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Traumatologia


Enviado por   •  9 de Septiembre de 2011  •  10.070 Palabras (41 Páginas)  •  1.715 Visitas

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TRAUMATOLOGÍA

Es una rama de la medicina basada en el conocimiento de las causas, efectos y tratamiento de las lesiones. Su asentamiento en el ámbito de la medicina forense no despierta ninguna duda por su relevancia en los procesos judiciales, dictámenes médicos, peritación de daños e indemnizaciones, responsabilidad criminal.

Concepto de la lesión

El Diccionario de la Real Academia Española define la lesión como el daño o detrimento corporal causado por una herida, golpe o enfermedad. Por su parte, la Enciclopedia de la Salud Familiar entiende por lesión "Cualquier anomalía de la estructura o de la función de cualquier parte del cuerpo. El término puede referirse a una herida, una infección, un tumor, un absceso o una anomalía química". Finalmente, el Código Penal español considera lesión el menoscabo de la integridad física o de la salud de una persona causado por cualquier medio o procedimiento.

En definitiva, la lesión es una alteración anatómica o fisiológica de cualquier parte del organismo por una agresión con un arma u otro objeto; por una situación patológica o por un accidente. La lesión puede adoptar la forma de contusión, fractura, intoxicación, quemadura, ceguera, amputación, hemorragia, mutismo, sordera, deformación, esterilidad o secuela de tipo nervioso.

Tratamiento jurídico de la lesión

La integridad corporal y la salud de las personas constituyen un bien protegido jurídicamente. De ahí la tipificación penal de la lesión dolosa o negligente. Es dolosa cuando en su producción se utilizan armas, objetos y formas considerados peligrosos para la integridad corporal o para la salud; cuando hay ensañamiento y cuando la víctima es menor de doce años o incapaz. En ausencia de tales presupuestos, la lesión sólo tiene carácter de negligente o culposa.

Las lesiones están tipificadas como delitos y faltas atendiendo a la naturaleza del hecho; las circunstancias del mismo y la gravedad del daño. La tentativa de delito está castigada con la pena inferior en uno o dos grados a la señalada por la ley para el delito consumado.

En el vigente Código Penal español no están reputados como delito de lesiones ninguno de los siguientes supuestos:

a) Transplantes de órganos efectuados de acuerdo con la ley.

b) Intervenciones quirúrgicas en casos de transexualismo y de esterilidad voluntaria de hombres y mujeres.

c) Esterilización de personas incapaces con graves deficiencias de tipo mental.

CLASIFICACIÓN DE LAS LESIONES

Asfixia

Se origina por la falta de oxígeno en los pulmones. Las causas son múltiples: sumersión, ahorcamiento, intoxicación por monóxido de carbono, sofocación, estrangulamiento. La supervivencia de un asfixiado depende de la rapidez a la hora de adoptar las medidas de socorro. Varios son los métodos de respiración artificial:

Holger-Nielsen (el accidentado está situado boca abajo); Sylvester (el accidentado está situado boca arriba); reanimador Arecheta; basculante de Eve; oxigenoterapia; boca a boca. Independientemente de cual sea el método elegido, la respiración artificial se ha de llevar a cabo en el mismo lugar del siniestro, sin demora de tiempo, tras aflojar la ropa del accidentado y liberar las vías respiratorias de cualquier obstáculo: cuerpos extraños, dentadura postiza, lengua desviada. Una vez reiniciada la respiración natural, el siniestrado deberá ser abrigado y trasladado urgentemente a un centro hospitalario.

Contusión

Es un tipo de lesión conocido como cardenal y chichón. No existe fractura en la piel recubridora del tejido afectado. Su importancia no depende tanto de la violencia del agente traumático como del órgano adyacente: cerebro, pulmón, abdomen. Los síntomas característicos de las contusiones, según la región afectada y el impacto del golpe, oscilan entre los vértigos y la depresión vital del organismo pasando por los zumbidos de oídos, la taquicardia, los vómitos, la pérdida de conciencia.

En los casos de contusión leve sólo es necesario aplicar un vendaje compresor. Si el traumatismo ha ocasionado algunos de los síntomas más o menos graves detallados más arriba, se hace preciso inmovilizar al lesionado, aflojar la ropa ceñida y evitar su enfriamiento. Es útil suministrar frecuentes infusiones de té o café. El dolor se combatirá con analgésicos.

Fractura

Es una lesión del tejido óseo. La fractura incompleta se denomina fisura. En cuanto a la fractura completa (hay separación de los fragmentos del hueso roto), puede ser cerrada (no existe destrucción de la piel) o abierta. Cuando la fractura astilla el hueso y hiere un órgano vital, la fractura se llama complicada. Entre los síntomas característicos de la fractura, es necesario destacar el dolor y la inamovilidad, deformidad y la hinchazón del miembro afectado. También puede haber crepitación o sensación de roce entre los dos fragmentos del hueso roto. La hemorragia sólo se da en las fracturas abiertas. Las fracturas más peligrosas comprenden los huesos del cráneo, la columna vertebral y el torax. La inmovilización de un miembro fracturado es la primera medida de socorro. En los supuestos de fractura de la columna vertebral, jamás debe sentarse al herido ni provocar ninguna flexión de la espalda. Uno de los mayores riesgos para un motorista accidentado o un obrero caído desde un andamio consiste en ser auxiliado por una persona inexperta. Muchos paralíticos lo son gracias a ese tipo de socorro precipitado.

Hemorragia

Es la expulsión más o menos violenta de la sangre a través de una herida. La hemorragia puede ser venosa o arterial. La primera es de color rojo oscuro, sale como babeando, sin intermitencia, pero con regularidad. En cuanto a la hemorragia de tipo arterial, la sangre es de color rojo, sale a chorro y en forma de sacudidas, según el ritmo del corazón. Un adulto sano puede tolerar sin consecuencias graves una hemorragia de medio litro de sangre. La muerte sobreviene cuando esta cantidad se multiplica por seis. La rapidez es fundamental a la hora de atajar una hemorragia.

La hemorragia por la boca proviene casi siempre del pulmón o del estómago. La hemoptisis es de color rojo vivo, con abundante espuma, sin restos alimenticios, expulsada a golpe de tos, si vértigo ni pérdida del sentido. Por su parte, la hematemesis o hemorragia de procedencia estomacal se distingue por el color rojo negruzco de la sangre, acompañada de residuos de alimentos, vómitos, mareo y supresión del conocimiento.

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