Talleres De Sexualidad

TALLERES DE SEXUALIDAD:

SEGUNDO GRADO

TALLER Nº 1:

SOY PERSONA HUMANA, CUERPO Y ALMA.

Grado: 2do

Tiempo aproximado: 3 horas

Fundamentación:

La sexualidad constituye un impulso vital que se organiza a partir de los vínculos con las personas que nos rodean desde el comienzo de la vida lo que nos permite ir conociendo nuestro cuerpo, experimentando sensaciones placenteras que varían a medida que se va creciendo.

Entre los intereses de las niñas y los niños que están en la escuela Primaria, ocupa un lugar central el conocimiento de su cuerpo, así como sus cambios a medida que se va creciendo.

Por medio de diferentes actividades los alumnos podrán observar cómo los cambios están relacionados con aspectos físicos, pero también con sentimientos, emociones, pensamientos y con la construcción de nuestra personalidad.

Abordando aspectos físicos, psicológicos y sociales de manera integral, se aportará a una concepción de sexualidad que supera a la genitalidad, que implica un modo propio de ser, de manifestarse, de comunicarse, de sentir, de expresar y de vivir el amor entre los seres humanos.

Objetivo general:

 Que el niño descubra, conozca y valore el cuidado de su propio cuerpo, posibilitando la comunicación, a través de expresiones corporales que les permita construir su propia identidad y relacionarse con los demás, fortaleciendo su autoestima, aceptando semejanzas y diferencias entre sus pares.

Objetivos específicos:

 Construir un espacio confiable mediante el diálogo y la formación de hábitos.

 Implementar técnicas de comunicación para que los estudiantes puedan conocerse y respetarse como persona deseando ser cada día mejor.

 Trabajar la cooperación para que la realización de actividades propuestas pueda llevarse a cabo sin dificultades.

Contenidos:

 El niño y la niña y su mundo.(COMPLEMENTARIOS)

 Hábitos de higiene personal.

 Características como persona única. (GUSTOS Y SENTIMIENTOS)

Actividades:

Antes de comenzar con el taller se habrá dado a los estudiantes la tarea de buscar en sus hogares una foto de cuando nacieron y una actual.

INICIO:

¡CÓMO CAMBIA NUESTRO CUERPO!

Para comenzar, se mostrará al grupo una serie de ilustraciones en las que se presenten hombres y mujeres en las diferentes etapas del crecimiento ( bebe, niños, adolescentes, adultos, abuelos) y pediremos que ubiquen sus fotos en cada etapa.

La docente también traerá fotos para mostrar y ubicar y relatará de forma oral los cambios que se fueron dando en su cuerpo y personalidad a medida que fueron pasando los años.

Actividad:

Los niños deberán escribir en un pequeño texto aquellos cambios que se fueron dando con el transcurrir de los años.

Luego se realizará una puesta en común en la que los niños puedan ver aquellas cuestiones que nos marcan como persona única y aquellos que los hacen complementarios.

DESARROLLO:

CUIDAMOS EL CUERPO, CUIDAMOS EL ALMA.

Se contará a los niños el siguiente cuento: “Raimunda la inmunda” de Fernando Torres (modificado)

RAIMUNDA LA INMUNDA

Mariana era tan sucia, tan sucia, que se ganó el apodo de “Raimunda, la inmunda”. Cuando ella decidía que no iba a bañarse, ni peinarse, ni lavarse los dientes, no había manera de hacerla cambiar de opinión. Con los días, el olor se sentía y obviamente nadie quería estar a su lado. Cuando ella llegaba a un lugar todo el mundo huía diciendo:

- ¡Puaj! ¡Qué olor horrible!

A “Raimunda la inmunda”, tampoco le gustaba arreglar su dormitorio. Venía de la escuela y dejaba el uniforme tirado en el piso, las zapatillas debajo de la cama y la mochila quedaba donde caía. Cuando pasaban cinco segundos el dormitorio era un desastre de tan desordenado que quedaba.

Doña Ruth, la mamá de Raimunda, ya no sabía qué hacer con su hija. Ella deseaba que su pequeña cambiara; pensaba en cómo darle una buena lección, y de tanto pensar encontró una solución.

Así que comenzó inmediatamente.

Cuando Raimunda llegó de la escuela, la mamá le dijo:

- Hijita, estuve pensando y me dí cuenta de que tu actitud es la correcta. Ese asunto de bañarse es muy aburrido. A partir de hoy, nadie en esta casa va a necesitar bañarse, nadie va a necesitar lavarse los dientes ni limpiar nada, absolutamente nada.

A Raimunda le encantó la idea ¡Pensó que era un día de fiesta! Nunca creyó que su mamá iba a llegar a pensar de esa manera. Tiró sus cosas en cualquier lugar, almorzó sin lavarse las manos y se fue a la calle a jugar. Jugó, jugó y jugó tanto que sudó muchisimo.

Cuando volvió a su casa y puso los pies en la cocina, se sorprendió: la loza del almuerzo todavía estaba en la pileta, sucia, llena de grasa; el mantel lleno de migas y las servilletas usadas, en la mesa. Realmente le llamó la atención, pero se encogió de hombros y se fue toda transpirada y sucia a mirar la televisión y así se durmió.

Al día siguiente, Raimunda salió de la cama derecho para la escuela. Estaba tan sucia como el día anterior, solo que con lagañas y su pelo y su boca más sucias aún.

En el recreo ningun compañerito se le acercaba, es que el olor era muy feo. El camino de regreso a casa era muy solitario como de costumbre, cuando ella se asomaba a una esquina la gente se alejaba preguntando de dónde salía tal olor. Ella desesperada en busca de una solución pasó por una casa y abrió el pico del agua para lavarse un poco la cara.

Cuando entró a su casa, se detuvo y miró la suciedad y el desorden por todos lados, las tazas de desayuno seguían en la mesa y en el piso.

- ¿Qué le está pasando a mamá? Pensó. “es muy raro, ni los platos de ayer lavó”

Luego de pensar un rato y sentir el olor que despedía cada habitación de la casa salió corriendo a buscar una escoba y comenzó a limpiar, lavó los platos, arregló su dormitorio, limpió el baño con mucho desinfectante…pero el olor seguía impregnado.

Limpió otra vez con desinfectante pero el olor no se iba. Ya no sabía qué hacer para sacar el olor, había limpiado por todas partes y el olor todavía se encontraba en su casa hasta que se miró a un espejo y ahí descubrió de donde venía todo ese olor.

Para completar la “operación limpieza” Raimunda fue inmediatamente a bañarse, tardó un buen rato, pero al salir el olor ya no estaba…había perfume de rosas por todos lados.

Rut había estado espiando a su hija con una enorme alegría en su corazón. Cuando Raimunda terminó de cambiarse y alistarse, bajó a la cocina para cenar

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