Tendencias educactivas actuales

SECRETARIA DE EDUCACION PÚBLICA

REFORMA INTEGRAL DE LA EDUCACION BASICA

DIPLOMADO PARA MAESTROS DE PRIMARIA:

3º Y 4º GRADOS

FUNDAMENTOS DE LA

ARTICULACION DE LA

EDUCACION BASICA

 TENDENCIAS EDUCATIVAS ACTUALES

 FUNDAMENTOS DE LA EDUCACION BASICA

 EL PAPEL DEL DOCENTE EN LA RIEB

MTRA. GABRIELA PONCE DURAN

FEBRERO, 2012.

TENDENCIAS EDUCACTIVAS ACTUALES

Hoy en día las ciencias sociales y las humanidades juegan un papel importante en la solución a problemas de carácter social que acontecen en nuestro país.

Entendidas las ciencias sociales como el conjunto de disciplinas que estudian los problemas del hombre en la sociedad, pues tratan una diversidad de temas y problemas de la vida social como tal su objeto de estudio es la realidad social, la que es entendida e interpretada como un todo integrador y al intentar explicarla lo hace desde los conflictos sociales. Esta realidad social se presenta como diversa, compleja, múltiple, contradictoria y se enfrenta a situaciones problemáticas en donde la ciencias sociales ponen en juego las herramientas necesarias para analizar e interpretar críticamente el mundo social para intervenir, decidir, cambiar, y buscar elementos que permitan transformado en el mundo real que anhelamos.

En cuanto a humanidades se refiere, estas son todas aquellas disciplinas que estudian el comportamiento, la condición y el desempeño del ser humano por oposición a las ciencias naturales que basan su estudio en el análisis de la naturaleza y en los fenómenos relacionados con ella. Se interesan por el estudio de elementos vinculados a la cultura, a la religión, al arte, a la comunicación y a la historia. Las ciencias humanas tratan de completar el estudio de la humanidad incluyendo en él el origen evolutivo, la estructura del ser humano, su funcionamiento, sus características hereditarias y su conducta, como individuos y como sociedad.

Ambas mediante su estudio y aplicación permiten el análisis crítico de los procesos sociales y culturales que se relacionan directamente con las configuraciones del mundo. A través del estudio de comportamiento humano y de las instituciones que las configuran, del poder y su lógica de funcionamiento para la toma de decisiones públicas, y de la lengua en sus manifestaciones literaria y social es posible proponer alternativas a problemas de carácter social.

Los grandes problemas que actualmente aquejan a México son situaciones no resueltas o parcialmente resueltas. Asuntos como la pobreza, la migración, la baja calidad de la educación, la violencia fuera o dentro del hogar, la corrupción, la lucha contra el narcotráfico y la contaminación ambiental, entre otros, son temas que deber ser comprendidos en su contexto especifico para buscarles soluciones definitivas.

Las características y los fenómenos con los que abrió este nuevo año en nuestro país pueden observarse como el resultado directo e indirecto de factores políticos, culturales y económicos que en su interrelación le han asignado un sello particular a este inicio de año. Aunque se han dado importantes avances en materia de ciencia y tecnología aun sigue siendo foco de atención el respeto a los derechos humanos, del mismo modo existe también la preocupación sobre los valores que han de prevalecer y ejercer los mexicanos a lo largo y ancho del país.

La posibilidad de saber gestionar los riesgos que viven las sociedades actuales dependen, en buena medida, de la capacidad que tenga la humanidad, en este caso nuestro país para generar el conocimiento que permita identificar y entender mejor las problemáticas socialmente relevantes, así como hacer diagnósticos adecuados y plantear situaciones viables y realistas.

Los ciudadanos del siglo XXI deben tener una educación que les permita entender la naturaleza de la educación científica y tecnológica, y desarrollando la capacidad para informarse sobre el potencial benéfico de esta actividad. Pero también deben conocer las limitaciones y los posibles riesgos de la ciencia y la tecnología, asumiendo la responsabilidad que ello conlleva. Este nuevo contexto exige transformaciones en la práctica docente, ante una nueva generación de reformas educativas que buscan garantizar una educación de calidad para todos.

Surge entonces la necesidad de generar sociedades del conocimiento justas, democráticas y plurales que tengan la capacidad de apropiarse de de los conocimientos disponibles y de aprovecharlos para comprender y resolver mejor sus problemas, adheridas a ellas la ciencia, la tecnología y las humanidades redundando en beneficios para toda la ciudadanía, elevando el índice de competitividad nacional, pero sin detrimento de la calidad de vida de las personas.

En este sentido y desde este contexto la complejidad e incertidumbre de este siglo ameritan un currículo escolar de educación básica que pueda ayudar a los niños a tomar decisiones, a comprender el mundo y a hacer frente a riesgos y situaciones de emergencia y supervivencia que les pudieran tocar. Es aquí donde la educación debe reforzar sus competencias a fin de ayudarlos a enfrentar los muchos riesgos de la vida actual y a responder eficazmente a los contextos y tensiones a los cuales se enfrenta, y se enfrentarán, en el seno de su sociedad y a lo largo de su vida, es necesario reinventar la escuela para que sea capaz de estimular el desarrollo de los conocimientos, habilidades, actitudes, valores y emociones que requieren vivir en contextos sociales inciertos, cambiantes y saturados de información.

Un enfoque educativo desde las competencias para la vida implica cumplir tres condiciones:

• Un cambio de paradigma en el papel de la educación, sobre todo en su capacidad para desarrollar competencias y valores.

• Deben ser relevantes tanto para la vida futura de los estudiantes como para sus necesidades presentes.

• Los recursos didácticos se deben basar en la experiencia personal y en la experimentación, tendrán que ser utilizados.

Implica también la renovación completa de los métodos de enseñanza, docentes y educadores muy competentes calificados y dotados de competencias interdisciplinares. Este proceso de formación integral consiste en adoptar una nueva visión y actitud como docente. Para lograrlo debemos partir desde conceptualizar

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