Revocatoria Del Mandato
Enviado por Avellan • 1 de Diciembre de 2012 • 1.853 Palabras (8 Páginas) • 539 Visitas
Capítulo I: Comparación del proyecto de ley establecido en Inglaterra con el que se pretende aprobar en Costa Rica
Inglaterra es un país que tiene como sistema político una monarquía constitucional, en la cual el jefe de gobierno es el rey, en este caso la reina de Inglaterra, y en la cual esta es acompañada en sus decisiones por el gabinete conocido como el consejo real el cual es encabezado por el Primer Ministro el cual es elegido por la Reina pero con la condición de ser el representante sugerido por el partido mayoritario en la Cámara de los Comunes.
El parlamento tiene una concepción bicameral la Cámara Alta es conocida como la Cámara de los Lores y en la cual todos los que perteneces a ella son designados en carácter definitivo por su majestad, en algunos casos esta posesión tenía la condición de ser de manera hereditaria y definitiva pero ya quedan muy pocas familias con esta privilegiada condición, los representantes que la conforman son 733, dividido en Lores temporales y Lores Religiosos los cuales son conformados por representantes 23 clérigos que cumplen la función de consejo espiritual.
La cámara de los comunes está expuesta a elecciones y los dos partidos más tradicionales en la historia de Inglaterra son el partido Conservador, es considerado como el partido más grande de la derecha británica actualmente ocupa 306 escaños y desciende del Partido Tory británico y ha estado presente desde el siglo XVII.
Otro de los partidos políticos con gran popularidad en Inglaterra el Laborista creado en 1900 en una reunión de los sindicatos y ocupa 254 escaños en la Cámara de los Comunes, el tercer partido más importante de Inglaterra es el partido liberal que tiene más o menos la misma antigüedad que el conservador pero cuenta con tan solo 63 escaños en la Cámara de los Comunes.
Inglaterra es el país en el cual surgió la idea de poder revocar el mandato, este se originó en el siglo XVII, en la “teoría contractualista” de John Locke y otros autores del “contrato social”, época en la cual, el gobierno tenía su base de legitimidad en el consentimiento del pueblo, “…el gobierno basado en el consentimiento debe ser democrático…”, pero que al traicionar su confianza podía ser destituido del cargo.
Una de las consecuencias del contrato social propuesto por Locke, “…es que los gobiernos se mantenían en el poder siempre y cuando gozaran de la confianza de los súbditos, quienes, llegado el caso, podían decidir el derrocamiento de un gobierno que traicionara su confianza. Locke formuló las acciones de gobierno que serían consideradas como abuso de confianza: el gobierno no podía destruir ni esclavizar o empobrecer a sus súbditos, no podía gobernar mediante decretos arbitrarios, no podía apoderarse de la propiedad de un hombre sin el consentimiento de éste, no podía transferir sus propios poderes a otros…”ninguna imposición sin representación…”
Esta idea originada en Inglaterra fue la que inspiró a demás países a poder implementar la revocatoria del mandato en sus países, en el caso de Costa Rica esta idea inspiro a la Asociación de Jóvenes para el Desarrollo (ASOJOD) que es un grupo de jóvenes que pretende analizar la realidad nacional e internacional desde la óptica del liberalismo, del individualismo metodológico, de la praxeología de la escuela austriaca, del objetivismo y del racionalismo crítico, entre otras tantas.
Según plantean en su página web la ASOJOD busca poder plantear cambios importantes para mejorar el sistema político costarricense, con respecto a esto la ASOJOD decide de publicar el siguiente informe que tiene como tema principal la revocatoria de mandato
“[…] Los recientes hechos acontecidos en Paraguay con la destitución de Fernando Lugo y la polémica local surgida por la inacción de la "firme y honesta" Presidente de la República, Laura Chinchilla, frente a los serios cuestionamientos hacia el Vicepresidente Liberman y el Ministro de Educación, Leonardo Garnier, nos hacen reflexionar sobre la necesidad de esa institución en el ordenamiento jurídico de Costa Rica.
Hoy en día, en casi todo el mundo occidental se da por supuesto que la democracia es la mejor forma de organización política de una sociedad, como resultado del proceso histórico que ha llevado a consolidar el derecho de los ciudadanos a elegir a sus gobernantes. Pero la democracia es evolutiva y necesita reinventarse para mantener su legitimidad -es decir, su adecuación a los valores, preferencias, expectativas e intereses de los ciudadanos-, por lo que no puede suponerse que acaba con la extensión de ese derecho a prácticamente todos los miembros de una comunidad política.
Precisamente, para mantener esa legitimidad se requiere pasar de un modelo donde el ciudadano tiene el derecho a elegir a sus gobernantes a otro donde se contemple la contrapartida lógica: removerlo cuando ya no se adecúe a esos valores, preferencias, expectativas e intereses. Ahí es donde entra el instituto de la revocatoria de mandato. La ecuación es muy sencilla: si yo tengo derecho a darle poder, debo tener derecho a quitárselo.
Algunos podrían argumentar que tal mecanismo genera inestabilidad política y se presta para el populismo, aunado a que con la cultura política propia de nuestro país haría que, por revanchismo político, se intente destituir a cada gobernante que no se comporte como ciertas élites lo desean. Incluso, no faltará quien compare esta situación con un retorno a la inestabilidad propia de la época de la oligarquía cafetalera costarricense del siglo XIX. Otros, más ignorantes, alegarán que hablar de esto es como apoyar un golpe de Estado que atenta contra la propia democracia.
Pues bien, nada más falso que eso. La democracia, como ya dijimos, necesita reinventarse, evolucionar
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