Trastornos Afectivos
Enviado por anamaite • 15 de Enero de 2013 • 2.044 Palabras (9 Páginas) • 539 Visitas
¿Qué consideraciones existen acerca de la definición de trastornos de la conducta?
La conducta es la forma particular que tiene el sujeto para manifestarse en el proceso de comunicación social. La misma se caracteriza por determinadas actitudes y motivaciones, que posibilitan organizar la acción del sujeto durante el establecimiento de relaciones interpersonales (Ortega, 1988).
La conducta considerada como normal le permite al hombre, asimilar las exigencias y los retos que impone la sociedad, manteniendo un equilibrio en las respuestas y la manera de actuación del sujeto durante la relación con el medio, en el proceso de satisfacción de sus necesidades y aspiraciones. Cuando se evidencian manifestaciones conductuales que se alejan de las normas elementales de convivencia social, y se hacen sistemáticas las respuestas inadecuadas ante los estímulos que se proporcionan, es posible que el sujeto sea portador de un trastorno de la conducta.
Las manifestaciones de los trastornos de la conducta se presentan de forma variada, según la propia personalidad del sujeto. Esta diversidad es analizada por diferentes autores y organizaciones, los cuales describen y clasifican de disímiles formas esta manifestación, utilizando para ello términos y definiciones en relación con las concepciones que sustentan.
Para esta investigación se consultaron algunas concepciones como la del Departamento Federal de Educación norteamericano, (1977); el manual dediagnóstico y estadística de los trastornos mentales (Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders. DSM-IV, 1994); el Glosario Cubano de Psiquiatría (GC-2) y autores como Martin Herbert, 1893; Phillips Newcomer 1987; Grossman, 1983; colectivo de autores del MINED, 1988; Arias, 1992; Betancourt, 2001; Fontes y Pupo, 2002; Permuy, 2004 y Pérez, 2005 que posibilitaron sistematizar las principales características o las invariantes presentes en las diferentes teorías. A continuación esbozaremos algunas de las consultadas:
• Martin Herbert (1983) (1) analiza que los trastornos de la conducta son producto de estrategias que el sujeto elabora ante un medio hostil y por lo tanto resalta la significación de la influencia del medio externo en la determinación del trastorno, independientemente que existan factores internos predisponentes (enfoque conductual)
• Phillips Newcomer (1987) () plantea que: "La perturbación emocional es un estado del ser caracterizado por aberraciones en los sentimientos que tiene el individuo respecto a sí mismo y al medio ambiente. La existencia de la perturbación emocional se deduce del comportamiento" (en Betancourt, 2001). Esta concepción resalta la importancia de considerar el trastorno emocional como una consecuencia del trastorno comportamental y la estrecha relación que existe entre lo interno y lo externo en la configuración del trastorno.
• Una de las concepciones más conocidas en Cuba es la de. Grossman, G. y Col (1983) () la cual expresa que, los trastornos de la conducta son el resultado de la relación que se produce entre las condiciones intrapersonales e interpersonales desfavorables, observándose un carácterpersistente de las manifestaciones en los diferentes escenarios donde el sujeto interactúa (familia, escuela, comunidad). Además esta concepción tiene presente la multicausalidad en el origen de este tipo de trastorno e incluye casos de dificultades en el aprendizaje que poseen manifestaciones similares.
• En libro "Acerca de la labor reeducativa en las escuelas para la educación de alumnos con trastornos de la conducta" de un colectivo de autores del MINED (1988), se considera trastorno de la conducta a las "desviaciones que se presentan en el desarrollo de la personalidad de los menores, cuyas manifestaciones conductuales son variadas y estables, esencialmente en las relaciones familiares, escolares y en la comunidad. Estas desviaciones tienen como base fundamental las influencias externas negativas asociadas o no a condiciones internas desfavorables" ()
Esta concepción ha sido muy utilizada en el diagnóstico, por la descripción que realiza de las características y la etiología del trastorno. Actualmente se ha enriquecido a partir de las concepciones de autores como Arias (1992), Betancourt (2001), Fontes (2002).
• Actualmente en la mayoría de los países, el diagnóstico se basa en el Manual de diagnóstico y estadística de los trastornos mentales (Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders. DSM-IV, 1994) () En el mismo aparecen clasificaciones de: trastornos por déficit de atención y comportamiento perturbador, trastornos por déficit de atención con hiperactividad, trastorno disocial de la conducta, trastorno negativista desafiante, trastorno adaptativo (con alteraciones del comportamiento o con alteración mixta de las emociones y el comportamiento), trastornos del control de los impulsos (como la cleptomanía y el juego patológico), así como trastornos relacionados al consumo de sustancias tóxicas (alcohol, alucinógenos, cocaína).
En sentido general, la concepción hace énfasis en la persistencia prolongada de los síntomas básicos de la alteración en el sujeto por un período de 6 a 12 meses para realizar un diagnóstico.
• El Glosario Cubano de Psiquiatría (GC-2) establece una delimitación entre las perturbaciones de la conducta, las perturbaciones de las emociones y de la formación de la personalidad, típicas de la niñez y la adolescencia entre las cuales incluye: inadaptación neurótica, timidez, inadaptación esquizoide y problemas de relación, ansiedad de separación, trastornos de la identidad psicosexual en la niñez, fuga en el niño y el adolescente, agresividad no socializada y trastornos mixtos. Establece otra categoría para el Síndrome Hipercinético de la niñez. Estas categorías incluyen lo que se clasifica en Cuba como Trastornos de la Conducta a los efectos del tratamiento psicológico y pedagógico (GC-2, 1983).
• Fontes y Pupo (2002) () a partir de la vasta experiencia desplegada en el tema consideran que "Los trastornos de la conducta son alteraciones variadas y estables de la esfera emocional volitiva, que resultan de la interrelación dialéctica de factores negativos internos y externos, los cuales originan principalmente dificultades en el aprendizaje y en las relaciones interpersonales, todo lo cual se expresa en desviaciones del desarrollo de la personalidad que tiene un carácter reversible".
• La Dra. Juana Betancourt, ha aportado una visión integradora que sintetiza la posición de diferentes especialistas cubanos y extranjeros, y permite comprender la configuración psicológica particular de estos sujetos e insistir en que la causa fundamental del origen de los trastornos afectivo-conductuales y de su posterior evolución
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