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Sociología De La Organización Y Sociología En El Trabajo


Enviado por   •  16 de Octubre de 2011  •  9.668 Palabras (39 Páginas)  •  575 Visitas

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UNIDAD V. LA SOCIOLOGÍA DE LA ORGANIZACIÒN EN EL CONTEXTO DE LA TEORIA DELA ORGANIZACIÓN.

1. Introducción. Las organizaciones como problema sociológico.

La sociología es un enfoque analítico, comprensivo y crítico de esta sociedad, determinada por la existencia de las organizaciones empresariales. Con la historia se puede entender el sentido que tienen las teorías actuales sobre la organización del trabajo, a ver la importancia que pueda tener para la empresa la aportación de la Sociología y las demás Ciencias Sociales.

La existencia de las organizaciones es uno de los elementos característicos de las sociedades más modernas. La complejidad de la vida social y la dificultad de los objetivos sociales propuestos, hace que el individuo tenga que asociarse con sus semejantes para intentar conseguirlos. No es fácil entender la vida ordinaria sin hacer continuas referencias a las organizaciones, que actúan como extensiones del hombre para lograr unas metas determinadas y difíciles de alcanzar. Su estudio ha sido una parte significativa del esfuerzo de las ciencias sociales para racionalizar la convivencia durante la última centuria y es previsible que vaya adquiriendo cada día más importancia. La fábrica, la empresa y la organización son las sucesivas formas habituales de organizar el trabajo desde el inicio de la industrialización hasta nuestros días. Y cada vez somos más conscientes de la importancia que tienen en nuestra vida las organizaciones.

La expansión de las organizaciones

La expansión de las organizaciones es, sin duda, una de las características de la sociedad contemporánea. La expansión es tanto de ámbito de actuación, pues pasan de una ubicación local a otra nacional y, finalmente, internacional; como de forma, pues inicialmente respondieron al esquema familiar, posteriormente se centraron en el establecimiento de fábricas y, posteriormente, alcanzan la forma de organizaciones multidimensionales. En efecto, la industrialización significó de una forma muy clara la aparición de la fábrica como forma generalizada de producción, con el emblema de la chimenea –nueva forma estética de la primera industrialización-, que significó el uso centralizado de los recursos energéticos y la apropiación de los medios de producción.

La organización fabril acompaña, entonces, a la nueva fase de producción para el mercado y a la aparición de un mercado de trabajo. La generalización y ampliación de la fábrica da lugar a la empresa, que se convierte en el concepto característico de la segunda industrialización, con un sistema de roles claramente definidos –directivos, técnicos, mandos intermedios, empleados y obreros .

La generalización posterior de la empresa como institución social hace que tengamos que hablar en el presente de organizaciones económicas, en la medida en que, cada vez más, muchos de los servicios o soluciones que se dan a las personas y a toda la sociedad proceden de organizaciones e instituciones que han asimilado el modelo empresarial. La necesidad de organizaciones en la nueva sociedad surge de la creciente complejidad de sus problemas. Las demandas continuas, urgentes y generalizadas de abundantes bienes y servicios de una población en crecimiento no se pueden satisfacer a través de soluciones meramente individuales. El consumo de masas crecientemente sofisticado exige, a su vez, formas de producción de masa con su correspondiente sofisticación. Los individuos considerados de forma aislada van perdiendo importancia a la hora de conseguir satisfacer incluso las propias demandas personales más elementales. Tienen que ser, cada vez más, grupos organizados de personas los que respondan a las peticiones, para asegurar la eficacia y la permanencia de la oferta, crecientemente estandarizada. La complejidad de las demandas exige armonizar rutinas productivas, financieras, comerciales, de transporte, de utilización de recursos humanos, etc., que no se pueden improvisar. De forma que existen paquetes de soluciones más o menos flexibles que son producto de este constructo social que es cada organización: acumulación de hábitos, expectativas recíprocas y conocimientos teóricos más o menos armonizados en una cultura de la organización. Un proceso productivo moderno exige también la conexión de diferentes organizaciones en una red relativamente estable y armónica. Este intercambio en la red es fundamentalmente de información. Lo esencial en cualquiera de las grandes empresas multinacionales que conocemos y lo que probablemente le aporta una ventaja competitiva sustancial es la complejidad y capilaridad de su red interna y de sus relaciones con otras organizaciones y personas.

La visión más sencilla de una organización, podría reducirse a un conjunto de redes de comunicación; especialmente densas e interconectadas. De la misma manera que al volar en un avión a gran altura, se tiene una nueva visión de la realidad en la que adquieren especial significado las líneas de transporte –carreteras, autopistas o caminos rurales- y una población o ciudad se distingue por una mayor densidad de caminos, el estudio sociológico de las organizaciones permite observar su estructura como una red de comunicaciones especialmente espesa.

La organización como objeto de estudio

La madurez de la industrializa¬ción coincidió con la aparición de diferentes esquemas teórico interpretati¬vos del mundo del trabajo, que forman lo que han venido a llamarse las teorías de la organización laboral o teorías de la organización en el trabajo. Todas ellas parece adecuado clasificarlas, siguiendo un criterio tanto histórico como de la concepción subyacente que ofrecen acerca del ser humano, en grandes grupos o escuelas: las teorías clásicas, las teorías de las relaciones humanas, las teorías sistémicas y las teorías institucionales. Su repaso nos permitirá ver la tendencia convergente en que se mueven, lo que nos será de gran utilidad para situarnos en los actuales esquemas de valoración de la perspectiva innovadora acerca de las organizaciones como redes de comunicación e intercambio social.

Las organizaciones son grupos o asociaciones de personas relacionadas con las funciones básicas de la sociedad (comunicación, fijación de fines, producción y reparto de bienes y servicios, etc.). Aunque pueden alcanzar un gran tamaño las hay también de muy pocos miembros. Los fines propuestos en las organizaciones están determinados con relativa precisión: así definen el tipo de relación posible en su interior, aunque no se excluyen secundariamente –pero no por ello menos relevantes- otras formas de interacción social. Esto significa también la primacía conceptual de los objetivos racionalmente propuestos y socialmente aceptados, de la planificación –sobre todo en cuanto a jerarquía

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