TEMPLANZA

MINISTERIO INFANTIL[pic 1]

CENTRO CRISTIANO SAN MARTÍN

AGOSTO MES DE TEMPLANZA

Damos Gracias al Señor por el privilegio de servir en su obra. Somos privilegiados puesto que el ministerio infantil es supremamente importante: tenemos la maravillosa tarea de dar a conocer el evangelio a los más pequeños, siendo al mismo tiempo una responsabilidad enorme ante Dios pues de ellos es su Reino y ante los niños, ya que son como hojas en blanco y cada cosa que hagamos o digamos con ellos será un dibujo que permanecerá en sus corazones. ¿Qué quieres dibujar entonces?[pic 2]

Este mes trabajamos sobre la TEMPLANZA como manifestación del fruto del Espíritu Santo.

Orden de la clase

1. Dar la bienvenida saludando a cada niño por su nombre, si no lo sabe podria hacer una dinamica sencilla y rápida que permita conocer el nombre de todos y romper el hielo.
2. Oracion de inicio
3. Ofrenda (recuerde llevar el sobre y su ofrenda para dar ejemplo)
4. Desarrollo del tema
5. Dinámica/Mabualidad
6. Oración de despedida

TEMPLANZA

AGOSTO 1:

OBJETIVO DE LA CLASE: Entender el concepto de templanza y aplicarlo a la vida cristiana.

Verso a memorizar: 2 Timoteo 1:7 Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de DOMINIO PROPIO.

TEMPLANZA: Permite al individuo tener dominio y control sobre sus actos, se demuestra eligiendo correctamente lo que es agradable delante de Dios y lo que no lo es.

*La templanza es la capacidad de soportar y controlar una emoción. Sea una emoción positiva como la alegría, el entusiasmo, la gratitud, etc. Como una emoción negativa como el enojo, la tristeza, o el temor.

En otras palabras, la templanza es lo mismo que dominio propio.

¿Y qué es lo que debemos dominar?

Debemos controlar nuestras emociones (tristeza, enojo, alegría, miedo etc) porque generalmente tienden a dominarnos y eso nos puede llevar a hacer cosas que desagradan a Dios.

Es importante entender y explicar a los niños que Dios nos dio la capacidad de sentir dichas emociones porque sirven para preservar la vida y ayudar a adaptarnos al medio, afrontar amenazas y cambios y es positiva mientras sirva a este objetivo, si es adecuada al estímulo y no produce daño. Pero también hay que tener en cuenta que su expresión desbordada puede ser negativa. Y es por eso que necesitamos estar en comunión con Dios para poder ejercer ese dominio propio, que Él mismo nos da.

Teniendo claro el concepto de templanza, podemos empezar la clase con una sencilla dinámica: haga varios papelitos y escriba en cada uno de ellos alegría, en otro tristeza, otro con enojo, aburrido, sorprendido, angustiado, miedo, feliz, preocupado y todas las que a su parecer quiera incluir. Se meten en una bolsa y al empezar la clase que cada niño tome un papel, puede hacer que suene música mientras los niños caminan dentro del salón, cuando se detenga la música queden como estatuas haciendo la emoción que cada quien sacó en el papel.

Ud. puede explicarles que las emociones son parte de nosotros, que es normal sentir enojo cuando algo nos ofende, pero que así mismo como Dios nos dio esa capacidad de sentir, nos dio el poder de dominarlas como lo dice nuestro versículo a memorizar (lea el versículo a memorizar). Veamos la siguiente historia e identifiquemos las emociones de los personajes:

DANIEL Y EL FOSO DE LOS LEONES

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En Babilonia había un nuevo rey cuyo nombre era Darío. El eligió 120 hombres para que le ayudaran y puso a Daniel como líder. A los otros hombres no les gustaba (haga que los niños pongan cara de enojo) Daniel y no querían que él fuera su líder (haga que los niños pongan cara de desprecio fastidio).

Daniel 5:30–31; 6:1–5

[pic 4]

Los hombres sabían que Daniel oraba a Dios. Fueron ante el rey y le pidieron que hiciera una nueva ley que dijera que la gente no podía orar a Dios, y el rey la hizo. Las personas que no obedecieran, serían arrojadas al foso de los leones para que éstos se los comiera. Daniel 6:6–7. (¿Pregúnteles a los niños cómo se sentirían en el lugar de Daniel, ¿preocupados? (Haga cara de preocupado) ¿con miedo? Haga cara de miedo) ¿sorprendido? Haga cara de sorprendido y permita que ellos respondan qué harían, (¿llorarían? ¿Escaparían?)

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Daniel oraba a Dios tres veces al día, (pregunte a los niños cómo reaccionó Daniel, ¿tranquilo? Ponga cara de tranquilidad) Los hombres inicuos lo vieron y se lo dijeron al rey.

Daniel 6:10–13

El rey sabía que debían mandar a Daniel al foso de los leones y trató de pensar una forma de salvarlo (haga que los niños pongan cara de preocupados) pero no se podía cambiar la ley (haga que los niños pongan cara de tristeza). El rey dijo a sus sirvientes que pusieran a Daniel en el foso de los leones y dijo a Daniel que Dios lo salvaría.[pic 6]

Daniel 6:14–16

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El rey ayunó toda la noche no podía dormir. Daniel 6:18 

 (haga que los niños pongan cara (haga que los niños pongan cara de tristeza) Pregúnteles cuál sería su reacción en el lugar del rey. Pues las leyes una vez hechas no se podían revocar) ¿desesperados? 

[pic 8]

En la mañana el rey fue al foso de los leones (haga quw los niños pongan cara de intranquilidad) y llamó a Daniel. Daniel le contestó, pues los leones no lo habían dañado. Dijo que Dios había cerrado la boca de los leones (haga que los niños pongan cara de sorpresa)

Daniel 6:19–22

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El rey estaba muy contento porque Daniel (haga que los niños pongan cara de felicidad), con la ayuda de Dios, se había salvado.

Daniel 6:23–27

Explique a los niños que Daniel tenía comunión con Dios, oraba 3 veces al día, conocía al Señor y estaba confiado de que Él lo protegería. Por eso tubo control de sus emociones; Uds. creen que Daniel sintió algo de miedo o de angustia? Yo creo que algo de eso sintió (permita que los niños respondan) solo que Daniel pudo dominar sus pensamientos y confiar en Dios. Eso mismo debemos hacer nosotros, cuando estemos tristes, enojados, deprimidos o con miedo; debemos hablar con Dios y entregarle nuestro sentir, pedirle que sea el ayudándonos a controlar nuestros actos en todo momento. No es fácil ser amable cuando alguien nos ha ofendido, pero con el poder que Dios nos ha dado, podemos controlar y dominar nuestras ganas de desquitarnos con quien nos ofendió, y en lugar de eso ser amables con esa persona, así podemos mostrar que realmente el Espíritu Santo habita en nosotros y tenemos templanza/dominio propio. No es sencillo, pero con la ayuda de Dios podemos hacerlo.

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