USO DE TIERRAS. DERECHO DE LOS INDÍGENAS.

USO DE TIERRAS. DERECHO DE LOS INDÍGENAS

INTRODUCCIÓN

Analizamos los cambios históricos, demográficos y culturales actuales de las comunidades indígenas tradicionales y de su medio ambiente que han resultado en una pérdida creciente de etnodiversidad y diversidad ecológica en los principales bosques húmedos tropicales de México.

La población indígena en México está concentrada en la región Sur-Sureste del país. Donde además se encuentran bosques húmedos tropicales de México.

Áreas forestales extensas con su diversidad de especies, más la tala limitada y quema controlada, han garantizado el uso sostenible de los recursos naturales. Lo que ha constituido para los indígenas y sus pueblos, el sistema de su subsistencia, basándose en creencias, rituales y valores, mismas que determinan el acceso y uso de los miembros de las comunidades a recursos de la naturaleza.

Son elementos culturales indígenas la propiedad colectiva y el parentesco, la tradición de compartir y restringir la acumulación de bienes individuales y la autonomía de la comunidad, y necesarios cuando se trata de articular las actividades productivas indígenas con la economía de mercado.

LOS INDÍGENAS

Consideramos necesario iniciar desde la conformación de un concepto de indígena y pueblos indígenas, este en tanto se trate del grupo integrado de indígenas. Siempre se considera de manera indistinta, ya en su carácter individual ‘indígena’, ya en su carácter colectivo ‘pueblos indígenas’.

Debido a que ningún órgano del sistema de las Naciones Unidas ha dado hasta ahora una definición oficial de “indígena”, de conformidad con la definición que se dice común, de inicio consideramos  que  son indígenas los individuos seres humanos descendientes de los habitantes originarios de un país o región geográfica en el momento en que llegaron pueblos de diferentes culturas u orígenes étnicos, aunque después los recién llegados se convirtieron en los dominantes mediante la conquista, la ocupación, el asentamiento, generalmente.

Así también se ha atribuido en la interpretación actual del término los siguientes siete elementos:

• Libre identificación como miembro de un pueblo indígena a nivel personal y aceptado por la comunidad como miembro suyo.
• Continuidad histórica con sociedades pre-coloniales y existentes antes de los asentamientos.
• Fuerte vínculo con los territorios y los recursos naturales circundantes.
• Sistemas sociales, económicos o políticos bien determinados.
• Idioma, cultura y creencias diferenciados.
• Son integrantes de grupos que no predominan en la sociedad.
• Deciden conservar y reproducir sus formas de vida y sus sistemas ancestrales por ser pueblos y comunidades distintos.

La práctica de tradiciones propias y singulares permite a los indígenas mantener y conservar sus características sociales, culturales, económicas y políticas, que se distinguen de las de las sociedades predominantes en las que viven.

Así, la tradición indígena ante las grandes áreas forestales y la amplia diversidad de especies nativas, como la tala muy limitada y quema controlada, ha garantizado el uso sostenible de los recursos naturales. Este sistema de subsistencia se basa en creencias, rituales y valores que determinan el acceso y uso de los miembros de las comunidades a los recursos.

LA DEMOGRAFÍA

Habitan 27.5 millones de personas en la región Sur Sureste de México, las que representan más de uno de cada cuatro mexicanos, esto es el 28.3 por ciento de la población total del país.

En el año 2000 el 43.5 por ciento de los habitantes de la región residía en dos de los estados de ella, Puebla -18.4%- y Veracruz -25.1%- (este, con casi 7 millones de personas). Por otra parte, Campeche -2.5%- es la entidad menos poblada de la región, con apenas 0.7 millones de habitantes, población incluso inferior a la de Quintana Roo -3.2%- o Tabasco -6.9%-.

Región sur sureste (miles de habitantes)         27,508         28.3%

Otras entidades (miles de habitantes)                 69,854         71.7%

LA POBLACIÓN INDÍGENA EN MÉXICO

La población indígena se encuentra dispersa entre poco más de setenta países y se calculan más de 370 millones personas indígenas.

Para una ubicación en la geografía mundial, actualmente han sido detectados como pueblos indígenas en América del Norte y del Sur, los Lakota de los EE UU, los Maya de Guatemala, o los Aymara de Bolivia, los Inuit y Aleutas de la región circumpolar, los Saami del norte de Europa, los Aborígenes y los Isleños del Estrecho de Torres en Australia y los Maoríes de Nueva Zelandia. Sin embargo, nos dirigimos a sólo un territorio y algunos de esos pueblos indígenas, que son los de México planteando su identificación de entre el total de la población del país como su ubicación y la problemática que constituye el impedimento al uso y explotación de las tierras que han venido habitando con la violación, tanto a su derecho de conservación de sus tierras como el uso de recursos naturales.

A su vez, la población indígena de México se concentra en el Sur-Sureste del país, mismo en el que se localizan los bosques tropicales de México^[1].

Tres cuartas partes de todos habitantes mayores de 5 años que hablan una lengua indígena (sólo ella o ella y español) habitan en dicha región. Así, mientras que en 1995 sólo el 6.8% de la población total del país de 5 o más años era indígena (habiendo bajado del 11.25% que era en 1950), en ese mismo año ésta llegaba al 18.12% de la población total de la región Sur-Sureste (habiendo bajado del casi 27% que era en 1950). ^[2]

En 1995 la población indígena mayor de 5 años del país era de casi 5.5 millones, estimándose que para el 2000 ha llegado a 6 millones (contando a los menores de 5 años y tomando en cuenta que las familias indígenas tienen un mayor promedio de hijos que la media nacional, el número total de indígenas en el país se estima en 10 millones; a ellos habría que agregar a quienes a pesar de no hablar una lengua indígena se consideran como tales). De los hablantes de lengua indígena mayores de 5 años, en 1995 unos 808 mil (el 14.81% del total) sólo hablaba una lengua indígena; el resto hablaba demás español. La concentración en la región Sur-Sureste de los que sólo hablan una lengua indígena es mayor que para el total, llegando su número al 87.7% del total nacional. ^[3]

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