátur de su resolución.

En la primera comparecencia ante Pilato, éste sometió a Jesús al siguiente interrogatorio:

Pilato- ¿Eres tu el rey de los judíos?

Jesús- ¿Dices tu eso u otros te lo han sugerido?

Pilato- ¿Acaso soy yo judío? Tu nación y los pontífices te han traído ante mí. ¿Qué has hecho?

Jesús-

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